Occidente se resiste a revisar el tope sobre el petr¨®leo ruso pese a la fuerte subida de precios
El barril que vende el Kremlin cotiza ya claramente por encima del umbral, pero EE UU y los pa¨ªses no europeos del G-7 rechazan introducir cambios
Carpetazo, al menos temporal, de los aliados de Ucrania a las revisiones peri¨®dicas del tope m¨¢ximo sobre el precio al que Rusia vende su gigantesca producci¨®n petrolera. La informaci¨®n, adelantada por la agencia Reuters, significa que Occidente est¨¢ siendo completamente ajeno al reciente cambio de tono en el mercado: tras su reciente encarecimiento, la mayor parte del crudo que vende el pa¨ªs euroasi¨¢tico cotiza ya claramente por encima del precio l¨ªmite al que el gigante euroasi¨¢tico puede vender su crudo al resto del mundo: 60 d¨®lares por barril.
Desde que se empez¨® a dise?ar el tope sobre el precio del petr¨®leo ruso que llega al resto del mundo ¡ªen EE UU y en la UE est¨¢ directamente prohibido¡ª, Occidente debate cu¨¢nto apretar la soga: si optaban por una cifra prudente, el riesgo era que Rusia siguiera ingresando lo necesario para financiar la guerra; si se inclinaba por una posici¨®n m¨¢s ambiciosa, la cantidad de petr¨®leo en circulaci¨®n en el mundo podr¨ªa caer dr¨¢sticamente y los precios ¡ªse tem¨ªa¡ª se ir¨ªan por las nubes. Medio a?o despu¨¦s, la balanza se inclina por la cautela: pese a la reciente escalada en la cotizaci¨®n y pese a su compromiso de revisarlo peri¨®dicamente, el G-7 no tienen ninguna intenci¨®n de hacerlo a corto plazo. Una bajada de ese umbral supondr¨ªa elevar la presi¨®n sobre Mosc¨², pero no parece que ese vaya a ser el caso.
En agosto, el petr¨®leo de los Urales ¡ªla referencia rusa¡ª promedi¨® 74 d¨®lares por barril, ya muy por encima del tope. Y esa cifra no recoge a¨²n el estir¨®n de estos ¨²ltimos d¨ªas, despu¨¦s de que tanto la propia Rusia como Arabia Saud¨ª anunciasen una pr¨®rroga en su reducci¨®n de oferta hasta finales de a?o. Un indicador m¨¢s de que la medida sancionadora puede estar qued¨¢ndose corta es la brecha de precios entre el brent europeo y el crudo de los Urales ¡ªla verdadera medida del tama?o del golpe para Mosc¨²¡ª, que tambi¨¦n se ha acortado a marchas forzadas. ¡°Hist¨®ricamente, antes de la guerra, ambas mezclas estaban pr¨¢cticamente en paridad. El a?o pasado, con el tope y las sanciones el descuento lleg¨® a ser de 40 d¨®lares por barril y hoy estamos en alrededor de 15 d¨®lares. Eso es gracias al tope, aunque est¨¦ siendo menos relevante de lo que se esperaba inicialmente¡±, apunta por tel¨¦fono Jorge Le¨®n, vicepresidente y jefe de an¨¢lisis petrolero de la consultora Rystad Energy.
En diciembre, cuando entr¨® en vigor el tope ¡ªal que se sum¨®, tres meses despu¨¦s, uno m¨¢s sobre los carburantes y otros derivados del crudo¡ª, los pa¨ªses de la UE se comprometieron a revisarlo bimensualmente, ajust¨¢ndolo tanto al alza como a la baja en caso de que las condiciones del mercado cambiasen. El resto de signatarios ¡ªEE UU, Canad¨¢, Jap¨®n y el Reino Unido (todos ellos miembros del G-7) y Australia¡ª opt¨® en cambio por no fijarse ninguna periodicidad para esa revisi¨®n y se limit¨® a hacerlo ¡°cuando proceda¡±.
¡°En junio o julio hubo conversaciones para hacer llevar a cabo una revisi¨®n, o al menos hablar de ello, pero nunca se hizo formalmente¡±, subraya una fuente diplom¨¢tica consultada por la agencia brit¨¢nica de noticias. Seg¨²n estas fuentes, aunque algunos pa¨ªses de la UE eran partidarios de rebajar el umbral para a?adir presi¨®n sobre los hombros de Rusia, EE UU y el resto de miembros del G-7 est¨¢n poco o nada dispuestos a introducir cambios. En el propio seno de los Veintisiete, las sensibilidades tambi¨¦n son dispares: Polonia y los b¨¢lticos siempre han sido m¨¢s favorables a apretar las tuercas al Kremlin, mientras que el resto han mantenido una posici¨®n algo m¨¢s laxa para evitar un efecto bumer¨¢n en su contra, en forma de precios m¨¢s altos del crudo y los carburantes que importa.
En marzo, cuando se produjo la primera y ¡ªhasta la fecha¡ª ¨²ltima ronda de conversaciones para revisar el tope, la resistencia de EE UU y el resto de pa¨ªses de fuera de la UE fue suficiente para mantenerlo en 60 d¨®lares. Entonces, el brent rondaba los 75 d¨®lares por barril, frente a los 90 actuales; y el diferencial entre las referencias europea y rusa era de 26 d¨®lares, lejos de los 17 actuales.
Los exportadores rusos llevan meses busc¨¢ndose las vueltas para tratar de puentear las sanciones, con ¡ªentre otras cosas¡ª una flota de petroleros en la sombra y un aumento de sus ventas a grandes pa¨ªses asi¨¢ticos. Eso, junto a la negativa de los aliados a revisar el umbral, ha restado efectividad a las sanciones. ¡°El crudo de los Urales lleva cinco semanas por encima del tope, y no se ha notado¡±, zanja Le¨®n. La raz¨®n: ¡°Ha desarrollado su flota nacional de petroleros para poder llevar ese crudo, sobre todo a Asia, y ha conseguido que las empresas chinas e indias participen en el transporte de ese crudo. Y eso resta efectividad al tope, porque est¨¢n pudiendo exportar su crudo sin recurrir a servicios europeos, sobre todo brit¨¢nicos y griegos¡±.
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