Vuelve el fr¨ªo a la econom¨ªa europea
La actividad de la zona euro da otra vez se?ales de empeoramiento despu¨¦s de haber logrado evitar la recesi¨®n t¨¦cnica
La econom¨ªa europea vuelve a enfriarse. Entre octubre y marzo, el producto interior bruto de la eurozona se salv¨® de la recesi¨®n t¨¦cnica por los pelos. Registr¨® una leve contracci¨®n del -0,1% en el cuarto trimestre del a?o pasado y un estancamiento del 0% en el primero de este a?o. La crisis energ¨¦tica y la inflaci¨®n provocadas por la guerra de Ucrania golpearon con fuerza. Sin embargo, la vigorosa recuperaci¨®n de los servicios tras la pandemia, la fortaleza del mercado laboral y las ayudas p¨²blicas evitaron la ca¨ªda. Pero ahora, sin apenas un respiro, vuelven a otearse las dificultades en un horizonte pr¨®ximo, sobre todo conforme el impacto de las subidas de tipos vaya traslad¨¢ndose por completo a la actividad. El riesgo de recesi¨®n, aunque sea en su forma m¨¢s suave y todav¨ªa envuelto en muchas inc¨®gnitas, resurge incipiente sobre la zona del euro para la segunda mitad del a?o.
¡°Las perspectivas econ¨®micas a corto plazo para la zona euro se han deteriorado, debido en gran medida a una demanda interna m¨¢s d¨¦bil¡±, afirm¨® la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, esta semana en su comparecencia posterior al consejo de gobierno en el que se subieron los tipos de inter¨¦s oficiales otros 0,25 puntos hasta el 4,25%.
Aunque el mercado laboral exhibe una gran robustez, la inflaci¨®n y unas condiciones financieras m¨¢s duras est¨¢n lastrando el gasto de los hogares y la producci¨®n industrial. La demanda exterior se resiente y la inversi¨®n de las familias y empresas muestra debilidad. La creaci¨®n de empleo y los servicios, impulsados por la hosteler¨ªa y el turismo tras la pandemia, son los motores que mantienen a flote la actividad ante la debilidad que se aprecia en el resto.
As¨ª lo indican las encuestas a gestores que siguen con atenci¨®n los analistas y bancos centrales, los llamados ¨ªndices PMI, que por lo general se consideran una buena se?al anticipada de por d¨®nde va la actividad m¨¢s inmediata. Despu¨¦s de que entre enero y mayo indicaran una expansi¨®n en la zona euro, en junio se?alaron una ca¨ªda. Y en los datos adelantados de julio arrojaron un descenso a¨²n mayor: bajaron al 48,9, su peor registro desde noviembre. En este ¨ªndice PMI, el n¨²mero 50 es la l¨ªnea que indica expansi¨®n o contracci¨®n. Si la cifra est¨¢ por debajo, como es el caso, apunta un retroceso. La industria est¨¢ recortando su producci¨®n de forma bastante intensa, mientras que los servicios todav¨ªa crecen pero a un ritmo bastante m¨¢s lento. La construcci¨®n de vivienda ya sufre por las alzas de tipos y la restricci¨®n del cr¨¦dito.
Menos pedidos
Adem¨¢s, seg¨²n estas encuestas, las expectativas de producci¨®n y los nuevos pedidos tambi¨¦n anticipan un empeoramiento de la actividad en los pr¨®ximos meses, lo que ha provocado que las empresas en la eurozona empiecen a frenar las contrataciones. El incremento del empleo que cifran estos ¨ªndices PMI ha sido peque?o: el menor desde febrero de 2021. Y en el caso de la industria se han empezado a destruir puestos de trabajo.
¡°El declive de los nuevos pedidos no era tan acusado desde febrero de 2009 y da una se?al de que las empresas pueden reducir m¨¢s su producci¨®n en respuesta a un entorno de debilidad de la demanda¡±, explica en una nota Chris Williamson, economista jefe de S&P global, la empresa que elabora los PMI.
Y no solo caen los pedidos en la industria. Tambi¨¦n en los servicios por primera vez en siete meses. La actividad econ¨®mica desciende tanto en Francia como en Alemania. En el resto apenas se exhibe un crecimiento muy modesto.
Ante estos datos, Cyrus de la Rubia, economista del Hamburg Commercial Bank, sostiene que es probable que la econom¨ªa europea se adentre en un territorio m¨¢s contractivo en los pr¨®ximos meses seg¨²n vayan perdiendo fuelle los servicios. Y recalca que hay una probabilidad mayor de que la econom¨ªa alemana se encuentre en recesi¨®n durante la segunda parte del a?o. El ¨ªndice IFO de confianza empresarial da se?ales en ese mismo sentido.
Los PMI y los IFO son encuestas. Pero algunos datos de actividad m¨¢s recientes tambi¨¦n empiezan a esbozar un dibujo algo m¨¢s sombr¨ªo. La producci¨®n industrial de la eurozona cay¨® un 2,2% interanual en mayo. Las ventas minoristas disminuyeron un 2,9%. Seg¨²n Destatis, la ocupaci¨®n en Alemania se ralentiz¨® en mayo.
No obstante, dicho esto, las cifras del segundo trimestre que se publicaron el viernes presagian una cierta resistencia. Francia creci¨® un 0,5% entre abril y junio, un dato muy positivo pero debido en parte a un repunte puntual de las exportaciones por la entrega de un buque. Y el consumo de los hogares galos flaque¨® significativamente. En Alemania se logr¨® un crecimiento plano despu¨¦s de haber encadenado dos trimestres de contracci¨®n. Pese a tener el paro en m¨ªnimos, la econom¨ªa germana no termina de salir de la recesi¨®n t¨¦cnica.
¡°?Recuerdan que a principios de a?o algunos observadores fueron m¨¢s optimistas con la econom¨ªa alemana? Apoyados en el suave clima invernal, la reapertura de la econom¨ªa china y la idea err¨®nea de que haber evitado lo peor conduce autom¨¢ticamente a un repunte decente, en Alemania cundi¨® el optimismo. Medio a?o despu¨¦s, la realidad est¨¢ mostrando una verdad inc¨®moda: la econom¨ªa est¨¢ atascada en la zona crepuscular entre el estancamiento y la recesi¨®n¡±, se?ala Carsten Brzeski, analista de ING.
Las dificultades de la industria
Desde principios de a?o la industria ha estado en contracci¨®n. Las restricciones de gas y unos precios energ¨¦ticos disparados han encarecido los costes de producci¨®n y afectado sobre todo a las ramas intensivas en energ¨ªa. Alemania ha perdido su suministro barato y, en comparaci¨®n con otras zonas del mundo, en Europa los costes energ¨¦ticos siguen siendo m¨¢s caros. Las compras de bienes duraderos se han resentido por la inflaci¨®n y porque el consumo se ha reorientado hacia los servicios tras la pandemia. Adem¨¢s, se ha producido un acopio de inventarios tras los cuellos de botella provocados por la covid que ha lastrado la normalizaci¨®n de la actividad en las f¨¢bricas. Tampoco ayuda a exportar la aton¨ªa de China y la apreciaci¨®n del euro. Por si fuera poco, la fuerte subida de tipos se plasma en una menores peticiones del cr¨¦dito necesario para emprender inversiones. Y la industria precisa de fuertes inversiones.
Esta debilidad de la industria se ha venido compensando con el buen comportamiento de los servicios, sobre todo de turismo y hosteler¨ªa, beneficiados en especial por la salida de la pandemia. Los consumidores han preferido gastar en actividades sociales antes que en coches, electrodom¨¦sticos o ropa.
Pero ahora se observa que tambi¨¦n se est¨¢n ralentizando los servicios y se abre la inc¨®gnita de qu¨¦ va a suceder una vez pase el verano y conforme arrecian los efectos de las subidas de tipos. Ya est¨¢ ocurriendo una desaceleraci¨®n del cr¨¦dito y una menor demanda de pr¨¦stamos por la subida de tipos.
La fortaleza del mercado laboral
Aun as¨ª, no todo es negativo. En primer lugar una recesi¨®n t¨¦cnica no implica una depresi¨®n como la que se vivi¨® en 2008 en tanto que el empleo est¨¢ teniendo un comportamiento completamente distinto y no est¨¢ habiendo un shock financiero. Hay razones para argumentar una recuperaci¨®n del bache en la medida en que el abaratamiento de la energ¨ªa debe poco a poco ir traslad¨¢ndose a lo largo de la cadena hasta llegar a los precios finales, beneficiando al consumo. Un informe de la Comisi¨®n Europea ya destacaba que la fortaleza del mercado laboral, que registra la tasa de paro m¨¢s baja en la historia del euro, era un elemento diferenciador en esta crisis generada a ra¨ªz de la guerra: defend¨ªa que el empleo aguantar¨ªa mejor por el gran n¨²mero de vacantes existente en un mercado laboral que comienza a notar la jubilaci¨®n del baby boom. Aunque hay una parte importante del empleo creado que es poco cualificado, poco productivo y con menos horas, se siguen creando puestos de trabajo.
Y lo m¨¢s importante: en un contexto de ca¨ªda de la tasa de inflaci¨®n y subidas salariales, las rentas reales empezar¨¢n a crecer. Goldman Sachs y Nomura calculan que este a?o habr¨¢ una mejora en la eurozona. Por otra parte, las finanzas de los hogares est¨¢n bastante saneadas, lo que ayuda a absorber parte del incremento de costes de las hipotecas y explica c¨®mo se ha mantenido por ahora tan baja la morosidad del cr¨¦dito.
En definitiva, muchos elementos van a conjugarse en los pr¨®ximos meses hasta que se despejen las inc¨®gnitas. En estas circunstancias, el consejo del BCE tendr¨¢ que decidir qu¨¦ hace con los tipos de inter¨¦s. El debate consistir¨¢ en si se dejan donde est¨¢n durante m¨¢s tiempo o si se suben otra vez y ya se recortar¨¢n m¨¢s r¨¢pido cuando de verdad se compruebe que la econom¨ªa no tira. A la luz del enfriamiento, la primera opci¨®n va ganando enteros.
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