La ola de calor revive la demanda el¨¦ctrica y obliga a activar todas las centrales de gas

La segunda ola de calor del verano dice adi¨®s no sin antes dejar visibles sus efectos en el mercado el¨¦ctrico. Con una treintena larga de r¨¦cords de temperaturas en toda Espa?a, este episodio ¡°corto, pero intenso¡± ¡ªen palabras de la Agencia Nacional de Meteorolog¨ªa (Aemet)¡ª ha tra¨ªdo consigo un notable aumento del consumo de electricidad, alica¨ªdo desde la reciente crisis de precios. El mayor uso de los aires acondicionados, sobre todo en las horas centrales del d¨ªa ¡ªlas m¨¢s calurosas¡ª, ha provocado dos picos mensuales consecutivos de consumo horario de electricidad, hasta rozar los 37.200 megavatios hora (MWh) en la Espa?a peninsular entre las dos y las tres de la tarde de este mi¨¦rcoles, seg¨²n los datos de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE).

El repunte del consumo est¨¢ obligando, adem¨¢s, a encender un buen n¨²mero de centrales de gas natural (ciclos combinados, en la jerga energ¨¦tica), sobre todo en las primeras horas de la noche ¡ªa la hora de cenar¡ª, cuando la demanda a¨²n contin¨²a fuerte y el sol ya se ha puesto, llevando a m¨ªnimos la producci¨®n fotovoltaica. La crecida obliga a encender los ciclos combinados m¨¢s antiguos y, por tanto, menos eficientes y m¨¢s caros, lo que eleva tanto las emisiones de gases de efecto invernadero.

Seg¨²n las cifras recopiladas por la patronal gasista Sedigas, en lo que va de temporada de calor ¡ªdesde el 1 de junio¡ª, los ciclos han aportado algo m¨¢s de la quinta parte de la electricidad consumida en Espa?a. A las diez de la noche de los dos ¨²ltimos d¨ªas esa cifra ha rondado el 50%. ¡°El operador del sistema tuvo que recurrir a todas las unidades de producci¨®n de gas natural disponibles para poder atender la demanda¡±, subraya en un comunicado.

Sin embargo, el precio de la electricidad en el mercado mayorista, del que beben todos los contratos del mercado regulado (casi cuatro de cada diez hogares), se mantiene relativamente estable ¡ªde hecho, cae en las horas centrales del d¨ªa¡ª gracias a la pujanza de los paneles solares. Ese es, cada vez m¨¢s, el factor esencial de desacoplamiento entre la demanda y el coste de la luz.

Fuentes del gestor de REE subrayan en declaraciones a este diario que la seguridad de suministro est¨¢ garantizada ¡°en todo momento¡±.

A¨²n lejos del m¨¢ximo anual

El pico horario de demanda de electricidad a la hora de comer de este mi¨¦rcoles queda, sin embargo, a mucha distancia tanto del m¨¢ximo de 2023 y, sobre todo, de la capacidad m¨¢xima de suministro del sistema peninsular. En lo que va de a?o, el mayor consumo horario de luz se produjo entre las ocho y las nueve de la noche del pasado 24 de enero, una jornada fr¨ªa, cuando la demanda se dispar¨® por encima de los 38.600 MWh. Es decir, casi un 4% m¨¢s que entre las dos y las tres de la tarde de este mi¨¦rcoles.

Si se sigue el patr¨®n del a?o pasado, sin embargo, a¨²n es posible que el m¨¢ximo de demanda el¨¦ctrica est¨¦ por llegar en las pr¨®ximas semanas: en 2022, este se produjo entre las dos y las tres de la tarde del 14 de julio, en la fase m¨¢s aguda de una fort¨ªsima ola de calor que dej¨® 360 muertos en menos de una semana. Se trata, en realidad, de un cambio de largo aliento: la combinaci¨®n de calentamiento global y la paulatina popularizaci¨®n del aire acondicionado en lugares p¨²blicos y viviendas est¨¢ provocando que los picos anuales de demanda de electricidad se den, cada vez m¨¢s, en verano y no en invierno.

El pico hist¨®rico, en diciembre de 2007

Con todo, el m¨¢ximo hist¨®rico de demanda de electricidad en Espa?a sigue correspondiendo a una jornada invernal: con la econom¨ªa apurando las ¨²ltimas mieles del bum inmobiliario antes del batacazo que estaba por llegar, se rozaron los 44.900 MWh entre las siete y las ocho de la tarde del 17 de diciembre de 2007. Aunque entonces Espa?a ten¨ªa unos dos millones de habitantes menos que hoy y estaba menos electrificada, la evoluci¨®n positiva de la eficiencia energ¨¦tica de los aparatos el¨¦ctricos ha reducido la demanda de forma permanente. El auge del autoconsumo, la reciente crisis de precios y la mayor conciencia ambiental tambi¨¦n han hecho su trabajo, reduciendo la demanda ociosa y llevando a hogares y empresas a buscar el m¨¢ximo ahorro posible en su factura.

El pico hist¨®rico de consumo veraniego se produjo, por su parte, entre la una y las dos de la tarde del 19 de julio de 2010, cuando se rozaron los 41.000 MWh. Las cifras actuales a¨²n est¨¢n lejos de entonces: un 9% por debajo.

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