Bruselas advierte de que las empresas tienen margen para subir salarios
La Comisi¨®n Europea concluye que los beneficios corporativos no han amortiguado el impacto de la inflaci¨®n
Los sueldos han sufrido una importante p¨¦rdida de poder adquisitivo con la subida de la inflaci¨®n. Las ganancias empresariales, en cambio, no. Esta descripci¨®n lleva a la Comisi¨®n Europea a concluir que ¡°la evoluci¨®n de los beneficios corporativos sugiere que las empresas tienen algo de espacio para asumir las subidas salariales¡±, concluye el Ejecutivo comunitario en un documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, que ha remitido a los ministros de Finanzas de la zona euro para que lo analicen en la reuni¨®n que mantendr¨¢n este lunes. En ese encuentro, el Eurogrupo tambi¨¦n va a repasar la propuesta que hizo Bruselas el mi¨¦rcoles de dar carpetazo a la laxitud fiscal de los ¨²ltimos cuatro a?os y el preacuerdo sobre la revisi¨®n de las reglas fiscales adelantado por este diario.
Cuando la inflaci¨®n se dispara, los beneficios empresariales suelen jugar un papel amortiguador sobre la inflaci¨®n. Pas¨® durante los primeros compases de la Gran Recesi¨®n, ¡°cuando los beneficios mitigaron las presiones sobre los precios que provocaron las p¨¦rdidas de productividad y el aumento de los costes laborales¡±, exponen los economistas del departamento de Econom¨ªa y Finanzas de la Comisi¨®n en su informe. ¡°Durante la pandemia, sin embargo, los beneficios no amortiguaron el incremento de los costes laborales¡±, sino que este papel lo desempe?aron las m¨²ltiples ayudas p¨²blicas que se desplegaron, una pol¨ªtica fiscal sin precedentes que se concret¨® en los ERTE, moratorias tributarias, subvenciones o cr¨¦ditos avalados por los presupuestos.
Despu¨¦s lleg¨® la escalada inflacionista, pero con la pandemia se produjo tambi¨¦n ¡°un cambio de pauta¡± en los consumidores, que ¡°puede haber favorecido el aumento de los m¨¢rgenes de beneficio en algunos sectores¡±. Se refiere el documento al ahorro acumulado por las familias durante los meses de cuarentenas y restricciones a la actividad, que obstaculizaban el consumo y, en consecuencia, el gasto, y han permitido aumentar precios en aquellos productos con una demanda inel¨¢stica. Y a esto se suma la falta de competencia que permite que el aumento de costes (energ¨ªa, transporte o productos qu¨ªmicos como fertilizantes se traslade directamente a los precios finales sin reducir m¨¢rgenes.
La conclusi¨®n a la que han llegado los funcionarios de Bruselas se parece much¨ªsimo a la que han llegado los del Banco Central Europeo (BCE). Seg¨²n cont¨® la agencia Reuters, los miembros del Consejo de Gobierno de la m¨¢xima autoridad monetaria analizaron datos en un encuentro que mantuvieron en febrero en Finlandia que llevan a esa misma conclusi¨®n: las empresas est¨¢n haciendo caja con la inflaci¨®n. Tambi¨¦n se ha visto algo similar en las hist¨®ricas temporadas de presentaci¨®n de beneficios de 2021 y 2022.
¡°En general, esto sugiere que las empresas disponen de cierto margen para acomodar el aumento de los salarios. De cara al futuro, la desaceleraci¨®n de la actividad y el agotamiento progresivo del exceso de ahorro privado acumulado durante la pandemia pueden hacer que se vuelva de nuevo a las pautas observadas en el pasado, es decir, que los beneficios desempe?en un papel amortiguador¡±, sostiene la Comisi¨®n Europea, que ve en esto ¡°una salvaguardia contra el inicio potencial de una espiral de precios y salarios¡±.
Subidas moderadas
El riesgo de esa ¡°espiral¡± o, como se dice de forma m¨¢s t¨¦cnica, esos efectos de segunda vuelta ha sido un latiguillo que se ha escuchado desde Fr¨¢ncfort y tambi¨¦n desde la Comisi¨®n Europea. Pero el riesgo no se ha materializado. ¡°El BCE reconoce que no hay espiral, que no son los sueldos los que impulsan la inflaci¨®n. [...] Mientras que los salarios pierden poder adquisitivo, los beneficios han aumentado¡±, ratificaba este viernes una fuente comunitaria habitualmente muy prudente en su an¨¢lisis, incluso cuando habla fuera de micr¨®fono y en los corrillos, que estar¨¢ presente en las reuniones de responsables de Finanzas de este lunes y martes.
Lo que ha conducido a la p¨¦rdida de valor de los salarios no es que no hayan subido en 2022. Lo hicieron favorecidos por el bajo desempleo en la UE y las dificultades de encontrar mano de obra en bastantes sectores, lo que fortalece la posici¨®n negociadora de los trabajadores. Los datos del BCE hasta el tercer trimestre del a?o pasado apuntan a un aumento anual del 2,9% de los sueldos pactados en los convenios colectivos y un 4% la remuneraci¨®n por asalariado, en la que tambi¨¦n desempe?an un papel los ascensos o los cambios de empleo por ofertas que mejoran las condiciones laborales de la empresa original. Pero la inflaci¨®n se dispar¨®: el IPC creci¨® un 8,4% de media a lo largo de los 12 meses.
La previsi¨®n para este a?o y el que viene es que los precios aflojen la presi¨®n: un 5,6% y un 2,3%, respectivamente, seg¨²n las ¨²ltimas previsiones de la Comisi¨®n. Todav¨ªa hay riesgos, como puede leerse en el documento que analizar¨¢n los ministros. Las expectativas de inflaci¨®n, en cambio, est¨¢n ¡°bien ancladas¡±, lo que significa que a medio y largo plazo los precios volver¨¢n a ese objetivo del IPC anual del 2% que el BCE se ha fijado desde su fundaci¨®n y que ha llevado al organismo que preside Christine Lagarde a subidas de tipos de inter¨¦s sin precedentes, que de momento los han llevado al 3%.
Sin embargo, esa ¡°ca¨ªda sustancial¡± de la inflaci¨®n que las previsiones apuntan para el futuro inmediato, provocada por la reducci¨®n ¡°pronunciada¡± de los precios energ¨¦ticos, no tiene por qu¨¦ traducirse en que los salarios recuperen terreno ni siquiera en que dejen de perderlo. Porque, como apuntan los economistas de Bruselas analizando los datos del BCE, ¡°los indicadores m¨¢s recientes apuntan a una ralentizaci¨®n del crecimiento de los sueldos, mientras que los acuerdos salariales de referencia parecen haber sido moderados a la luz de la elevada inflaci¨®n¡±.
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