La quema de carb¨®n marca un nuevo m¨¢ximo en el a?o de la guerra
La Agencia Internacional de la Energ¨ªa cree que el consumo mundial del combustible f¨®sil m¨¢s contaminante no bajar¨¢ hasta la segunda mitad de la d¨¦cada
En plena era de las renovables, la fuente de energ¨ªa m¨¢s contaminante tambi¨¦n sigue creciendo. La quema de carb¨®n marcar¨¢ un nuevo r¨¦cord en 2022, un a?o en el que la guerra en Ucrania ha puesto patas arriba el sistema energ¨¦tico europeo y ha obligado a una b¨²squeda expr¨¦s de alternativas al gas natural. La demanda del mineral cerrar¨¢ el ejercicio con un crecimiento del 1,2% a escala global, seg¨²n las previsiones publicadas este viernes por la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), que cifra por primera vez su consumo en m¨¢s de 8.000 millones de toneladas. El brazo energ¨¦tico de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) cree que la demanda a¨²n podr¨ªa subir algo m¨¢s en 2023 para estabilizarse en los dos a?os siguientes. La senda bajista empezar¨¢, como pronto, en la segunda mitad de la d¨¦cada.
El in¨¦dito estallido de precios del gas natural en Europa, donde su cotizaci¨®n se ha llegado a quintuplicar en cuesti¨®n de meses, es uno de los factores esenciales detr¨¢s de este incremento en la demanda de este combustible, que, aunque tambi¨¦n se ha encarecido, lo ha hecho a un ritmo notablemente menor. ¡°La invasi¨®n rusa de Ucrania ha provocado una alteraci¨®n brusca en las din¨¢micas del mercado de carb¨®n, su precio y los patrones de demanda¡±, explican los t¨¦cnicos de la AIE en el monogr¨¢fico presentado este viernes. ¡°Se ha producido un alejamiento del gas, aumentando la demanda de otras opciones m¨¢s competitivas, como el carb¨®n¡±.
Pese al estir¨®n coyuntural de la demanda europea de carb¨®n ¡ªtanto por la sustituci¨®n de gas como por el par¨®n nuclear franc¨¦s y por el frenazo en la generaci¨®n hidroel¨¦ctrica provocado por la sequ¨ªa¡ª, y salvo excepciones ¡ªPolonia y Alemania¡ª, el uso del carb¨®n en el Viejo Continente tender¨¢ claramente a la baja en el medio y el largo plazo. Tambi¨¦n en Estados Unidos, donde a pesar de que a¨²n genera m¨¢s de la quinta parte de la electricidad que consume, su peso relativo y absoluto caer¨¢ con fuerza de aqu¨ª a 2025.
Todo lo contrario ocurre en el mundo emergente. China, que hoy engulle el 53% del carb¨®n que se quema en el mundo, seguir¨¢ aumentando su demanda de aqu¨ª al ecuador de la d¨¦cada. A¨²n mayor ser¨¢ el aumento en India, que el a?o que viene se convertir¨¢ en el pa¨ªs m¨¢s poblado del planeta. En ambos gigantes asi¨¢ticos, este combustible s¨®lido sigue siendo la ¡°columna vertebral de su sistema energ¨¦tico¡±: a diferencia de lo que ocurre en Occidente, all¨ª el peso del gas es peque?o y, a pesar de que las renovables cubren buena parte del crecimiento de la demanda, a¨²n est¨¢n lejos de sustituir a las centrales t¨¦rmicas puestas en pie en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Adem¨¢s de ser los mayores consumidores de carb¨®n del globo, China e India son tambi¨¦n los mayores productores e importadores de este mineral, cuya desaparici¨®n de la matriz energ¨¦tica mundial es esencial para evitar los peores escenarios del cambio clim¨¢tico.
Reconfiguraci¨®n del mercado mundial
Como con el petr¨®leo y el gas, las sanciones occidentales a Rusia tras la invasi¨®n de Ucrania han tra¨ªdo consigo una importante reconfiguraci¨®n de los flujos comerciales de carb¨®n. El pa¨ªs euroasi¨¢tico, tercer mayor productor del planeta, est¨¢ teniendo importantes problemas a la hora de conseguir compradores alternativos para el ingente volumen que hasta hace pocos meses vend¨ªa a los pa¨ªses de la UE. ¡°Dado que no hay capacidad ferroviaria, una parte de la producci¨®n que Rusia antes enviaba a Europa no puede ser redirigida hacia el sur o el este¡±, se lee en el informe del organismo con sede en Par¨ªs.
Los compradores europeos, por su parte, est¨¢n buscando nuevas fuentes de suministro, sobre todo en Sud¨¢frica, Colombia o Indonesia ¡ªen este ¨²ltimo caso, a pesar de la interrupci¨®n temporal de sus exportaciones en los primeros compases del a?o¡ª. Tambi¨¦n en otros pa¨ªses m¨¢s peque?os, como Tanzania o Botsuana. El resultado de esta sacudida en las corrientes tel¨²ricas del bazar energ¨¦tico mundial no es otro que ¡°una ca¨ªda en las exportaciones rusas y un estrechamiento del mercado¡±.
Aton¨ªa en la inversi¨®n
Con todo, y a pesar del resurgimiento en los precios del carb¨®n ¡ªque este 2022 tambi¨¦n han marcado su m¨¢ximo hist¨®rico¡ª, la inversi¨®n en nuevos proyectos extractivos est¨¢ lejos de vivir una nueva edad dorada. ¡°Se podr¨ªa haber esperado un aumento del inter¨¦s en minas, pero, salvo en China e India, donde la producci¨®n dom¨¦stica ha crecido para reducir su dependencia del exterior, no hay se?ales de reversi¨®n de la tendencia previa¡±, zanja la AIE. ¡°Los Gobiernos, los bancos, los inversores y, tambi¨¦n, las empresas mineras, contin¨²an mostrando, por lo general, una falta de apetito en la inversi¨®n en carb¨®n¡±.
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