C¨®mo rebajar la parcialidad, la asignatura pendiente tras la reforma laboral
Los indefinidos con jornadas incompletas y las personas que quieren trabajar m¨¢s horas de las que el mercado ofrece han crecido en el ¨²ltimo a?o
El objetivo primario de la reforma laboral era atajar la temporalidad, un mal que hab¨ªa imbuido al mercado de trabajo. El establecimiento del indefinido como f¨®rmula ordinaria de contrataci¨®n, junto con la restricci¨®n de los acuerdos temporales ¡ªsalvo en algunos supuestos¡ª, y el auge de los fijos discontinuos han alterado dr¨¢sticamente el paradigma laboral y provocado un cambio de tendencia notable. Bajo el nuevo marco normativo ¡ªque entr¨® en vigor en diciembre de 2021, pero no fue hasta abril de 2022 cuando se despleg¨® por completo¡ª, la tasa de temporalidad se ha recortado siete puntos entre el primer trimestre de 2022 y el tercero de 2023 (del 24,2% al 17,2%), seg¨²n los ¨²ltimos datos de la EPA. Ahora, la mirada est¨¢ puesta en la correcci¨®n de la parcialidad, singularmente entre aquellas personas que quieren trabajar m¨¢s horas de las que el mercado les ofrece.
Los sindicatos han colocado en el centro de sus demandas la lucha contra la acumulaci¨®n de horas complementarias que realizan quienes buscan trabajar m¨¢s tiempo. ¡°La gente trabaja a tiempo parcial cuando no le ofertan m¨¢s horas para trabajar a tiempo completo y afecta de forma mayoritaria a las mujeres¡±, radiografi¨® el secretario general de CC OO, Unai Sordo, durante la presentaci¨®n del paquete de medidas para la nueva legislatura. Entre ellas se incluye la propuesta de transformar contratos parciales en completos cuando la suma de las horas ordinarias y complementarias alcance el 80% de una jornada a tiempo completo. Una cuenta para la que establecen como referencia un periodo de dos a?os. Al mismo tiempo, contemplan una retribuci¨®n adicional de las horas complementarias, como contraprestaci¨®n por la mayor flexibilidad que le otorgan a la empresa.
Las horas complementarias son aquellas que pueden realizar ¨²nicamente los trabajadores con un contrato indefinido a tiempo parcial ¨Da las que hacen los indefinidos a tiempo completo se las denomina extraordinarias¡ª, y la suma de todas estas horas no puede sobrepasar las de una jornada completa. El problema, denuncian los sindicatos, es que, a pesar del compromiso existente para desarrollar un marco regulatorio que controle esta segunda bolsa de horas complementarias ¡ªen las que la empresa puede determinar cu¨¢ndo se llevan a cabo (festivos, fines de semana...), salvo que se recojan en la negociaci¨®n colectiva, lo que les entrega una mayor flexibilidad¨D, este marco de control sigue sin estar definido. De ah¨ª que otra de las propuestas sindicales sea la de mejorar la remuneraci¨®n de este segundo tipo de complementarias (ahora se pagan igual que una hora de la jornada habitual), en una cuant¨ªa por definir.
La Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) reconoce que las compa?¨ªas requieren de la figura de la jornada parcial ¡°por razones organizativas¡±, como, por ejemplo, ¡°para cuadrar sus turnos¡±; y que son principalmente los estudiantes quienes demandan este tipo de ofertas laborales.
La base estad¨ªstica del Ministerio de Seguridad Social contabiliza en 2,3 millones el n¨²mero de afiliados medios indefinidos a tiempo parcial en el mes de septiembre, un 2,5% m¨¢s que a principios de a?o; y un 27,3% m¨¢s que en el mes de enero de 2022, ya bajo el manto de la reforma laboral. Al mismo tiempo, en este periodo la cifra de aquellos con un contrato temporal a tiempo parcial ha disminuido un 55,6%. ¡°Se ha producido un trasvase como consecuencia de la reforma laboral¡±, analizan en el departamento que dirige Jos¨¦ Luis Escriv¨¢. ¡°Desde marzo de 2022 a septiembre de 2023, los indefinidos a tiempo parcial se han incrementado en 520.368 personas, mientras que los temporales a tiempo parcial han disminuido 671.381¡±, detallan, evidenciando una cierta correlaci¨®n en las cifras.
Otra de las variables que refleja que se trabaja menos horas de lo que se pretende es la del subempleo, que se recoge en la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA). En el tercer trimestre de este a?o se registraron algo m¨¢s de mill¨®n y medio de personas que ans¨ªan trabajar m¨¢s. ¡°Tenemos una de las tasas m¨¢s altas de subempleo de la Uni¨®n Europea, con un 49,9%, mientras que la media comunitaria est¨¢ en el 18,4%, 30 puntos por debajo¡±, se?ala Florentino Felgueroso, economista experto en mercados laborales e investigador de Fedea. ¡°Sin embargo, aunque la tasa de parcialidad aqu¨ª es del 13,5%, cinco puntos menor que la de la media en Europa (18,4%), en Espa?a la involuntariedad es mucho mayor¡±, recalca. ¡°Con la Gran Recesi¨®n el subempleo creci¨® mucho, y uno de los fen¨®menos que estamos observando es que desde entonces no ha deca¨ªdo¡±, concluye.
Las mujeres, m¨¢s perjudicadas
Tal y como se detalla en la EPA, en el tercer trimestre del a?o, 1,2 millones de personas ocupadas con contrato a tiempo parcial reconoc¨ªan haber aceptado estos empleos al no haber encontrado otros a jornada completa. Dentro de este subgrupo, siete de cada diez son mujeres; que tambi¨¦n suman una abrumadora mayor¨ªa, el 93%, entre quienes no han buscado una jornada completa por tener que ocuparse del cuidado de ni?os o de adultos enfermos ¡ªsegunda causa mayoritaria¡ª. Entre quienes buscan la parcialidad por estar cursando alg¨²n curso de formaci¨®n tambi¨¦n son mayor¨ªa las mujeres: 57% frente al 43% de los hombres.
¡°Que el n¨²mero de fijos a tiempo parcial haya subido es la consecuencia l¨®gica de que el n¨²mero total de indefinidos tambi¨¦n lo haya hecho con el empuje de la reforma laboral¡±, recuerda Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acci¨®n Sindical de CC OO. El hecho de que nueve de cada diez personas que no busca un trabajo a tiempo completo sean mujeres entronca con ¡°la cultura de que los cuidados son cosa de mujeres¡±, y con el hecho de que las reducciones de jornada sigan tom¨¢ndolas mayoritariamente las mujeres ¡°por contar con salarios bajos¡±, a?ade la sindicalista. En su opini¨®n, a pesar de que la reforma laboral ha producido ciertos cambios estructurales en las din¨¢micas laborales, existen otros apartados ¡ªcomo el de la parcialidad¡ª en los que sigue evidenci¨¢ndose una brecha de g¨¦nero ¡°en la que no se ha avanzado pr¨¢cticamente nada¡±.
Sin embargo, muchas personas ¡ªentre las que destacan tambi¨¦n las mujeres¡ª buscan trabajar parcialmente por deseo propio. Es el caso de los que complementan sus estudios con un trabajo a tiempo parcial, y que la EPA identifica mayoritariamente a los que tienen entre 20 y 24 a?os. ¡°El nivel de estudios requerido para ocupar un puesto tambi¨¦n es un elemento de estudio relevante. Observamos que en posiciones directivas, donde es necesario un nivel de formaci¨®n alto, tenemos menos tiempo parcial y es m¨¢s voluntario; pero en ocupaciones elementales con niveles de estudios muy bajos, que ocupan principalmente las inmigrantes, existen mayores dificultades para encontrar un empleo a jornada completa. Un ejemplo tipo ser¨ªa el personal de limpieza¡±, indica Felgueroso, investigador de Fedea.
"Remiendo" a las pensiones
El 1 de octubre entró en vigor un cambio relevante en la Seguridad Social para el reconocimiento de las pensiones de jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, incapacidad temporal, nacimiento y cuidado de menor. A partir de esa fecha, el trabajo parcial se equipara con el trabajo a tiempo completo, lo que impedirá que se lleven a cabo los distintos recortes que hasta el momento menguaban la cuantía final. El Ministerio calcula que esta medida —que tendrá carácter retroactivo, salvo para aquellas personas que ya estén cobrando la pensión—, beneficiará a más de dos millones de trabajadores, y principalmente a mujeres, por ser quienes presentan, de media, carreras laborales más cortas, mayores lagunas de cotizaciones, y menores cantidades aportadas.
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