La UE corrige las previsiones de pensiones de Escriv¨¢ y hace m¨¢s probable un ajuste en 2025
El informe de envejecimiento, con el que se valorar¨¢ en 2025 si activar el mecanismo de correcci¨®n de las pensiones, usar¨¢ un crecimiento medio de la econom¨ªa del 1,2% en lugar del 2% que utiliza la Seguridad Social
En 2025 se evaluar¨¢ la reciente reforma de pensiones y se activar¨¢n medidas si se detecta una desviaci¨®n del gasto previsto hasta 2050. El Ministerio de Seguridad Social ha elaborado un informe en el que justifica que no har¨¢n falta m¨¢s reformas. Sin embargo, la Comisi¨®n Europea ha publicado las previsiones sobre las que se basar¨¢ esa evaluaci¨®n de 2025. Y en ellas corrige el crecimiento econ¨®mico que augura el ministerio para las pr¨®ximas tres d¨¦cadas. En lugar del 2% anual que usa el departamento de Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, la Uni¨®n Europea fija un 1,2% de crecimiento medio entre 2022 y 2050. Enmienda las proyecciones de la Seguridad Social y hace m¨¢s probable que se emprenda un ajuste en 2025.
La UE ha hecho p¨²blicos los supuestos con los que se confeccionar¨¢n las previsiones de gasto en pensiones del Ageing Report, el informe sobre envejecimiento cuyos resultados se publicar¨¢n en 2024 y que en Espa?a se utilizar¨¢ en 2025 para evaluar si hacen falta medidas con las que corregir la evoluci¨®n del gasto en pensiones. Si se estima que, una vez restadas las medidas adoptadas de ingresos, los desembolsos superan el 13,3% del PIB en el promedio entre 2022 y 2050, entonces habr¨ªa que aprobar nuevas reformas. De no hacerlo, se pondr¨ªa en marcha a lo largo de cinco a?os un incremento autom¨¢tico de las cotizaciones que pagan empresas y trabajadores por valor, cada a?o, de una quinta parte del desajuste calculado.
Seg¨²n el estudio del Ministerio de Seguridad Social, la partida de pensiones no sobrepasar¨¢ el 12,4% del PIB una vez sustra¨ªdas las medidas de ingresos y, por lo tanto, no har¨ªa falta activar este mecanismo pactado con Bruselas, introducido en la ley y que se evaluar¨¢ cada tres a?os. Sin embargo, para llegar a esa conclusi¨®n, el departamento del ministro Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ vaticin¨® un crecimiento medio del PIB del 2% en el periodo. Por el contrario, el informe de la UE utilizar¨¢ una previsi¨®n mucho m¨¢s conservadora: del 1,2%, ocho d¨¦cimas menos al a?o, lo que implicar¨ªa que, casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, el PIB ser¨ªa un 20% menor y, en consecuencia, el gasto en pensiones acabar¨ªa siendo bastante mayor en proporci¨®n al tama?o de la econom¨ªa.
La proyecci¨®n que se emplear¨¢ se acerca mucho m¨¢s a la que pronostica la Autoridad Fiscal. Este organismo usaba un avance medio del PIB del 1,3% y calculaba, al contrario de lo que considera la Seguridad Social, que ser¨ªa necesario activar el mecanismo de correcci¨®n en 2025. La UE corrige, por tanto, el optimismo con el que elabor¨® el ministerio sus previsiones. Al elaborarse los c¨¢lculos de 2025 con estos n¨²meros y no con los de Escriv¨¢, aumentan las probabilidades de que dentro de algo m¨¢s de un a?o se tenga que activar el instrumento de correcci¨®n. Instituciones como la OCDE, la Autoridad Fiscal, el Banco de Espa?a o Fedea ya han alertado sobre este hecho. En definitiva, los supuestos de la UE ponen de manifiesto que existe un riesgo de que la reforma se haya cerrado en falso y que no sea suficiente para asegurar la sostenibilidad. Seguir¨ªa por tanto pendiente el reto de financiar en los pr¨®ximos a?os la jubilaci¨®n del baby boom, la generaci¨®n m¨¢s numerosa y que se corresponde con los nacidos en Espa?a entre finales de los a?os cincuenta y finales de los setenta.
Por su parte, el ministro Escriv¨¢ ha tildado muchas veces de agoreras las previsiones de otros expertos y organismos. Y fuentes del ministerio se?alan que, aunque esta metodolog¨ªa com¨²n genera resultados no totalmente equivalentes a las proyecciones realizadas por la Seguridad Social, los principales par¨¢metros macroecon¨®micos se comportan de manera similar en ambas proyecciones. El ministerio destaca el buen comportamiento en las previsiones europeas de la productividad, el empleo y las tasas de participaci¨®n en el mercado laboral, en l¨ªnea con los incentivos creados para impulsar de forma voluntaria la edad de jubilaci¨®n. Y subraya que la traslaci¨®n de estos escenarios macroecon¨®micos y demogr¨¢ficos al gasto en pensiones es un ejercicio que a¨²n no ha concluido en el seno del Ageing Report.
La Autoridad Fiscal planteaba en su escenario base que entre 2022 y 2050 el gasto promedio en pensiones alcanzar¨¢ el 15,1% del PIB tras volver a vincular las prestaciones al IPC. Y se?alaba que las medidas de ingresos planteadas solo supon¨ªan una correcci¨®n de un punto del PIB. As¨ª que faltaban 0,8 puntos para cumplir con el l¨ªmite de gasto neto exigido por Bruselas y recogido en la legislaci¨®n. Este desfase equivale a unos 11.000 millones de euros anuales con el tama?o actual de la econom¨ªa e ir¨¢ creciendo conforme lo haga el PIB. A esto habr¨ªa que a?adir el desequilibrio contable que ya existe por valor de unos 10.000 millones, un d¨¦ficit que persiste incluso despu¨¦s de que ya se hayan transferido m¨¢s de 20.000 millones anuales de impuestos a la Seguridad Social y 7.000 millones a las pensiones de los funcionarios.
Si se toman todos los c¨¢lculos del ministerio y ¨²nicamente se cambian las cifras de PIB para poner el 1,2% de la UE, esto en principio elevar¨ªa el gasto sustancialmente sobre el que prev¨¦ el Gobierno. De hecho, la Autoridad Fiscal elabor¨® varios escenarios con diferentes proyecciones de crecimiento. Y aunque el resultado final depender¨¢ de m¨¢s factores, de estas estimaciones podr¨ªa deducirse que por cada d¨¦cima menos de crecimiento del PIB, el gasto subir¨ªa en unas dos d¨¦cimas. As¨ª que ser¨ªa plausible pensar que el gasto neto de medidas podr¨ªa escalar hasta el 14% del PIB solo por cambiar la previsi¨®n de crecimiento. Supondr¨ªa situarse siete d¨¦cimas por encima de la barrera del 13,3% fijada en el mecanismo de correcci¨®n.
Incluso si el PIB crece hasta 2025 algo m¨¢s que lo proyectado para el periodo, esto no supondr¨ªa una diferencia muy significativa. Eso s¨ª: el Gobierno todav¨ªa tiene que acordar con la Comisi¨®n Europea la manera en que se proyecta la senda de gasto sobre PIB. Y Eurostat tendr¨¢ que supervisarlo junto al resto de pa¨ªses en el consejo del Ageing Report. Uno de los elementos que deber¨ªan valorar es el efecto que tendr¨¢n los incentivos a la jubilaci¨®n demorada. Las estimaciones de la Seguridad Social se basan en que la mitad de los nuevos pensionistas se jubilar¨¢ de forma voluntaria tres a?os m¨¢s tarde de la edad legal. Gracias a esta hip¨®tesis del ministerio, la proyecci¨®n del gasto en pensiones bajaba 1,4 puntos de PIB. Sin embargo, la Autoridad Fiscal ya redujo este efecto a la mitad: 0,8 puntos de PIB. E incluso as¨ª advert¨ªa del reto que supon¨ªa lograr que un porcentaje tan importante retrasara durante tanto tiempo su jubilaci¨®n. En el primer a?o de vigencia de los nuevos incentivos, la evoluci¨®n del retiro demorado ha sido muy positiva, duplic¨¢ndose del 4% de las jubilaciones al 8%. Sin embargo, todav¨ªa queda mucho para llegar al 50% de las jubilaciones y que lo hagan durante tres a?os. Un informe de Fedea afirmaba sobre esta previsi¨®n que ¡°convendr¨ªa ser m¨¢s cautos¡± y que, adem¨¢s, el ahorro por a?o retrasado estaba sobreestimado.
La revisi¨®n al alza del PIB que ha publicado el INE, la cual no se ha contemplado en estos supuestos, mejorar¨ªa algo el dato de partida de gasto en pensiones. Adem¨¢s, el Gobierno habla del impacto positivo que tendr¨¢n en los ingresos la reforma laboral, el afloramiento de econom¨ªa sumergida y la subida del salario m¨ªnimo. Considera que estos elementos tendr¨ªan un efecto de 0,6 puntos de PIB en el promedio 2022-2055. No obstante, la Autoridad Fiscal, que ser¨¢ la encargada en 2025 de evaluar las medidas de ingresos, tendr¨¢ que examinar si tiene en cuenta estas iniciativas al no tratarse de medidas vinculadas a las pensiones y encontrarse en realidad plasmadas en las proyecciones que se usan de PIB o empleo.
Otro elemento importante en estos c¨¢lculos es la poblaci¨®n. Eurostat estima que en 2050 habr¨¢ 1,8 millones menos de personas en edad de trabajar que lo que dibuja la Seguridad Social. Las cifras del organismo europeo, que son las que se emplear¨¢n para el examen de 2025, hacen que la proporci¨®n de jubilados respecto al n¨²mero de trabajadores se eleve de manera sustancial, aumentando tambi¨¦n las probabilidades de activar el mecanismo de correcci¨®n. Los mayores de 65 a?os representan ahora el 33% de la poblaci¨®n entre 20 y 64 a?os. Y esta proporci¨®n ser¨¢ del 64% en 2050 con los n¨²meros de Eurostat. Es decir, se pasar¨¢ de los dos trabajadores por pensionista a los 1,2 dentro de casi tres d¨¦cadas.
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