El plan de vivienda social del Gobierno con 50.000 pisos de la Sareb tambi¨¦n depender¨¢ de la voluntad de las comunidades
El banco malo se?ala que la ubicaci¨®n de los inmuebles reflejar¨¢ su parque actual, que concentra casi un 50% de las viviendas en Catalu?a o la Comunidad Valenciana
El informe de la nueva estrategia de Sareb que llega este martes al Consejo de Ministros ha puesto al banco malo en primera l¨ªnea pol¨ªtica y electoral. En realidad, lo que escuchar¨¢ el Ejecutivo en su reuni¨®n semanal es c¨®mo la entidad, desde que hace un a?o pas¨® a tener mayor¨ªa de capital p¨²blico, ha reorientado su actividad para cumplir con el nuevo mandato social que se le encomend¨® en enero de 2022 (junto con su cometido principal, que siempre ha sido el de deshacerse del m¨¢ximo de deuda posible). El resultado de ese giro es la posibilidad de a?adir 50.000 viviendas al parque p¨²blico espa?ol, como anunci¨® el domingo el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, aunque no se trata ni mucho de menos de una incorporaci¨®n inmediata o de una cifra cerrada. Fuentes de la entidad destacan el car¨¢cter ¡°din¨¢mico¡± de la gesti¨®n de sus inmuebles, m¨¢s bien forzada por las circunstancias de una cartera de activos en permanente transformaci¨®n. Y buena parte de esas incorporaciones depender¨¢n de que las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos den el paso de comprar o acceder a cesiones de inmuebles para uso social.
En la foto que ha presentado el Gobierno, las 50.000 viviendas se desglosar¨¢n en tres grandes bloques. El m¨¢s nutrido son 21.000 pisos que se destinan para transferirlos a las comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos. Se trata de inmuebles ¡°que potencialmente pueden tener ese uso social¡±, seg¨²n indica el Ministerio de Asuntos Econ¨®micos, del que depende el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB, que es a su vez el instrumento a trav¨¦s del cual el Estado posee el 50,14% de la Sareb). Fuentes de esta ¨²ltima precisan que estas 21.000 unidades son las que, dentro del total de casi 47.000 casas con licencia de primera ocupaci¨®n que tiene el banco malo, se considera que est¨¢n listas para vender. Se trata de pisos que est¨¢n ¡°en comercializaci¨®n¡± pero ¡°no se ofrecen en exclusiva¡± a las Administraciones p¨²blicas, seg¨²n las mismas fuentes. Por tanto, su incorporaci¨®n al parque de vivienda social depender¨ªa del inter¨¦s que despierten en comunidades y consistorios, que hasta la fecha no han mostrado mucho.
Aunque la idea de la Sareb es vender esas casas, en operaciones como la que recientemente anunci¨® con la Generalitat Valenciana para adquirir unas 500 viviendas, el banco malo tambi¨¦n ha llegado a acuerdos de cesi¨®n en el pasado. Por esta v¨ªa lleg¨® a haber m¨¢s de 3.000 pisos gestionados por comunidades y ayuntamientos, aunque ¨²ltimamente se ha reducido al entorno de los 2.000 y no es una l¨ªnea de trabajo prioritaria porque el banco malo siempre ha encontrado una respuesta tibia a sus ofrecimientos.
En cambio, explican fuentes de la Sareb, la venta a una Administraci¨®n permitir¨ªa tanto la garant¨ªa del uso social de la vivienda como avanzar en el objetivo de reducir la deuda de la compa?¨ªa. En 2012, la entidad recibi¨® m¨¢s de 50.000 millones de deuda y una cantidad te¨®ricamente equivalente en activos (buena parte del ladrillo t¨®xico del que la banca se quer¨ªa deshacer). Ahora le quedan unos 26.500 millones en activos e inmobiliarios y casi 30.500 millones de deuda, que desde 2020 se tiene que anotar como p¨²blica. Reducir esta al m¨¢ximo antes de que acabe su mandato (te¨®ricamente, en 2027) es la manera de amortiguar la factura final que el banco malo tendr¨¢ para los contribuyentes. Y adem¨¢s, el Gobierno, que ha aumentado significativamente los fondos para pol¨ªticas de Vivienda gracias a las ayudas europeas, ha destinado partidas en los ¨²ltimos Presupuestos con esa finalidad. Como sucede con la futura ley de vivienda, gran parte de los planes anunciados por el Ejecutivo dependen de lo que luego har¨¢n las autonom¨ªas, al tratarse de una competencia transferida.
El segundo de los tres grandes paquetes de viviendas que el Gobierno quiere movilizar para el parque social son 14.000 casas que ya est¨¢n habitadas. De esas, 10.000 acogen a familias en las que se han detectado rasgos de vulnerabilidad. Esto hace que entren en el programa de acompa?amiento social que la Sareb ha puesto en marcha en los ¨²ltimos meses, lo que ofrece la posibilidad de regularizar la situaci¨®n, pagar un alquiler m¨¢s o menos simb¨®lico y acceder a un servicio de inserci¨®n laboral. Las otras 4.000 no tienen ese perfil, y pueden salir de ese programa, pero en su lugar podr¨ªan entrar otras familias porque la cartera de Sareb cambia continuamente. Por ejemplo, si se adjudica la titularidad de un inmueble como fruto de un proceso de pr¨¦stamo impagado y ese inmueble est¨¢ ocupado. En cualquier caso, 14.000 son las familias que la entidad estima que acabar¨¢n entrando en su programa social. Este lo gestionan terceras compa?¨ªas (el concurso lo gan¨® Servih¨¢bitat en alianza con Sogemedi y Gesocin), se anunci¨® hace un a?o y actualmente alcanza a unos 2.000 hogares.
As¨ª, 35.000 de las 50.000 viviendas que proyecta el Gobierno saldr¨ªan de los inmuebles que ya tiene la Sareb. Ni fuentes de la entidad ni del Gobierno han precisado el detalle de d¨®nde se ubicar¨¢n esas viviendas, pero las primeras s¨ª se?alan que ser¨¢ ¡°un fiel reflejo¡± del parque que tiene el banco malo. Este, compuesto por 46.542 viviendas, seg¨²n la informaci¨®n disponible en su p¨¢gina web, tiene un 29% de sus pisos en Catalu?a, un 19% en la Comunidad Valenciana, un 10% en Andaluc¨ªa, un 7,5% en Murcia y un 6% en Madrid. Es decir, m¨¢s de siete de cada 10 casas de la Sareb est¨¢n en esas comunidades, y m¨¢s de la mitad se ubican en las provincias del arco mediterr¨¢neo del este de Espa?a. Si eso se trasladase en el equivalente a viviendas sociales, a la provincia de Madrid le corresponder¨ªan unas 3.000, m¨¢s de 4.000 a la de Valencia y 7.500 a Barcelona.
Respecto a la capital catalana, la alcaldesa, Ada Colau, ha asegurado que la medida anunciada por S¨¢nchez no tendr¨¢ efecto, informa Clara Blanchar. ¡°Sobre el anuncio de la Sareb, los que llevamos mucho tiempo sabemos lo que hay, y que en grandes ciudades como Barcelona hay muy pocos [pisos] y de muy poca calidad. Estoy a favor, pero en las grandes ciudades este anuncio no tendr¨¢ impacto¡±, ha dicho. En 2016, Barcelona lleg¨® a un acuerdo en forma de convenio de cesi¨®n de pisos de la Sareb para destinarlos a alquiler social de emergencia. Colau exigi¨® m¨¢s de 500 al banco malo y los cedidos fueron 200, la mitad ocupados ilegalmente por familias.
Nuevos desarrollos
El tercer gran bloque hasta sumar 50.000 viviendas son unas 15.000 que tienen que salir de nuevos desarrollos. Es decir, de edificar bloques para alquiler sobre solares que son propiedad del banco malo. Se trata de un proyecto que se est¨¢ ultimando y las fuentes de la Sareb estiman que ¡°las primeras licitaciones podr¨ªan salir en verano¡±. Se trata de imitar lo que han hecho ya algunas Administraciones: ceder el derecho de superficie a particulares, que construir¨ªan y cobrar¨ªan un alquiler por esos pisos durante un plazo por definir, pero que no ser¨ªa inferior a 50 a?os (ni superior a 80, que es el tope legal). A cambio, la Sareb puede determinar otras condiciones, como por ejemplo cu¨¢l es el precio m¨¢ximo que se puede cobrar por metro cuadrado. Se tratar¨ªa, si se copia lo que hasta ahora se ha hecho, de un alquiler m¨¢s asequible que social (que raramente saldr¨ªa rentable a desarrolladores privados), aunque tambi¨¦n existe la posibilidad de hacer promociones p¨²blicas en esos suelos.
De nuevo, la cifra de 15.000 viviendas engloba situaciones dispares. El banco malo contempla que unas 10.000 de esas casas se levantar¨ªan en suelos que ya est¨¢n listos para ello, pero ¡°no todas a la vez¡±. Es decir, que prev¨¦ una incorporaci¨®n escalonada de viviendas y las primeras tardar¨ªan a?os en ver la luz (puesto que todav¨ªa no est¨¢n listas ni las licitaciones). Las otras 5.000 est¨¢n en solares que est¨¢n identificados y se ven potencialmente atractivos para este uso. Pero no son suelo finalista, lo que significa que ahora mismo no se puede edificar sobre ¨¦l porque est¨¢ pendiente de gestiones urban¨ªsticas.
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