Biden, tras la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature: ¡°El sistema bancario es s¨®lido. Sus dep¨®sitos est¨¢n seguros¡±

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha lanzado este lunes un mensaje de tranquilidad sobre la solidez del sistema bancario tras la quiebra de dos bancos, Silicon Valley Bank (SVB) y Signature, en tres d¨ªas. ¡°Est¨¦n tranquilos: el sistema bancario es s¨®lido, sus dep¨®sitos est¨¢n seguros¡± y ¡°estar¨¢n disponibles cuando los necesiten¡±, ha asegurado en una breve declaraci¨®n en la sala Roosevelt de la Casa Blanca, antes de emprender viaje a California. El jefe de Estado ha anunciado tambi¨¦n el cese de los responsables del SVB y ha reclamado medidas reguladoras m¨¢s firmes para el sector.

Biden hablaba despu¨¦s de que las autoridades financieras estadounidenses anunciaran el domingo que garantizar¨¢n todos los dep¨®sitos del SVB, cuya quiebra el viernes amenazaba con arrastrar a otras entidades financieras regionales y crear una crisis de confianza en el sistema bancario del pa¨ªs. En caso de ca¨ªda de un banco, los organismos reguladores cubren los dep¨®sitos hasta los 250.000 d¨®lares (unos 233.000 euros), pero el 96% de los fondos de la entidad californiana superaban ese par¨¢metro y no estaban garantizados. Un desastre para sus clientes, la mayor¨ªa empresas del sector tecnol¨®gico ¡ªmuchas, start-ups¡ª que necesitaban acceso a ese dinero para hacer frente a sus propios pagos.

La Reserva Federal y el Departamento del Tesoro han indicado que, adem¨¢s de respaldar los dep¨®sitos de SVB, crear¨¢n un nuevo mecanismo de pr¨¦stamos para los bancos que puedan verse afectados por una oleada de demandas de retirada de fondos por parte de sus clientes.

Los problemas de SVB, el banco n¨²mero 16 de Estados Unidos por tama?o, surgieron por sus decisiones de inversi¨®n. La entidad coloc¨® m¨¢s de la mitad de sus dep¨®sitos en bonos estatales de renta fija, considerados de bajo riesgo en comparaci¨®n con el que podr¨ªa presentar la concesi¨®n de nuevos pr¨¦stamos. Pero la subida de tipos de inter¨¦s, forzada por la alta inflaci¨®n, hizo que esos t¨ªtulos perdieran valor, al tiempo que el sector tecnol¨®gico entraba en una ¨¦poca de vacas flacas. Una tormenta perfecta: a medida que sus clientes comenzaban a retirar dep¨®sitos para hacer frente a sus obligaciones, SVB se vio forzada a vender sus bonos con una p¨¦rdida de cerca de 1.800 millones de d¨®lares.

La recomendaci¨®n de inversores de capital de riesgo a las start-ups de retirar sus dep¨®sitos del banco supuso la puntilla. El jueves, los clientes de SVB sacaron 42.000 millones de d¨®lares en 10 horas, la mayor fuga de dep¨®sitos de una entidad financiera en Estados Unidos en los ¨²ltimos tiempos: hasta ahora, el r¨¦cord lo luc¨ªa Washington Mutual en 2008, con 16.700 millones de d¨®lares en 10 d¨ªas.

El nuevo mecanismo puesto en marcha por la Fed y el Tesoro busca evitar una repetici¨®n de estos acontecimientos. En lugar de verse obligados a vender con p¨¦rdidas sus bonos, los bancos que lo necesiten podr¨¢n solicitar pr¨¦stamos a ese ¨®rgano y usar como garant¨ªa esos t¨ªtulos por su valor original.

En su breve intervenci¨®n, Biden quiso lanzar a los estadounidenses un mensaje de tranquilidad sobre una de las grandes preocupaciones ciudadanas desde la crisis financiera global de 2008. ¡°Los contribuyentes no tendr¨¢n que asumir ning¨²n tipo de p¨¦rdidas¡±, subray¨®. El coste de estas operaciones se sufragar¨¢ con las tarifas que los bancos pagan a los organismos reguladores. No habr¨¢ tampoco rescate a los inversores en la entidad: ¡°Hicieron una apuesta a sabiendas, y la perdieron. El capitalismo va de eso¡±, subray¨®.

S¨ª pedir¨¢ al Congreso medidas de control m¨¢s duras sobre el sistema bancario, para evitar que vuelvan a surgir este tipo de problemas en el futuro. A ra¨ªz de la crisis de 2008, el Gobierno estadounidense acometi¨® una amplia reforma del sector que incluy¨® una mayor supervisi¨®n de los organismos reguladores, en la conocida como ley Frank-Dodd, por los senadores que la redactaron. Pero durante el mandato de Donald Trump (2017-2021), parte de esas provisiones quedaron anuladas, record¨® Biden.

Pese a los mensajes de tranquilidad de las autoridades estadounidenses, los mercados han reaccionado este lunes con nerviosismo. Los inversores contin¨²an preocupados ante la posibilidad de que el contagio procedente de SVB se extienda a otras entidades regionales y de peque?o tama?o. Otro banco con problemas similares a los de SVB, First Republican, con una cartera de clientes compuesta sobre todo por empresas y depositarios muy acomodados, ve¨ªa bajar un 60% su cotizaci¨®n, tras varios d¨ªas de ca¨ªdas consecutivas. Ni siquiera se salvaban gigantes del sector como Wells Fargo o Bank of America, que tambi¨¦n registraban descensos en sus t¨ªtulos.

La incertidumbre en torno a la banca puede afectar tambi¨¦n a las decisiones de la Fed, que la semana pr¨®xima mantendr¨¢ su reuni¨®n mensual para decidir sobre los tipos de inter¨¦s. Hasta ahora se daba por seguro que anunciar¨ªa otra subida, en l¨ªnea con su estrategia para combatir la inflaci¨®n. Pero los acontecimientos pueden obligarle a cambiar de opini¨®n y aparcar, al menos por el momento, nuevas alzas, ante los indicios de la presi¨®n que unos tipos altos est¨¢n imponiendo en los libros de contabilidad bancarios.

¡°En este punto, el problema tiene m¨¢s relaci¨®n con el riesgo de los tipos de inter¨¦s que el riesgo del cr¨¦dito, y el Estado probablemente pueda gestionarlo y contenerlo mejor por esa raz¨®n¡±, apunta el economista jefe para Mercados de la consultora Capital Economics, John Higgins. Su colega Paul Ashworth, economista jefe para Estados Unidos de la misma consultora, declara por su parte que los sucesos de los ¨²ltimos d¨ªas ¡°tendr¨¢n efectos duraderos. Desde luego har¨¢n que los bancos est¨¦n menos dispuestos a conceder nuevos cr¨¦ditos, por ejemplo¡±, algo que aumenta el riesgo de un deterioro de las condiciones econ¨®micas a lo largo de este a?o. ¡°Esto reduce las posibilidades de que la Fed vaya a subir los tipos en lo que queda de a?o, y aumenta la probabilidad de que los recorte¡±, opina Ashworth.

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