La justicia europea declara ilegales las ayudas fiscales de B¨¦lgica a 55 multinacionales

Los litigios a cuenta del r¨¦gimen fiscal belga para los beneficios extraordinarios de las multinacionales ha vivido un nuevo cap¨ªtulo en los tribunales europeos de Luxemburgo. El Tribunal General de la UE ha fallado que la exenci¨®n de determinadas ganancias constituyen ayudas de estado ilegales por una cantidad de 700 millones. En total, se acogieron al r¨¦gimen 55 empresas, entre ellas el gigante petrolero brit¨¢nico BP y la primera compa?¨ªa cervecera del mundo, la belga AB Inbev. La sentencia, que confirma una decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea de 2016, constituye una importante victoria para la ofensiva de la jefa antimonopolio de la UE, Margrethe Vestager, contra los acuerdos fiscales favorables.

Con este fallo, el Tribunal General (TGUE) se corrige a s¨ª mismo despu¨¦s de que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), el ¨®rgano jur¨ªdico superior, tumbara su primera decisi¨®n. En febrero de 2019, el Tribunal General hab¨ªa anulado la decisi¨®n de la Comisi¨®n de considerar ese r¨¦gimen fiscal una ayuda de Estado ilegal. El fallo fue recurrido y en septiembre 2021 el ¨®rgano superior le rectific¨®, devolvi¨¦ndole el caso.

Ahora el TGUE apunta que ¡°la Comisi¨®n consider¨® acertadamente, en 2016, que el r¨¦gimen fiscal belga relativo a los beneficios extraordinarios infringe las normas de la Uni¨®n Europea en materia de ayudas de Estado¡±. Los jueces desestiman todas las alegaciones presentadas por B¨¦lgica, que todav¨ªa puede recurrir de nuevo a la instancia superior.

¡°Las exenciones fiscales concedidas por B¨¦lgica a las empresas que forman parte de grupos multinacionales constituyen un r¨¦gimen de ayuda ilegal¡±, seg¨²n la sentencia publicada este mi¨¦rcoles. B¨¦lgica aplica desde 2005 un r¨¦gimen fiscal que exonera determinados beneficios ¡°extraordinarios¡± de las entidades belgas que forman parte de grupos multinacionales si cumplen determinados requisitos, como centralizar sus actividades, crear puestos de trabajo o realizar inversiones en B¨¦lgica. Adem¨¢s de BP y AB Inbev, la lista de beneficiarias incluye al grupo industrial estadounidense Magnetrol, la qu¨ªmica alemana BASF, Wabco, Cellio, Atlas Copco y Belgacom (ahora Proximus).

¡°El r¨¦gimen en cuesti¨®n era selectivo porque no estaba abierto a las empresas que hab¨ªan decidido no realizar inversiones, centralizar actividades o crear empleo en B¨¦lgica. Adem¨¢s, no estaba abierto a empresas que formaran parte de grupo empresarial peque?o¡±, argumenta el Tribunal General. El Ministerio de Finanzas belga est¨¢ estudiando el veredicto, seg¨²n la agencia Reuters. B¨¦lgica todav¨ªa puede apelar ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Algunas multinacionales llevan a?os benefici¨¢ndose del tratamiento fiscal que obtienen en algunos pa¨ªses de la UE. Los Estados que defienden estos incentivos, en contraposici¨®n a la posici¨®n m¨¢s dura de las autoridades antimonopolio, lograron el a?o pasado un bal¨®n de ox¨ªgeno tras la decisi¨®n del Tribunal de Justicia de la UE de avalar las ayudas fiscales concedidas por Luxemburgo a Fiat a partir de 2012. La sentencia anulaba la orden dada por la Comisi¨®n en 2012 para que la empresa automovil¨ªstica devolviera el dinero de las exenciones, estimado en 30 millones, porque consideraba que vulneraba la libre competencia.

La sentencia de Fiat supuso otro varapalo a la Comisi¨®n, que en los ¨²ltimos a?os ha visto c¨®mo los jueces tumbar decisiones suyas sobre ayudas que considera ilegales de Estados miembros a grandes empresas a trav¨¦s de mecanismos y acuerdos fiscales. El caso m¨¢s sonado es el de Apple, que entre 2003 y 2014 recibi¨® ayudas que, seg¨²n Bruselas, distorsionaban la competencia, por lo que en 2016 dict¨® que el gigante tecnol¨®gico estadounidense devolviera 13.000 millones m¨¢s intereses por los retrasos al Tesoro irland¨¦s. Tanto Dubl¨ªn como la empresa recurrieron a los tribunales, que en primera instancia ¡ªel Tribunal General de la UE (TGUE)¡ª les dieron la raz¨®n. Algo similar ha sucedido con Starbucks y Pa¨ªses Bajos, que lograron que el TGUE les diera la raz¨®n.

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