Espa?a empieza a abastecer de gas natural a Marruecos a trav¨¦s del tubo que cort¨® Argelia
Rabat compra el combustible a un proveedor extranjero en formato licuado y se regasifica en una planta espa?ola. Madrid garantiza que el gas no es de procedencia argelina
Casi cinco meses despu¨¦s del acuerdo entre Madrid y Rabat que reabri¨® la caja de los truenos con Argelia, este martes Marruecos ha empezado a recibir gas natural desde Espa?a a trav¨¦s del gasoducto Magreb-Europa. Por el tubo, que llevaba sin actividad desde el 1 de noviembre por iniciativa del Gobierno argelino como represalia por las ¡°t¨¢cticas hostiles¡± de Rabat, ya est¨¢ fluyendo gas en direcci¨®n opuesta a la habitual: norte-sur, en vez de sur-norte. El combustible es adquirido por Marruecos a un proveedor extranjero no identificado en formato licuado (l¨ªquido) y trasladado en barco hasta una planta espa?ola, donde se regasifica para poner mandarlo por el ducto al pa¨ªs magreb¨ª.
Ese gas, remarcan las autoridades espa?olas conscientes de lo sensible del asunto, no procede de Argelia. La insistencia no es est¨¦ril: incluso antes de que estallase la tensi¨®n en las relaciones bilaterales, el Ejecutivo argelino hab¨ªa advertido a Espa?a de que si enviaba a Marruecos parte del combustible que le vende, se sentir¨ªa legitimado a romper su contrato de suministro. Argelia es el segundo m¨¢ximo proveedor espa?ol de gas, tras Estados Unidos, y ha sido el primero hasta hace pocos meses. La interconexi¨®n opera con las reglas t¨¦cnicas de la UE, igual que las existendes con Portugal y con Francia.
El env¨ªo de gas a Marruecos forma parte de los acuerdos para la normalizaci¨®n de relaciones entre Rabat y Madrid divulgados en marzo y que se vieron truncados a principios de junio, con una escalada que solo Bruselas pudo sofocar con una advertencia de envergadura: su amenaza de cortar el comercio bilateral con Espa?a, dec¨ªa la Comisi¨®n Europea, violaba el acuerdo de asociaci¨®n con la UE. Eso son palabras mayores: es el marco que auspicia gran parte de las exportaciones argelinas.
Para asegurar que el gas no procede de Argelia, Enag¨¢s, como gestor t¨¦cnico del sistema gasista, comprueba el origen del buque metanero con gas comprado por Marruecos y, tras la descarga, emite un certificado con los datos pertinentes: referencia del barco, origen, comercializador o volumen descargado, entre otros. El gas se incorpora al sistema gasista y, diariamente, se certifica la existencia de suficiente hidrocarburo en el sistema para cumplir las nominaciones que se hagan en Tarifa, origen del gasoducto del Magreb, evitando que se exporte gas no descargado para tal fin. El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico, explican, es informado de ¡°todos los pasos a medida que se produzcan¡±.
El env¨ªo del gas por el gasoducto no reviste ninguna dificultad desde el punto de vista t¨¦cnico, a pesar de que la direcci¨®n es la opuesta a la habitual (hasta su corte, en noviembre del a?o pasado). Pese a llevar tres meses sin uso, el ducto est¨¢ en perfecto estado de conservaci¨®n. La operaci¨®n, eso s¨ª, conlleva un coste adicional para Marruecos, un pa¨ªs hist¨®ricamente acostumbrado a abastercerse de una parte del gas argelino que atravesaba su territorio rumbo a Europa: importar gas licuado y regasificarlo despu¨¦s en Espa?a es mucho m¨¢s caro que hacerlo por gasoducto. Con las relaciones con su vecino rotas y en plena crisis energ¨¦tica global, sin embargo, son pocas las opciones disponibles.
La ministra marroqu¨ª de Transici¨®n Ecol¨®gica, Leila Benali, anunci¨® en febrero que su pa¨ªs estaba intentando importar gas natural licuado (GNL) para hacerlo llegar, ya en estado gaseoso, a trav¨¦s del tubo que conecta ambos pa¨ªses. La ministra declar¨® que Marruecos hab¨ªa solicitado a Espa?a ayuda para garantizar su ¡°seguridad energ¨¦tica¡± y Espa?a hab¨ªa respondido positivamente a la solicitud. ¡°Marruecos podr¨¢ adquirir el gas natural licuado en los mercados internacionales, descargar en una planta de regasificaci¨®n en Espa?a y utilizar el gasoducto del Magreb para enviarlo a su territorio¡±, dec¨ªa.
Frente a las seis plantas regasificadoras operativas en Espa?a ¡ªy una m¨¢s, en Gij¨®n, en estado de hibernaci¨®n¡ª, Marruecos no dispone de ninguna de car¨¢cter fija. Desde que en noviembre Argel priv¨® a Rabat del combustible que recib¨ªa a trav¨¦s del gasoducto Magreb-Europa, Rabat se ha propuesto edificar una planta port¨¢til de regasificaci¨®n en el puerto de Mohamed¨ªa, pr¨®ximo a Casablanca. Pero mientras llega a su destino, necesita suplir la energ¨ªa que ya no le llega desde Argelia. Tras la reciente mejora en sus relaciones diplom¨¢ticas tras el cambio de postura de La Moncloa sobre el S¨¢hara, Espa?a es una de las pocas alternativas de las que dispone.
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