La precariedad laboral en el campo, un mal end¨¦mico que no protagoniza la protesta agraria

Los agricultores espa?oles protestan estos d¨ªas por varios motivos: se quejan de ¡°excesiva burocracia¡±, de lo ¡°r¨ªgidas¡± que son las normas fitosanitarias en Europa, de las barreras comerciales, de que las ayudas no sean mayores, del aumento de los costes de producci¨®n... Otro elemento clave para entender los problemas del campo y que, sin embargo, no protagoniza tantas pancartas como los anteriores es la precariedad de los trabajadores.

¡°Los que se est¨¢n manifestando no son los trabajadores, son los grandes y los peque?os propietarios. No se est¨¢ hablando de los problemas que tienen los empleados por cuenta ajena. Me llama la atenci¨®n¡±, opina el responsable del sector agrario en CC OO, Vicente Jim¨¦nez. La realidad laboral del campo es que los salarios est¨¢n entre los m¨¢s bajos de la econom¨ªa espa?ola, la temporalidad se mantiene en registros alt¨ªsimos. Tambi¨¦n est¨¢ entre los sectores que m¨¢s recurre a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y que tiene jornadas m¨¢s largas. Y notifica el peor dato de siniestralidad.

El sueldo medio bruto mensual en el sector agrario (engloba agricultura, ganader¨ªa, silvicultura y pesca) era de 1.477 euros en 2022 (¨²ltimos datos disponibles), seg¨²n las cifras de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa. Es el tercer peor registro en la clasificaci¨®n por ramas de actividad, solo por encima de hosteler¨ªa (1.390) y empleo dom¨¦stico (981). La n¨®mina de los trabajadores del campo est¨¢ lej¨ªsimos de la media (2.128) y mira con prism¨¢ticos a los sectores que mejor retribuyen, como informaci¨®n y comunicaciones (2.941), actividades financieras (3.394) y suministro de energ¨ªa (3.498).

Seg¨²n datos difundidos este jueves por el Ministerio de Trabajo, el reciente incremento del salario m¨ªnimo a 1.134 euros brutos en 14 pagas beneficiar¨¢ al 36% de los trabajadores del campo, muy por encima de los que ganan m¨¢s por el alza de la menor retribuci¨®n posible en servicios (16%), en industria (6%) o en construcci¨®n (4%). ¡°Si no fuera por las subidas del salario m¨ªnimo, la situaci¨®n ser¨ªa insostenible¡±, denuncia Jim¨¦nez, que critica a las patronales agr¨ªcolas por la ¡°escasa negociaci¨®n¡± en los convenios colectivos. Este sindicalista calcula que en torno a un 70% de los convenios provinciales agr¨ªcolas recogen categor¨ªas que se han visto superados por el nuevo salario m¨ªnimo. ¡°Las quejas de los empresarios son loables y las compartimos. Piden que vayamos de la mano con ellos, pero debe haber un ten con ten. Se tiene que desbloquear la negociaci¨®n colectiva¡±. Cabe destacar que el incremento de los convenios agr¨ªcolas (3,98%) fue superior a la media (3,46%) el a?o pasado.

Los datos de temporalidad del campo tambi¨¦n est¨¢ entre los peores. En una actividad tan estacional la temporalidad es consustancial, pero esto no evita que las condiciones de trabajo resulten ¡°menos atractivas; por eso cada vez cuesta m¨¢s a los empresarios encontrar trabajadores¡±, agrega Jim¨¦nez. El 37,6% de los asalariados en la agricultura tiene un contrato temporal, frente a la media del 16,5%, del 17,1% en servicios, del 16,2% en construcci¨®n o del 9,4% en industria. La reforma laboral ha hundido este guarismo, que antes era del 54,2% en el sector agr¨ªcola, pero sigue en registros alt¨ªsimos. Justo por eso es una de las actividades en las que las empresas m¨¢s recurren a las ETT: el 16,7% de los contratos de puesta a disposici¨®n (el que vincula a la ETT y la empresa usuaria) se firmaron en el sector agr¨ªcola, cuando este sector solo representa el 3,6% de la ocupaci¨®n.

Asimismo, las jornadas de trabajo son las m¨¢s largas del tejido econ¨®mico espa?ol. Si se toma en cuenta a asalariados y empleadores, la agricultura arroja un n¨²mero medio de horas semanales de 42,3, muy por encima de la media de 37,7 horas. Tambi¨¦n est¨¢n por encima de las 40 horas de la jornada ordinaria en transporte (41), construcci¨®n (40,6) e industrias extractivas (40,1). Si se disgrega entre asalariados y empleadores, el panorama cambia un poco: los trabajadores agrarios (39,6) siguen entre los que m¨¢s horas echan a la semana, pero se ven muy superados por sus jefes, que trabajan 47,9 horas semanales, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la EPA.

El dato de siniestralidad tampoco deja en buen lugar a la actividad agr¨ªcola. En una mirada a los grandes sectores notifica el peor dato respecto al n¨²mero de afiliados: la tasa de incidencia mensual de la siniestralidad es de 0,918, por encima del 0,790 de la construcci¨®n, el 0,355 de la industria y el 0,149 de los servicios. De enero a noviembre de 2023 murieron 70 personas en el campo espa?ol.

Seg¨²n la ¨²ltima EPA, el sector agrario re¨²ne a 770.700 ocupados, un 3,6% del total. Es una proporci¨®n en m¨ªnimos hist¨®ricos, casi un punto por debajo del 4,5% que supon¨ªa en 2013. Con todo, la ocupaci¨®n avanz¨® en el ¨²ltimo a?o un 2,3%, con una ganancia anual de 17.300 trabajadores. Es un ritmo de incremento menor que el global del mercado laboral (3,8%).

Respecto a la composici¨®n laboral de este sector, tambi¨¦n destaca la alta proporci¨®n de trabajadores extranjeros, siempre m¨¢s presentes en Espa?a en las actividades de menos valor a?adido y con peores salarios. En el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado, los espa?oles eran el 74,2% de la mano de obra agraria, frente al 22,9% de extranjeros y el 2,9% de doble nacionalidad. Es la menor proporci¨®n de nacionales nunca registrada. Adem¨¢s, est¨¢ muy por encima de la media para el mercado laboral en general (81,2%).

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