As¨ª se han revalorizado las pensiones en los ¨²ltimos a?os: del frenazo de la crisis al impulso por la inflaci¨®n

Este mi¨¦rcoles se confirm¨® que las pensiones contributivas crecer¨¢n un 3,8% desde el 1 de enero de 2024, en l¨ªnea con la evoluci¨®n de los precios en el periodo de referencia para este c¨¢lculo (la media de las tasas interanuales de diciembre de 2022 a noviembre de este a?o). Es un panorama parecido al de los dos ¨²ltimos incrementos de pensiones, del 8,5% en 2023 y del 2,5% en 2022. Esta sinfon¨ªa no siempre ha sido la pauta en la evoluci¨®n de estas variables en Espa?a, especialmente si nos retrotraemos a tiempos econ¨®micos m¨¢s oscuros. Durante la Gran Recesi¨®n, las pensiones crecieron mucho menos que la inflaci¨®n en los primeros a?os y ligeramente m¨¢s en la salida de la crisis.

Para este repaso a?o a a?o se han calculado la inflaci¨®n media de cada ejercicio con el criterio que aplica actualmente a las pensiones (como se ha explicado antes, de diciembre del a?o previo a noviembre del a?o en curso), no la media estandarizada que suele utilizarse para otros asuntos. Ante las suspicacias que pueda levantar esta metodolog¨ªa, cabe destacar que la diferencia entre la media que aplica a pensiones y la del a?o al completo se limitan a un m¨¢ximo de dos d¨¦cimas, con una ¨²nica excepci¨®n: en 2021 la distancia es de seis d¨¦cimas, por lo acelerada que fue entonces la subida de los precios.

El momento m¨¢s delicado para el sistema fue cuando se congelaron las prestaciones. Hay que viajar a 2011, poco antes de que el PP tomase las riendas del pa¨ªs gracias a un resultado electoral hist¨®rico (186 diputados, la mayor victoria de los populares) que castigaba la gesti¨®n econ¨®mica de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Una de las ¨²ltimas decisiones en materia de pensiones del socialista fue un shock: se decret¨® la congelaci¨®n de las prestaciones de 2011 ante el agravamiento de la crisis. Aquello supuso un mordisco en los bolsillos de los jubilados, ya que la inflaci¨®n de diciembre de 2009 a noviembre de 2010 fue del 1,6%. Por entonces tambi¨¦n se aprob¨® la reforma que elevaba la edad de jubilaci¨®n a los 67 a?os si no se cumpl¨ªan los requisitos de cotizaci¨®n. Aunque en a?os previos los socialistas aprobaron mejoras de las cuant¨ªas, aquel frenazo recort¨® el poder adquisitivo de los pensionistas.

Este se sigui¨® contrayendo al a?o siguiente: el PP fij¨® un aumento del 1% de cara a 2012, aunque la inflaci¨®n en el periodo de referencia de 2011 fue del 3,3%. La segunda revisi¨®n del primer mandato de Mariano Rajoy ofreci¨® un saldo parecido. Se decret¨® que las pensiones aumentar¨ªan un 1% en 2013, mientras los precios escalaron en 2012 un 2,4%. Entonces Espa?a afrontaba lo peor de la crisis econ¨®mica, con seis millones de parados. ¡°Esta decisi¨®n supone un ejercicio de responsabilidad que permitir¨¢ cumplir con el objetivo de d¨¦ficit p¨²blico¡±, dijo la entonces ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez.

El PP volvi¨® a recortar el poder adquisitivo de los pensionistas con la revisi¨®n aplicada en 2014, de un 0,25%, pese a que los precios crecieron un 1,6% de diciembre de 2013 a noviembre de 2014. Aquella fue la primera revalorizaci¨®n condicionada por el llamado factor de sostenibilidad, la clave de b¨®veda de la reforma de las pensiones del PP. Consist¨ªa en que las subidas de las prestaciones se concretar¨ªan ¡°entre un m¨ªnimo del 0,25% para el conjunto de las pensiones, cuando la situaci¨®n econ¨®mica sea desfavorable, hasta la variaci¨®n anual del IPC m¨¢s 0,50 puntos porcentuales adicionales, cuando el contexto econ¨®mico lo permita¡±, explicaba el Gobierno del PP.

En la pr¨¢ctica, todos los incrementos se limitaron a ese 0,25% en adelante. Pero, aunque las prestaciones apenas crec¨ªan, entonces se entr¨® en un escenario de deflaci¨®n: los precios se estancaron en 2015 y retrocedieron un 0,6% en 2016 y un 0,3% en 2017. Es decir, apenas se gan¨® poder adquisitivo, pero al menos dej¨® de caer como en los a?os previos.

A finales de 2017 (que termin¨® con una inflaci¨®n del 2%), el Consejo de Ministros de Rajoy volvi¨® a aprobar un incremento del 0,25% de las pensiones de cara a 2018. Sin embargo, a mitad de curso hubo turbulencias pol¨ªticas que cambiaron el panorama para los pensionistas. Pedro S¨¢nchez alcanz¨® la presidencia del Gobierno en junio de aquel a?o tras la primera y ¨²nica moci¨®n de censura exitosa de la democracia. Dos meses despu¨¦s aprob¨® una mejora sustancial de las prestaciones con efectos retroactivos, de manera que crecieron en 2018 un 1,7%.

En 2019 las pensiones aumentaron otro 1,6%, casi igual que la inflaci¨®n de 2018 (1,7%); y otro 0,9% en 2020, ante un IPC del 0,7% el a?o previo. El mayor desfase a favor de las pensiones se dio el curso siguiente, en 2021, cuando crecieron un 0,9% pese a que los precios cayeron un 0,2% durante los peores meses de la pandemia. Precisamente 2021 fue el a?o en que el Gobierno de coalici¨®n aprob¨® un nuevo cambio en la arquitectura de las pensiones. El entonces ministro de Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, dio la espalda al factor de sostenibilidad del PP y vincul¨® la evoluci¨®n de la n¨®mina a la de los precios.

En 2022 las pensiones aumentaron un 2,5%, tanto como los precios en el periodo de referencia (de diciembre de 2020 a noviembre de 2021). Entonces ya empezaba a golpear la crisis inflacionista, que termin¨® de explotar a lo largo de 2022 con la invasi¨®n rusa de Ucrania y el aceler¨®n de los precios de la energ¨ªa. A 1 de enero de 2023, las pensiones crecieron un 8,5%, como los precios. En el pr¨®ximo incremento, inflaci¨®n y pensiones vuelven a caminar juntas, a un ritmo del 3,8%.

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