Lagarde: de los tipos negativos a la mano dura en solo medio mandato
La francesa llega a la mitad de su presidencia en el BCE tras haber realizado la mayor subida de tipos de la historia y haber cometido algunos errores de comunicaci¨®n
Christine Lagarde dice atesorar todav¨ªa las t¨¦cnicas de respiraci¨®n que adquiri¨® de joven, en su etapa de nadadora profesional en Francia. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) habr¨¢ tenido que echar mano de ellas en m¨¢s de una ocasi¨®n en los ¨²ltimos cuatro a?os. En ese lapso de tiempo, la francesa se ha visto obligada a transitar de un extremo al otro: de una pol¨ªtica ultraexpansiva para salvar a Europa de la pandemia a recoger cable r¨¢pidamente y ejecutar la mayor subida de tipos de la historia del BCE. El liderazgo de la francesa, que este mi¨¦rcoles cruza el ecuador de su mandato de ocho a?os, no ha estado exento de cr¨ªticas, algunas de las cuales ha aceptado. Pero al ser preguntada sobre su presidencia, se remite a aquello que entonaba Edith Piaf: ¡°Non, je ne regrette rien¡±. Es decir, no hay nada de lo que arrepentirse.
Lagarde accedi¨® a la presidencia del BCE tras una largu¨ªsima cumbre europea en julio de 2019, en la que los pactos a alto nivel dejaron definitivamente fuera de la carrera al alem¨¢n Jens Weidmann, que se hab¨ªa perfilado para el puesto. Lagarde, todav¨ªa directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), hab¨ªa negado en multitud de ocasiones su disposici¨®n para el cargo. Sin embargo, el inter¨¦s de Francia por ese sill¨®n y la proximidad de la francesa con la entonces canciller Angela Merkel la hac¨ªan id¨®nea para tomar las riendas de la m¨¢xima autoridad monetaria de la zona euro. La entrada de la alemana Ursula von der Leyen en la ecuaci¨®n acab¨® por confirmar la llegada a Fr¨¢ncfort de la que ya se hab¨ªa erigido como una de las mujeres m¨¢s poderosas del mundo, capaz de romper varios techos de cristal: fue la primera jefa global de Baker & Mackenzie, la primera ministra de Finanzas francesa, la primera directora gerente del FMI y, por fin, la primera presidenta del BCE.
Lagarde ten¨ªa la dif¨ªcil papeleta de suceder al todopoderoso Mario Draghi, un reputado economista que demostr¨® sobradamente su habilidad para convencer, e incluso dominar, a los mercados con solo tres palabras, el celebrado whatever it takes (lo que sea necesario). Las principales cr¨ªticas, detr¨¢s de las cuales Lagarde en ocasiones ha apreciado cierta misoginia, se refieren a que la francesa no es economista y proviene del mundo de la pol¨ªtica. Varias fuentes inciden en esa carencia, que ampl¨ªan a su vicepresidente, Luis de Guindos, exministro espa?ol de Econom¨ªa, pese a que este ¨²ltimo s¨ª es economista de formaci¨®n. ¡°Antes hab¨ªa un perfil mucho m¨¢s t¨¦cnico, con el d¨²o Draghi y de V¨ªtor Constancio al frente de la instituci¨®n¡±, sostiene Alessandro Merli, miembro de la Johns Hopkins University SAIS Europe.
Este diario ha hablado con varias fuentes, que coinciden en que Draghi era capaz de forjar con rapidez una interpretaci¨®n de los datos que le proporcionaban los economistas, que la que se derivaba una propuesta de actuaci¨®n. Lagarde ha tenido que apoyarse en otros miembros del consejo. Seg¨²n estas fuentes, lo hizo en el irland¨¦s Philip Lane, primero, y en la alemana Isabel Schnabel, despu¨¦s. Y en el perfil poco t¨¦cnico de Lagarde se sustentan las cr¨ªticas sobre una tard¨ªa reacci¨®n del BCE a la inflaci¨®n galopante ¡ªpese a la dificultad de prever una guerra en Ucrania¡ª y al peligro de haber sobrerreaccionado. ¡°El BCE fue lento en subir los tipos de inter¨¦s en un primer momento. Pero luego llev¨® a cabo una serie de movimientos sin precedentes. Y la pol¨ªtica monetaria se traslada a la econom¨ªa con retraso, por lo que podr¨ªa provocar un mayor deterioro del deseado en la econom¨ªa¡±, agrega Merli.
Lagarde ha admitido en una entrevista a Financial Times que el Eurobanco tendr¨ªa que haber actuado antes. ¡°Deber¨ªa haber sido m¨¢s audaz¡±, reconoce. Los economistas del BCE, de hecho, han entonado p¨²blicamente el mea culpa por haber considerado que la inflaci¨®n iba a ser un fen¨®meno temporal. No pocos analistas ven ah¨ª un paralelismo con lo que le ocurri¨® en 2013 en el FMI, cuando su economista jefe, Olivier Blanchard, admiti¨® que las recomendaciones formuladas por la instituci¨®n al inicio de la crisis europea se basaron en c¨¢lculos que subestimaron el impacto depresivo de la austeridad. En cambio, desde el entorno de Lagarde se rechaza que el BCE haya podido pasarse de frenada en la subida de tipos. ¡°Los ¨²ltimos datos de inflaci¨®n de la zona euro son buenos, en l¨ªnea, con lo esperado, y la econom¨ªa sigue el guion del aterrizaje suave¡±, sostienen.
Capacidad de di¨¢logo
La francesa ha sabido hacer, no obstante, de la necesidad virtud y ha sabido transformar su necesidad de apoyo t¨¦cnico en una relaci¨®n de mayor confianza con su consejo de gobierno. Cuando aterriz¨® en Fr¨¢ncfort, se encontr¨® con que ese ¨®rgano estaba pr¨¢cticamente en rebeli¨®n. Tras ocho a?os de dominio del sector m¨¢s laxo ¡ªconocidos como palomas¡ª, el ala dura exig¨ªa acabar con la pol¨ªtica ultraexpansiva. Lagarde, que destaca por su capacidad pol¨ªtica y diplom¨¢tica, ha sabido apoyarse en los miembros del consejo para adoptar sus decisiones, hasta ir recosi¨¦ndolo y creando consensos. La decisi¨®n de frenar las subidas de tipos del ¨²ltimo c¨®nclave, de hecho, fue adoptada por unanimidad. ¡°Si bien en ocasiones no estamos de acuerdo, tenemos una calidad en los debates, en los intercambios, en los diferentes puntos de vista... Tratamos de convencernos unos a otros y, a veces, lo logramos. Eso es algo que debemos apreciar y, en un mundo donde, por opiniones disidentes, la gente toma direcciones totalmente irracionales y sin consenso, es una joya¡±, destac¨® Lagarde sobre su mitad de mandato en el BCE.
Sobre el papel, uno de los puntos fuertes de Lagarde deb¨ªan ser sus grandes dotes comunicativas. Y en parte, as¨ª ha sido. La francesa, que se encierra los fines de semana anteriores de los consejos para ir preparada, sabe tratar con periodistas y analistas, prescindir de papeles y adaptar citas c¨¦lebres para reforzar sus discursos ¡ª¡±The lady isn¡¯t tapering¡± (Esta se?ora no est¨¢ retirando est¨ªmulos), dijo en una ocasi¨®n parafraseando a Margaret Thatcher¡ª. En poco tiempo, ha sabido encarnar una instituci¨®n. Sin embargo, tambi¨¦n ha cometido graves errores de comunicaci¨®n. El principal ocurri¨® justo al comienzo de la pandemia. Entonces, inflam¨® los mercados con un mensaje decepcionante. ¡°No estamos aqu¨ª para cerrar las primas de riesgo¡±, afirm¨®, desatando el p¨¢nico por otra crisis de deuda. ¡°Lagarde ha estado desafortunada en varias ocasiones. En esa ocasi¨®n, provoc¨® una crisis que m¨¢s tarde tuvo que cerrar con otro programa de compras masivas de deuda¡±, afirma Jos¨¦ Carlos D¨ªaz, profesor de la Universidad de Alcal¨¢.
Lagarde encara su segunda parte del mandato con un enorme ruido sobre su futuro. Su nombre suena con fuerza en vistas a unas futuras elecciones presidenciales francesas en las que se requiere una figura pol¨ªtica capaz de frenar de nuevo a la ultraderecha, aunque hay quien incluso cree que podr¨ªa jugar alg¨²n papel en los comicios europeos de 2024. Por ahora, la francesa dice seguir concentrada en la principal misi¨®n del banco, que es devolver la inflaci¨®n a su objetivo del 2% sin poner en riesgo la estabilidad financiera del Viejo Continente. Con los datos de inflaci¨®n de esta semana, seguramente habr¨¢ liberado algo de aire.
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