10 a?os del rescate financiero a Espa?a: la ayuda lleg¨® tarde y tuvo un elevado coste econ¨®mico y social

El rescate a Espa?a ha tardado en celebrarse. Y no por un olvido. La ayuda financiera a la banca espa?ola se pact¨® un 9 de junio de 2012. Solo a?os despu¨¦s se ha valorado como un ¨¦xito. Pero las fuentes consultadas con motivo del d¨¦cimo aniversario coinciden casi por unanimidad en que la reestructuraci¨®n de la banca espa?ola, las cajas de ahorro en particular, lleg¨® con al menos un lustro de retraso. Y esa demora agrav¨® el problema y dispar¨® la factura, que se convirti¨® en la m¨¢s alta de la zona euro y ha dejado hasta ahora 73.000 millones de euros en los n¨²meros rojos del Estado. El cataclismo cubri¨® Espa?a de lacerantes llagas sociales, como los desahucios o la emigraci¨®n forzosa de muchos j¨®venes.

Cientos de esqueletos de vigas y encofrados testimonian todav¨ªa el desastre de los proyectos inmobiliarios abandonados por unas promotoras incapaces de renovar el cr¨¦dito bancario. Y las artima?as de muchas cajas de ahorro para intentar eludir el rescate, como la venta de preferentes a clientes vulnerables o la salida de Bankia a Bolsa, se llevaron parte de los ahorros de miles de ciudadanos y dej¨® en la sociedad una desconfianza hacia el sector financiero.

Tanto el gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero como el de Mariano Rajoy se resistieron a la ayuda internacional por temor al estigma que caer¨ªa sobre la econom¨ªa espa?ola. Pero las dificultades de muchas entidades se evidenciaron desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007, seg¨²n constat¨® el Fondo Monetario Internacional. Y el derrumbe de buena parte del sector financiero era ya tan innegable a principios de 2012 que hasta el entonces ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, cifr¨® p¨²blicamente el agujero en 50.000 millones de euros.

La paciencia de los socios de la zona euro con Espa?a acab¨® por agotarse, un hartazgo que qued¨® retratado con la imagen de Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo (ministros de Econom¨ªa de la zona euro) en aquel momento, agarrando por el cogote a Guindos en un gesto amistoso pero muy simb¨®lico. Poco despu¨¦s de aquella instant¨¢nea, Espa?a claudic¨®. Y en la tarde del s¨¢bado 9 de junio el propio Guindos acept¨® el rescate ofrecido por el Eurogrupo.

¡°El gobierno de Rajoy se resisti¨® a un programa de ajuste completo, con todas las condiciones¡±, recuerda Olli Rehn, comisario europeo de Econom¨ªa y Finanzas entre 2009 y 2014, el per¨ªodo en que se produjeron los cuatro rescates de la zona euro (Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre) adem¨¢s del rescate de la banca espa?ola. Rehn reconoce que Rajoy no fue la excepci¨®n.

¡°Todos los gobiernos se resistieron. ?ste fue un problema mayor, uno de los retos clave de la gesti¨®n de la crisis del euro¡±, se?ala Rehn, actual gobernador del Banco de Finlandia. El finland¨¦s recuerda que la Comisi¨®n sugiri¨® a Rodr¨ªguez Zapatero y al primer ministro portugu¨¦s, Jos¨¦ S¨®crates, que pidieran ayuda. ¡°Con diferente tono, ambos lo rechazaron. S¨®crates furioso, Zapatero con m¨¢s elegancia¡±, precisa Rehn. La negativa de Zapatero se mantuvo con Rajoy en La Moncloa a partir de diciembre de 2011.

La resistencia era comprensible porque desde 2010, con el primer rescate de Grecia, los programas de la llamada troika (Comisi¨®n Europea, Banco Central Europeo y FMI) no estaban dise?ados una ayuda solidaria, como ha ocurrido con la crisis de la pandemia, sino con una voluntad punitiva. Bajo el impulso de Bruselas y Berl¨ªn, se trataba de dar un escarmiento a unos socios meridionales a los que se les colg¨® la etiqueta de PIGS (cerdos, en ingl¨¦s) en forma de acr¨®nimo, en alusi¨®n a Portugal, Italia, Grecia y Espa?a (Spain, en ingl¨¦s).

Grecia sufri¨® a manos de la troika una p¨¦rdida del 25% del PIB, la mayor ca¨ªda de un pa¨ªs en tiempos de paz. La Comisi¨®n Europea y el FMI, entonaron a?os despu¨¦s el mea culpa pero el da?o ya estaba hecho. Todos los pa¨ªses en peligro intentaron evitar un trago similar al griego. ¡°Pedir un rescate europeo en 2010 o 2011 hubiera supuesto que trataran a Espa?a como a Grecia. No se hubieran congelado las pensiones, se habr¨ªan reducido un 30%¡±, se?alan con vehemencia fuentes al tanto de lo que se coci¨® aquellos d¨ªas en el gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero.

Ante esa perspectiva de maltrato, la resistencia se mantuvo, aunque Espa?a tambi¨¦n pagar¨ªa caro el retraso con una factura que no ha parado de subir. Hasta 2021, Espa?a acumula un d¨¦ficit p¨²blico de 73.138 millones de euros atribuibles a las intervenciones p¨²blicas en favor del sector financiero, seg¨²n los datos de Eurostat del pasado mes de abril. Ese es el agujero en las arcas p¨²blicas que han dejado las inyecciones a las entidades financieras desde la crisis financiera. Los n¨²meros rojos de Espa?a casi doblan las de Alemania (49.482 millones), a pesar de tratarse de una econom¨ªa much¨ªsimo mayor. Y la comparaci¨®n es a¨²n m¨¢s sonrojante con las otras dos grandes econom¨ªas de la zona euro: Francia e Italia.

Berl¨ªn se impacienta

Pocos meses despu¨¦s de la llegada del PP al poder, el coche oficial del ministro de Econom¨ªa se acerca a un acto protocolario en el coraz¨®n de Madrid. Circula entre las glorietas de Cibeles y Neptuno cuando Guindos inicia una trascendental conversaci¨®n por el m¨®vil. Al otro lado, Wolfgang Sch?uble, el temido ministro alem¨¢n de Finanzas que impuso el castigo de la austeridad a todo el sur de la zona euro tras descubrir en 2009 la falsedad de las cuentas p¨²blicas de Grecia. Guindos pidi¨® al conductor que diese vueltas para no llegar a su destino en plena charla con el alem¨¢n.

Vuelta tras vuelta del coche, Guindos y Sch?uble giran tambi¨¦n en torno a la necesidad o no de un rescate que zanje los temores de los mercados a una posible quiebra en Espa?a. Berl¨ªn teme que la ca¨ªda de Espa?a arrastre a Italia y al resto de la zona euro. No era la primera vez que Berl¨ªn animaba a Espa?a a pedir socorro.

En noviembre de 2011, a unos d¨ªas de las elecciones que dieron la victoria al PP, la canciller alemana, Angela Merkel, sugiri¨® sin tapujos a Rodr¨ªguez Zapatero la petici¨®n al FMI de una l¨ªnea de cr¨¦dito preventiva de 50.000 millones de euros. ¡°Mi respuesta tambi¨¦n fue directa y clara: no¡±, relata el ex presidente del Gobierno en sus memorias de aquel per¨ªodo. El presidente del Banco Central Europeo de la ¨¦poca, Jean-Claude Trichet, tambi¨¦n se lo plante¨® a mediados de 2011, pero con la misma respuesta espa?ola.

Berl¨ªn cada vez se muestra m¨¢s impaciente, un nerviosismo compartido tambi¨¦n por la administraci¨®n estadounidense de Barack Obama. El choque de trenes entre Espa?a y sus socios internacionales se evit¨® finalmente con una v¨ªa intermedia. Ni el rescate completo que suger¨ªan algunas capitales europeas ni seguir bordeando el abismo como se empecinaba el Gobierno espa?ol. La salida fue un rescate bancario, una opci¨®n disponible en el entonces reci¨¦n nacido Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y que Espa?a no tuvo m¨¢s remedio que estrenar.

El pacto del Eurogrupo sobre ese tipo de rescate se alcanz¨® en la conferencia telef¨®nica del 9 de junio dio paso a la petici¨®n oficial de la ayuda el 25 de ese mismo mes. Y el 10 de julio se firm¨® el Memor¨¢ndum de entendimiento (MoU) en el que se fijaban las condiciones a cumplir a cambio de un pr¨¦stamo del MEDE de 100.000 millones de euros que no se utiliz¨® totalmente.

El MEDE hizo una primera entrega de 39.470 millones de euros en diciembre 2012, partida que se utiliz¨® en su mayor parte para recapitalizar BFA-Bankia, Catalunya-Caixa, NCG Banco and Banco de Valencia, y para una inyecci¨®n de 2.500 millones en el Sareb, el llamado banco malo, creado para aparcar los activos m¨¢s t¨®xicos de la banca rescatada. En febrero del a?o siguiente el MEDE liber¨® otros 1.860 millones de euros para la recapitalizaci¨®n de Banco Maren Nostrum, Banco Ceiss, Caja 3 y Liberbank.

En total, 41.330 millones de euros que Espa?a deb¨ªa devolver entre 2022 y 2027. Pero el gobierno de Rajoy, deseoso de quitarse cuanto antes la vigilancia adicional de Bruselas que implica el pr¨¦stamo, aceler¨® los pagos entre 2014 y 2018 y ya se han amortizado 17.300 millones de euros. El ritmo de la amortizaci¨®n se ha ralentizado desde que Pedro S¨¢nchez entr¨® en La Moncloa.

Joaqu¨ªn Almunia vivi¨® la debacle en primera fila desde Bruselas. Fue comisario de Econom¨ªa entre 2004 y 2010, cuando estall¨® la crisis de Grecia, y despu¨¦s de Competencia hasta 2014, el per¨ªodo m¨¢s cr¨ªtico en la historia de la zona euro, con la uni¨®n monetaria a punto de estallar en varios momentos. Su valoraci¨®n sobre el rescate bancario de Espa?a coincide con muchas de las fuentes consultadas. ¡°Fue una gesti¨®n de la crisis muy defectuosa¡±, se?ala el socialista Joaqu¨ªn Almunia, quien como comisario de Competencia negoci¨® con el Gobierno la parte del rescate relacionada con el cumplimiento de la legislaci¨®n sobre ayudas de estado. ¡°El PP actu¨® mal, tampoco creo que mis compa?eros lo hicieran mejor. Y el Banco de Espa?a estuvo muy mal¡±, admite el excomisario.

Varias fuentes de los dos Gobiernos aludidos, el de Rodr¨ªguez Zapatero y el de Rajoy, admiten que la intervenci¨®n lleg¨® con retraso. ¡°Visto desde ahora, se puede decir que la decisi¨®n deber¨ªa haberse tomado antes, un a?o o a?o y medio antes¡±, admite Valeriano G¨®mez, ministro de Trabajo entre 2010 y 2011. Pero G¨®mez, que despu¨¦s fue portavoz del PSOE en la oposici¨®n para asuntos econ¨®micos y financieros y mantuvo en ese per¨ªodo una relaci¨®n fluida con el ministro de Econom¨ªa del PP, Luis de Guindos, matiza que en los an¨¢lisis actuales hay un riesgo: ¡°Sesgo retrospectivo¡±. Esto le lleva a apuntar que una cosa es que hubiera tenido que actuar antes y otra que las cosas se hicieran mal.

Durante ese per¨ªodo de negaci¨®n y patada hacia adelante, buena parte de las autoridades, entidades bancarias y clientes prefirieron no ver el precipicio financiero hasta que la cat¨¢strofe fue ineludible. El Banco de Espa?a, dirigido por Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez entre 2006-2012, aparece en casi todos los balances como uno de los principales responsables, por omisi¨®n, del desastre.

¡°No somos Uganda¡±

¡°Resiste, que no somos Uganda¡±. El whatsapp a¨²n no hab¨ªa barrido del mapa a los SMS cuando Rajoy envi¨® ese mensaje al m¨®vil de Guindos durante la reuni¨®n del Eurogrupo que pact¨® el rescate. ¡°Espa?a es un gran pa¨ªs¡±, alentaba el inquilino de Moncloa a su ministro de Econom¨ªa, que se fajaba con el resto de colegas de la zona euro para suavizar o graduar las condiciones del ya inevitable rescate.

Durante a?os, la consigna de los sucesivos gobiernos y de las entidades financieras hab¨ªa sido esa. Resistir porque la crisis de las hipotecas basura en EE UU no ten¨ªa nada que ver con Espa?a; resistir porque el ritmo de construcci¨®n de viviendas en Espa?a era el adecuado para un pa¨ªs que en apenas 10 a?os hab¨ªa aumentado un 10% su poblaci¨®n; resistir porque el sector bancario espa?ol era uno de los m¨¢s s¨®lidos del mundo gracias a la visionaria supervisi¨®n del Banco de Espa?a.

El castillo de naipes construido con ladrillos empez¨® a derrumbarse cuando la crisis financiera de EE UU salpic¨® a la orilla europea del Atl¨¢ntico en 2007. El indicador espa?ol del paro, en m¨ªnimos a mediados de aquel a?o (en un 7,93%, seg¨²n el INE), empez¨® a repuntar en el tercer trimestre y se dobl¨® en poco m¨¢s de 20 meses. Tres a?os antes del rescate ya se hab¨ªa encaramado por encima de los cuatro millones de parados y continu¨® creciendo incluso despu¨¦s del rescate: a comienzos de 2013 se lleg¨® a la hist¨®rica tasa de desempleo del 26,9%.

El siguiente aviso lleg¨® en marzo de 2009, con el rescate de la Caja de Castilla la Mancha solo seis meses despu¨¦s de que el desplome del banco estadounidense Lehman Brothers desencadenase una crisis mundial que en Europa oblig¨® a rescatar o liquidar a alguna de las principales entidades financieras. Espa?a parec¨ªa a salvo por la solidez de sus dos principales bancos (Santander y BBVA) y la ca¨ªda de la caja manchega se interpret¨® como un mal menor sin mayores consecuencias. ¡°Solo supone el 0,8% de los activos del sistema financiero¡±, tranquiliz¨® Rodr¨ªguez Zapatero.

La ca¨ªda de CCM era el piso piloto de lo que estaba por venir para casi todas las cajas de ahorro. Pero ninguna autoridad se tom¨® la molestia de visitarlo. La fiesta continu¨® como si nada, a pesar de que los activos dudosos del sector inmobiliario se hab¨ªan doblado desde 2005 y ya superaban los 300.000 millones de euros. ¡°En Espa?a, las autoridades estaban demasiado capturadas por los poderes econ¨®micos y financieros para poder detectar la profundidad de la crisis que se les ven¨ªa encima¡±, sentencia Andreu Miss¨¦, uno de los periodistas que ha estudiado con m¨¢s profundidad el origen y las consecuencias de la debacle financiera.

Elena Salgado, vicepresidenta econ¨®mica del ¨²ltimo gobierno socialista de Rodr¨ªguez Zapatero, fue la encargada de pregonar que tras el bache de crecimiento de 2009 el pa¨ªs hab¨ªa entrado de nuevo en un c¨ªrculo virtuoso de recuperaci¨®n. ¡°La crisis nos deja una dura herencia¡±, asegur¨® la vicepresidenta en marzo de 2010, como si ya hubiera pasado lo peor. Solo dos meses despu¨¦s, Zapatero se hac¨ªa el harakiri pol¨ªtico anunciando en el Congreso una retah¨ªla de ajustes y recortes aprobados bajo presi¨®n de Merkel y del presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy. y Francia.

El optimismo del Gobierno tambi¨¦n era desmentido casi a diario por un indicador desconocido hasta entonces pero que gan¨® una repentina popularidad. ¡°Llegu¨¦ en coche la Moncloa para una reuni¨®n de trabajo y en la entrada el polic¨ªa de guardia me salud¨® y al reconocerme me pregunt¨®: ?c¨®mo va la prima de riesgo?¡±, cuenta el economista Jos¨¦ Carlos D¨ªez. La prima de riesgo, en efecto, se convirti¨® en el term¨®metro m¨¢s popular para medir la peligrosa ebullici¨®n que estaba alcanzado la econom¨ªa espa?ola. El medidor se col¨® en sobremesas familiares y corrillos al calor de la barra del bar. Pas¨® a ser parte del lenguaje popular y protagonista de chistes y chascarrillos en una ¨¦poca en la que todav¨ªa no exist¨ªan los memes.

La prima de riesgo, que refleja la fiabilidad de la deuda de un pa¨ªs mediante el diferencial de sus tipos de inter¨¦s en relaci¨®n con Alemania, se hab¨ªa elevado en febrero de 2010 por encima de 100 al calor de los titubeos de la zona euro sobre el primer rescate de Grecia. Pero ese umbral, considerado como peligroso, qued¨® triturado poco despu¨¦s. Desde finales de aquel a?o se instal¨® de manera casi permanente por encima de los 200 puntos. Y las alarmas ya no cesaron de sonar.

¡°En Bruselas se escuchaban voces que quer¨ªan un rescate total. Espa?a se resist¨ªa¡±, rememora Joaqu¨ªn Almunia. ¡°Finalmente, el programa espa?ol tuvo un dise?o mejor¡±, a?ade el ex comisario europeo. Regling se?ala que ¡°la confianza se tambaleaba y el acceso de Espa?a a los mercados se hac¨ªa m¨¢s limitado. La solicitud de un programa del sector financiero del MEDE fue la decisi¨®n correcta para hacer frente a la crisis bancaria de Espa?a¡±. Y a Carrascosa no se le han olvidado las advertencias que escuchaba durante aquellos d¨ªas previos al rescate en las reuniones con los inversores nacionales e internacionales. ¡°A ustedes les queda una bala¡±, conminaba uno de ellos. Y otro lanzaba su tajante valoraci¨®n: ¡°Tenga usted en cuenta que el sector inmobiliario vale un euro¡±.

Almunia considera que el rescate sali¨® bien. ¡°Con independencia del coste del rescate, que sali¨® muy mal¡±, precisa el antiguo comisario. El rescate permiti¨® recapitalizar y reestructurar el sector bancario. Y el crecimiento se recuper¨®, aunque tambi¨¦n contribuy¨® a ello la decidida intervenci¨®n del BCE con Mario Draghi al frente a partir de finales de 2012. El excomisario de Econom¨ªa, Olli Rehn, atribuye tambi¨¦n el ¨¦xito a las medidas adoptadas por el gobierno de Rajoy, que permitieron evitar el rescate total. ¡°El gobierno empez¨® a tomar medidas para reformar el mercado laboral y a realizar otras reformas importantes para mejorar la competitividad de la econom¨ªa espa?ola. Por lo tanto, hab¨ªa menos necesidad de tener un programa de pol¨ªtica econ¨®mica integral¡±, recuerda el finland¨¦s.

Visto desde 2022, tras la mayor pandemia en m¨¢s de un siglo y con la guerra de nuevo en suelo europeo, el rescate de la banca espa?ola puede parecer un acontecimiento menor. Pero lo cierto es que se roz¨® la primera bancarrota del Estado espa?ol desde 1882. Por primera vez en la historia econ¨®mica moderna de Espa?a, los tres pilares -fiscal, financiero y econ¨®mico- se tambalearon y estuvieron a punto de provocar una cat¨¢strofe a¨²n mucho mayor, reconocer¨ªa Guindos despu¨¦s.

A pesar del tremendo riego, Rajoy reaccion¨®, salvando las distancias, al estilo de los pol¨ªticos que contemplaron impasibles el desastre de 1898. Al d¨ªa siguiente del Eurogrupo, el 10 de junio, no se fue a los toros como un siglo antes pero s¨ª que se march¨® tranquilamente a Polonia a ver un partido de la Roja en la Eurocopa que acabar¨ªa ganando Espa?a. M¨¢s vale f¨²tbol sin bancos que bancos sin goles, debi¨® pensar el entonces presidente.