Cuando el problema es que no se logra trabajar las horas suficientes
El subempleo afecta al 8% de los ocupados, que tienen jornadas laborales parciales e inferiores a las que les gustar¨ªa tener
En Espa?a hay 1,68 millones de trabajadores a los que les gustar¨ªa trabajar (y cobrar) m¨¢s horas de las que tienen estipuladas. Son los denominados subempleados y representan el 8% del total de los ocupados, seg¨²n las cifras de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del segundo trimestre. Los motivos para desear jornadas de trabajo m¨¢s amplias son muy diversos, pero el m¨¢s com¨²n suele ser el econ¨®mico: para salir de lo que se denomina pobreza laboral ¡ªpersonas a las que recibir un salario no les hace superar el umbral de la pobreza¡ª o para mejorar su desarrollo profesional en una empresa.
Es el caso de Juan, dise?ador gr¨¢fico, que trabaj¨® durante m¨¢s de diez a?os con un contrato por cuatro horas diarias, pero reclam¨® en varias ocasiones una jornada de siete u ocho horas a tiempo completo, como la mayor¨ªa de sus compa?eros. ¡°No me plante¨¦ buscar otro trabajo porque estaba muy a gusto y confiaba en que en alg¨²n momento me ampliar¨ªan la jornada¡±, se?ala este madrile?o. Finalmente, la oportunidad lleg¨® recientemente tras una prejubilaci¨®n: su jornada y su salario pr¨¢cticamente se duplicaron de un d¨ªa para otro.
No es el ¨²nico que, tras un tiempo intent¨¢ndolo, ha conseguido ampliar su jornada de parcial a completa. De hecho, los datos estad¨ªsticos indican que colectivo de subempleados se ha ido reduciendo progresivamente desde la crisis financiera de 2008. En concreto, desde 2014, cuando, a las puertas de la recuperaci¨®n de aquella debacle el subempleo pesaba casi el doble en el mercado laboral espa?ol: afectaba a m¨¢s del 14% de los ocupados. Por entonces hab¨ªa 2,5 millones de trabajadores que deseaban trabajar m¨¢s horas que las que pon¨ªa su contrato, en un mercado que no llegaba a 17 millones de ocupados.
Durante la b¨²squeda de casos personales de subempleados para realizar este reportaje ha quedado patente el perfil de persona trabajadora afectada por esta situaci¨®n: el 61% son mujeres (un mill¨®n de trabajadoras frente a 655.000 hombres): el 58% cuenta con distintos niveles de educaci¨®n secundaria; y un 31% trabajan en servicios de restauraci¨®n, cuidados, seguridad y vendedores, mientras que otro 30% realiza profesiones elementales en agricultura o cadenas de montaje, por ejemplo.
En la econom¨ªa del tercer sector, en la que se enmarcan los servicios de cuidados, tambi¨¦n se producen numerosos casos de trabajadores subempleados, sobre todo porque suelen ser empresas que dependen de subvenciones. M¨ªriam, de 45 a?os, es una trabajadora social que empez¨® como empleada a media jornada en su empresa actual; tras pedir una ampliaci¨®n de jornada, sus jefes le subieron de cuatro a cinco horas; y posteriormente, a siete horas semanales, que es como est¨¢ en la actualidad (al 90% de la jornada). ¡°Ahora me van a contratar, por fin, a jornada completa (ocho horas), pero solo hasta final de a?o, ya que la empresa se reserva volver a reducir el n¨²mero de horas si no mantiene la subvenci¨®n¡±, indica esta trabajadora social.
C¨®mo analizar el fen¨®meno
El hecho de que el colectivo de subempleados reduzca su peso en el mercado de trabajo es interpretado por los economistas como una mejora en la calidad del empleo. As¨ª lo ha destacado en varias de sus intervenciones el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Josep Oliver, que encuentra en la disminuci¨®n del subempleo un claro indicador de recuperaci¨®n del mercado de trabajo tras una crisis.
En este mismo sentido, el economista y profesor titular de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, Marcel Jansen, experto en mercados laborales, resalta la importancia de medir el subempleo y no solo el paro. ¡°Ambas situaciones representan claros vasos comunicantes; se puede pasar del paro al subempleo y, de ah¨ª, al empleo a tiempo completo y viceversa; pero, tambi¨¦n, si se atraviesa una recuperaci¨®n econ¨®mica muy s¨®lida, se puede uno saltar el subempleo y pasar directamente de estar en paro a tener un puesto de trabajo a jornada completa¡±.
Adem¨¢s, Jansen, tambi¨¦n investigador de Fedea, defiende el subempleo como indicador laboral porque refleja la holgura del mercado de trabajo (diferencia entre el empleo al que aspiran los trabajadores y lo que demandan las empresas). En su opini¨®n, ¡°documentar bien, con datos, esta situaci¨®n es b¨¢sico para tener la informaci¨®n necesaria para tomar medidas regulatorias¡±. Precisamente, en la legislatura pasada ¡°se tomaron muchas medidas para mejorar la calidad en el empleo, y algunas muy acertadas, pero no tantas para incentivar la generaci¨®n de nuevos puestos de trabajo¡±, opina Jansen.
Tambi¨¦n para la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) ¡°no basta con medir el desempleo para comprender las deficiencias del mercado de trabajo de un pa¨ªs¡±. Seg¨²n esta organizaci¨®n internacional, para analizar la salud del sistema laboral de un pa¨ªs es igualmente imprescindible evaluar su subempleo. La definici¨®n gen¨¦rica que hace la OIT de un subempleado es aquel que ¡°suele realizar un trabajo menos productivo que el que podr¨ªan y desear¨ªan realizar¡±. Si bien en Espa?a, el Instituto Nacional de Empleo (INE) lo define como ¡°conjunto de ocupados que desea trabajar m¨¢s horas, que est¨¢ disponible para hacerlo y cuyas horas efectivas de trabajo en la semana de referencia son inferiores a las horas semanales que habitualmente trabajan los ocupados a tiempo completo en la rama de actividad en la que el subempleado tiene su empleo principal¡±.
No obstante, hay otras formas de aproximarse al subempleo. Este puede engrosar un colectivo m¨¢s amplio, si lo que se mide es la tasa de infrautilizaci¨®n del trabajo, que se eval¨²a con un indicador denominado U6y que ¡ªseg¨²n explican Florentino Felgueroso y Marcel Jansen en el blog Nada es gratis¡ª incorpora al grupo de parados a las personas que desean trabajar, pero no buscan empleo, as¨ª como a aquellos que trabajan a tiempo parcial por no encontrar un empleo a tiempo completo (subempleados). Seg¨²n esta medici¨®n, actualmente casi el 20% de los activos estar¨ªa infrautilizado laboralmente en Espa?a, lo que supone casi nueve puntos m¨¢s que la tasa oficial de desempleo (11,6%).
Pluriempleados
Dicho esto, I?aki Ortega, doctor en Econom¨ªa de la Universidad de La Rioja (UNIR) y LLYC, a?ade otra derivada en el an¨¢lisis del subempleo, como el causante de un aumento del n¨²mero de trabajadores con m¨¢s de un puesto de trabajo (pluriempleados). El pluriempleo, a diferencia del subempleo, ha crecido un 7% en un a?o, aunque tiene un peso en la poblaci¨®n ocupada (el 2,8% del total) muy inferior al de los empleados que quieren trabajar m¨¢s horas. Seg¨²n su tesis, el pluriempleo est¨¢ formado por dos tipos muy diferentes de trabajadores subempleados, que en este caso tienen m¨¢s de un trabajo.
En primer lugar, sit¨²a a aquellos que, por lo general, tienen ocupaciones elementales y est¨¢n contratados involuntariamente a tiempo parcial y necesitan tener m¨¢s de un subempleo para cubrir sus necesidades. Pero, Ortega, indica tambi¨¦n la existencia de otro colectivo de subempleados, en profesiones donde la tecnolog¨ªa ha facilitado su desarrollo desde el teletrabajo, como la atenci¨®n telef¨®nica, u otras m¨¢s cualificadas (profesorado, asistencia inform¨¢tica en remoto, consultor¨ªa, etc.) ¡°que permiten al trabajador un desarrollo profesional que antes, la econom¨ªa tradicional, de una jornada completa y presencial no les permit¨ªa¡±, explica este economista.
En el sector educativo pueden encontrarse numerosos ejemplos de estas situaciones. Sobre todo en el campo de las universidades privadas. Esto le ocurre a Laura, una profesora que cuenta con un contrato de 14 horas semanales, de car¨¢cter fijo discontinuo (imparte sus clases seis meses s¨ª y seis meses no), que complementa con otro contrato de 12 horas semanales en otro centro universitario. Sin embargo, a diferencia de los otros casos citados, Laura asegura que le parece inalcanzablelograr un solo empleo como profesora universitaria que le llegue a cubrir una jornada laboral completa.
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