Espa?a reduce la ambici¨®n de la propuesta presupuestaria europea de Von der Leyen para salvar un acuerdo

Abrir la hucha es dif¨ªcil y m¨¢s en un contexto de crisis repetidas, turbulencias geopol¨ªticas e incertidumbre. La mayor¨ªa de los Estados miembros se niega a poner dinero fresco en las arcas comunes de la Uni¨®n Europea para afrontar las nuevas prioridades del continente, como reclama la Comisi¨®n Europea. Tras semanas de duras y tensas negociaciones, Espa?a, que preside este semestre el Consejo de la UE y que coordina la posici¨®n com¨²n de los socios, ha puesto sobre la mesa una nueva propuesta que da un tijeretazo al plan de la Comisi¨®n para la revisi¨®n del marco financiero plurianual. Un mordisco que recorta su ambici¨®n. El nuevo marco negociador, enviado a los Estados miembros este fin de semana, mantiene una partida intacta de todas las nuevas prioridades esbozadas por el Ejecutivo comunitario liderado por Ursula von der Leyen: un nuevo instrumento de 50.000 millones en cuatro a?os para Ucrania, seg¨²n el documento al que ha tenido acceso EL PA?S.

El documento confidencial espa?ol rebaja la propuesta de la derrama de la Comisi¨®n Europea de 98.800 millones de euros a 84.000 millones. Adem¨¢s, el marco negociador reduce la aportaci¨®n nueva de los Estados miembros de 65.800 millones de euros que reclamaba Von der Leyen a casi la mitad (36.000 millones), gracias a la desviaci¨®n de otras partidas comunitarias. El plan, que deben debatir los socios antes de la reuni¨®n clave de jefes de Estado y de Gobierno del 14 y 15 de diciembre, es una f¨®rmula que combina el tijeretazo en la propuesta de la Comisi¨®n y la b¨²squeda de fondos hasta debajo de los cojines del Ejecutivo comunitario para recolocarlos.

Espa?a plantea recortar las ambiciones de la Comisi¨®n en las nuevas partidas destinadas a inmigraci¨®n y reduce la ayuda nueva a Turqu¨ªa para acogida de refugiados, la destinada a los solicitantes de asilo sirios en Oriente Pr¨®ximo y para los Balcanes (en cambio aumenta los fondos previstos para apoyar los nuevos desaf¨ªos derivados de la ruta del sur). El documento, consultado por este diario, se?ala que los fondos de cohesi¨®n se pueden usar y recolocar ¡°potencialmente¡± tambi¨¦n para inmigraci¨®n e invita a explorar mayores flexibilidades para reforzar una partida clave para la mayor¨ªa de los miembros de la UE

Adem¨¢s, despu¨¦s de los reclamos de los Estados miembros, que en la ¨²ltima reuni¨®n hablaron de un recorte de al menos 13.000 millones de euros a las aspiraciones de la Comisi¨®n (un 20%), la presidencia del Consejo de la UE propone ahora un mordisco a las inversiones tecnol¨®gicas, en el fondo de defensa y eliminar tambi¨¦n el dinero adicional que ped¨ªa el Ejecutivo comunitario para gastos de Administraci¨®n, entre otras cosas. En total 14.800 millones de euros de tijeretazo en las aspiraciones de nuevos fondos de Bruselas. La idea es que lo que se pueda rascar de otras partidas (como Horizonte Europa) que ya exist¨ªan se derive con m¨¢s ¡°flexibilidad¡± a esas nuevas prioridades como inmigraci¨®n o competitividad, seg¨²n el documento, que contiene una serie de tablas con los distintos escenarios y opciones.

Para los Estados miembros m¨¢s frugales, como Pa¨ªses Bajos, Suecia, Alemania o Finlandia, la propuesta es un paso adelante, pero no es del todo satisfactoria. No quieren poner ni un euro nuevo, excepto para el nuevo instrumento que servir¨ªa para mantener a flote a Ucrania, que se mantiene en 50.000 millones (33.000 millones en pr¨¦stamos y 17.000 millones en subvenciones) como propuso en junio Ursula von der Leyen. De hecho, Alemania asegura que no hay discusi¨®n posible y alega que tiene muy poco margen despu¨¦s de una sentencia de su Tribunal Constitucional, que ha determinado que recolocar fondos de deuda no usada durante la pandemia en un fondo del clima es ilegal, lo que le obliga a buscar otras v¨ªas de financiaci¨®n.

Algunos socios han exigido a Espa?a que tenga en cuenta todo el presupuesto comunitario (unos 160.000 millones de euros al a?o) para sacar dinero que destinar a las nuevas partidas. Y exigen que rasque dinero de los fondos destinados a la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) o de los Fondos de Cohesi¨®n y lo reubique en las nuevas prioridades para una Uni¨®n Europea con una guerra en su continente, que todav¨ªa no se ha recuperado del todo del golpe de la pandemia, que tiene nuevos retos relacionados con los flujos migratorios y nuevos gastos derivados de la inflaci¨®n y el aumento de los intereses.

Pero para Espa?a y para otros Estados miembros que son beneficiarios de esas partidas que suponen los mayores cap¨ªtulos de las cuentas (alrededor de dos tercios), tocarlas es una l¨ªnea roja, como se destac¨® en la propuesta anterior, que adelant¨® EL PA?S. A ello tambi¨¦n se opone la Comisi¨®n Europea, que insiste en que los fondos de cohesi¨®n y la PAC ya est¨¢n comprometidos. Esa l¨ªnea roja ha derivado, no obstante, en que algunos de los frugales hayan acusado a la presidencia espa?ola ¡ªque ceder¨¢ el testigo a B¨¦lgica en enero¡ª de no ser un negociador neutral o intermediario honesto.

El debate es cada vez m¨¢s tenso. No hay una fecha l¨ªmite para esa revisi¨®n del marco presupuestario plurianual de unos 100.000 millones de euros a sumar a los dos billones de euros ¡ªincluyendo el fondo de recuperaci¨®n¡ª del marco actual (2021-2024) que propuso la Comisi¨®n en junio. Algunos socios han aventurado que la cumbre de diciembre ¡ªuna reuni¨®n estrat¨¦gica en la que se debatir¨¢ si abrir negociaciones con Ucrania para la adhesi¨®n a la UE y se esperan otros asuntos sustanciales como el pacto de estabilidad¡ª podr¨ªa acabar sin acuerdo presupuestario. Varios han amagado, incluso, con apostar por seguir con el marco actual hasta que se acabe el dinero.

Dinero para mantener a flote Ucrania

Cuando la guerra de Rusia contra Ucrania se acerca a su segundo aniversario, la batalla se enquista y la moral empieza a flaquear, algunos socios manejan un plan B presupuestario para que no todo sea un completo fracaso: sacar la partida de 50.000 millones solicitada para Ucrania de la revisi¨®n del marco financiero y construirla con otra f¨®rmula. Pero ni siquiera eso est¨¢ garantizado. La mayor¨ªa de los Estados miembros acepta poner dinero nuevo para sufragar los 17.000 millones de euros en subvenciones que (combinadas con los pr¨¦stamos) ayudar¨ªa a mantener a flote a Kiev, pero Hungr¨ªa, liderada por el ultraconservador Viktor Orb¨¢n, se opone. Orb¨¢n, con fuertes v¨ªnculos con Rusia y su presidente, Vlad¨ªmir Putin, ha llegado a proponer que se replantee toda la estrategia para Ucrania. Mientras, los Estados miembros han iniciado una ofensiva diplom¨¢tica para tratar de vencer la resistencia de Budapest e incluso el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, viaj¨® a Hungr¨ªa la semana pasada para tratar el asunto.

La receta espa?ola mantiene intacta esa partida prevista por la Comisi¨®n para Ucrania y que es clave para el pa¨ªs invadido, aunque algunos socios creen que otra opci¨®n seria jugar con el balance entre pr¨¦stamos y subvenciones. Adem¨¢s, Espa?a menciona como una opci¨®n a medio plazo los fondos que surgir¨¢n de los ingresos extraordinarios derivados de los activos congelados estatales rusos que, seg¨²n el documento, ¡°se deducir¨¢n de la ayuda no reembolsable pactada¡±. Fondos que estima en entre 15.000 millones de euros y 17.000 millones.

Es un tema complejo. El Ejecutivo comunitario ha prometido que forjar¨¢ una propuesta para poder emplear esos beneficios y se prev¨¦ que lo haga justo antes de la cumbre de diciembre, pero los Estados miembros tienen posiciones divergentes del asunto: algunos creen que esa f¨®rmula es legalmente muy complicada y que pondr¨ªa el peligro el papel del euro como moneda segura y la reputaci¨®n de la UE ¡ªcomo ha advertido el Banco Central Europeo¡ª, otros creen que es una opci¨®n no solo viable sino deseable que sea Rusia, a trav¨¦s de esos activos inmovilizados de su banco estatal, quien pague por la reconstrucci¨®n.

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