Elon Musk, ?es de izquierdas o de derechas?

Debajo de los reflectores desde hace semanas, parec¨ªa poco probable que Elon Musk causara m¨¢s pol¨¦mica. El empresario, quien deshoja la margarita con su compra de Twitter, ha dado una vuelta de tuerca con unas recientes declaraciones pol¨ªticas. ¡°En el pasado vot¨¦ por los dem¨®cratas porque era el partido de la buena voluntad. Pero se han convertido en el partido de la divisi¨®n y el odio as¨ª que no puedo apoyarlos y votar¨¦ por los republicanos¡±, escribi¨® hace unos d¨ªas. Toda una declaraci¨®n de intenciones en un a?o con elecciones legislativas en las que los republicanos amenazan con arrebatar el control del Congreso y justo cuando intenta convertirse en un bar¨®n de los medios digitales. Solo en Twitter tiene m¨¢s de 90 millones de seguidores.

Las declaraciones no tomaron por sorpresa a quienes siguen su opa hostil a la tecnol¨®gica de San Francisco. Al hacer su oferta, hoy en el aire, Musk asegur¨® que la libertad de expresi¨®n estaba en peligro y que el debate se decantaba hacia la izquierda por los esfuerzos de moderaci¨®n orquestados por la progres¨ªa. Despu¨¦s critic¨® el veto permanente a Donald Trump, quien fue expulsado de Twitter por el asalto al Capitolio. Y esta misma semana achac¨® su pen¨²ltimo esc¨¢ndalo, el supuesto acoso sexual a una azafata en un avi¨®n privado de su compa?¨ªa en 2016, a un caso ¡°pol¨ªticamente motivado¡±. Ahora llegan unas palabras que critican a la extrema izquierda entre los dem¨®cratas, un grupo que quiere elevar los impuestos a las grandes fortunas, por su ¡°despiadado torrente de odio¡±.

Musk aprovech¨® otra oportunidad reciente para ampliar su contraste entre dem¨®cratas y republicanos. Lo hizo con uno de los temas favoritos del debate nacional: la comparaci¨®n entre California, un estado azul, y Texas, un basti¨®n conservador. ¡°California sol¨ªa ser la tierra de las oportunidades... pero ahora es la tierra de los impuestos, la sobre regulaci¨®n y los litigios. Deben limpiarse las tuber¨ªas de California¡±, dijo el empresario, quien mud¨® Tesla del oeste a la regi¨®n republicana a finales del a?o pasado.

En una charla con los empresarios que conducen el podcast All In, una popular emisi¨®n entre la ¨¦lite de Silicon Valley, el ejecutivo mayor del gigante del autom¨®vil el¨¦ctrico se quej¨® del exceso de regulaci¨®n en el oeste. ¡°Si pusieras una pistola en la cabeza de Gavin [Newsom, el gobernador dem¨®crata de California] para exigirle hacer una planta como esta en California te dir¨ªa que no puede. Hay tantas agencias regulatorias y abogados dispuestos a impedirte hacerlo que aunque el gobernador quiera no es posible¡±, dijo. Por ello, la f¨¢brica m¨¢s grande de la compa?¨ªa, donde se ensambla el modelo Y, est¨¢ en Austin, la capital de Texas. ¡°En California estar¨ªamos trabajando en los permisos. En Texas hicimos, en 18 meses, una f¨¢brica que es tres veces m¨¢s grande que el Pent¨¢gono¡±, a?adi¨® Musk, quien enarbola mucho del pensamiento libertario de la meca tecnol¨®gica.

El empresario, nacido en Sud¨¢frica y quien lleg¨® a EE UU v¨ªa Canad¨¢, ha criticado el dominio de los dem¨®cratas en California, donde Tesla enfrenta demandas por abuso laboral. El partido controla la entidad, de 40 millones de habitantes, desde 2011. La autoridad de las c¨¢maras locales es a¨²n m¨¢s a?eja. Desde 1959, los republicanos solo han controlado alguno de los ¨®rganos legislativos en cuatro a?os. ¡°Es un estado de un solo partido¡±, se quej¨® Musk esta semana. ¡°No digo que elijan a los republicanos todo el tiempo, pero si no lo hacen nunca eso los convierte en un Estado con un partido ¨²nico, que no har¨¢ caso a la gente y solo obedecer¨¢ a quienes financien las campa?as pol¨ªticas¡±, considera el magnate, cuya fortuna asciende a los 200.000 millones de d¨®lares de Forbes. Musk no mencion¨® el caso a la inversa. Los republicanos controlan el Senado en Texas desde 1996 y la c¨¢mara baja desde hace 20 a?os.

Musk conoce muy bien la importancia de los donativos pol¨ªticos. Rumbo a las elecciones legislativas de noviembre, la aeroespacial SpaceX ya se ha dejado 400.000 d¨®lares en contribuciones a campa?as y partidos. Trece legisladores, tanto republicanos como dem¨®cratas, han recibido de la corporaci¨®n 10.000 d¨®lares (la cifra m¨¢xima seg¨²n las reglas de la Comisi¨®n Federal de Elecciones), de acuerdo a Open Secrets, una organizaci¨®n que rastrea el dinero privado en las campa?as. Tesla ha dado este a?o 70.000 d¨®lares a pol¨ªticos locales. Casi todo el monto es a contendientes al Congreso de California.

Hace dos a?os, durante la campa?a de la elecci¨®n presidencial que enfrentaba a Donald Trump con Joe Biden, los cheques de Musk beneficiaron mayoritariamente a dem¨®cratas. Estos recibieron 305.000 d¨®lares de los 536.500 que SpaceX invirti¨® entonces. Uno de los beneficiados fue el senador dem¨®crata Joe Manchin, quien se ha convertido en un dolor de cabeza para Biden por su obstrucci¨®n a la agenda de la Administraci¨®n. El d¨ªscolo legislador recibi¨® 10.000 d¨®lares en 2020. El l¨ªder de los republicanos en la C¨¢mara de representantes, Kevin McCarthy, de California, tambi¨¦n ingres¨® la misma cantidad de parte de Musk.

Los donativos de Musk muestran un balance entre dem¨®cratas y republicanos. Desde 2002, aquellos han recibido 227.000 d¨®lares y estos 229.000. A pesar de criticar en p¨²blico el dominio azul en California, el empresario apoy¨® econ¨®micamente a Gavin Newsom, el actual mandatario, a quien dio 11.800 d¨®lares en 2018. Tambi¨¦n dio dinero a las campa?as de Barack Obama y Hillary Clinton a la Casa Blanca.

Tesla, SpaceX y Solar City han ganado m¨¢s de 9.000 millones de d¨®lares en subsidios y contratos con el Gobierno. El m¨¢s reciente lo obtuvo en octubre pasado, cuando recibi¨® 2.900 millones de la NASA para construir una nave para alunizar. La empresa aeroespacial gast¨® en 2021 una cifra r¨¦cord en grupos de presi¨®n: 2.4 millones de d¨®lares. La inversi¨®n en lobby los primeros cuatro meses de 2022 asciende a los 700.000 d¨®lares. Es la m¨¢s alta registrada en un cuatrimestre, de acuerdo a Open Secrets. SpaceX ha gastado, desde 1998, 22 millones de d¨®lares en empujar su agenda en gobiernos locales y federales.

Jugando en ambos bandos, Musk parece dispuesto a no perder. Si la operaci¨®n de Twitter termina por cerrarse, abrir¨¢ la puerta a la red social a Donald Trump. Esta misma semana calific¨® a la Administraci¨®n pasada de ¡°muy efectiva porque ten¨ªa mucha gente que hac¨ªa que las cosas se hicieran¡±. ¡°Es dif¨ªcil saber qu¨¦ es lo que est¨¢ haciendo Biden si soy franco¡±, puntualiz¨® el magnate.