Estados Unidos demanda a Apple por pr¨¢cticas monopol¨ªsticas ilegales con el iPhone

Estados Unidos contin¨²a su cruzada contra las grandes tecnol¨®gicas. Usando unas en ocasiones el Departamento de Justicia y en otras, la Comisi¨®n Federal de Comunicaciones (FTC), el Gobierno de Joe Biden ha emprendido una ofensiva contra lo que considera pr¨¢cticas monopol¨ªsticas ilegales de compa?¨ªas como Alphabet (Google), Amazon y Microsoft. El ¨²ltimo cap¨ªtulo es una demanda de gran calado anunciada este jueves por el fiscal general, Merrick Garland, contra Apple por mantener un coto cerrado sobre su producto estrella, el iPhone. Los fiscales han comparado la demanda con otros grandes casos antimonopilio hist¨®ricos, como los presentados contra AT&T y Microsoft. Las acciones de Apple han ca¨ªdo en Bolsa este jueves un 4,09%. Para una compa?¨ªa valorada en cerca de 2,7 billones de d¨®lares, eso es un mordisco de m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares.

La nueva demanda, de 88 p¨¢ginas, ha sido presentada por el Departamento de Justicia y los fiscales generales de 16 Estados ante un tribunal federal de Nueva Jersey. En ella, acusan al gigante tecnol¨®gico de violar las leyes antimonopolio al bloquear a sus rivales el acceso a las funciones de hardware y software de su tel¨¦fono inteligente, de modo que entorpece su capacidad para ofrecer productos y servicios alternativos a los de la propia compa?¨ªa dirigida por Tim Cook.

¡°Apple ha mantenido un poder de monopolio en el mercado de los tel¨¦fonos inteligentes, no simplemente por ir por delante de la competencia en los m¨¦ritos, sino por violar la ley federal antimonopolio. Los consumidores no deben pagar precios m¨¢s altos porque las empresas infrinjan la ley¡±, ha dicho Garland en una comparecencia junto a su equipo de fiscales. ¡°Si no se le hace frente, Apple seguir¨¢ reforzando su monopolio de los tel¨¦fonos inteligentes¡±, a?ade el fiscal general. Apple tiene una cuota del 70% en el mercado estadounidense de tel¨¦fonos inteligentes de alto rendimiento. ¡°Apple ha mantenido su poder, no por su superioridad, sino por su comportamiento ilegal de exclusi¨®n¡± sostiene Garland.

La demanda no solo afecta al lucrativo negocio de servicios de Apple, sino que va de lleno al coraz¨®n de su modelo de negocio, en que los usuarios forman parte de una red en la que, de alguna forma, est¨¢n atrapados y dependen de lo que les ofrezca la compa?¨ªa. En caso de prosperar puede implicar no solo multas y compensaciones econ¨®micas, sino tambi¨¦n cambios de gran trascendencia en la forma en que opera.

Apple considera que la acci¨®n est¨¢ equivocada ¡°desde el punto de vista de los hechos y de la ley¡±. ¡°Esta demanda amenaza lo que somos y los principios que distinguen a los productos de Apple en mercados ferozmente competitivos. Si prosperara, obstaculizar¨ªa nuestra capacidad de crear el tipo de tecnolog¨ªa que la gente espera de Apple, en la que el hardware, el software y los servicios se entrecruzan. Tambi¨¦n sentar¨ªa un peligroso precedente, al facultar al Gobierno para intervenir de forma contundente en el dise?o de la tecnolog¨ªa de la gente¡±, ha indicado en un comunicado.

Precios m¨¢s altos

¡°Apple ha empleado una estrategia basada en una conducta anticompetitiva excluyente que perjudica tanto a los consumidores como a los desarrolladores¡±, ha continuado Garland. ¡°Para los consumidores, esto ha supuesto menos opciones, precios y tarifas m¨¢s elevados, smartphones, aplicaciones y accesorios de menor calidad y menos innovaci¨®n por parte de Apple y sus competidores. Para los desarrolladores, eso ha significado verse obligados a jugar con reglas que a¨ªslan a Apple de la competencia y, como se indica en nuestra demanda, alegamos que Apple ha consolidado su poder de monopolio, no mejorando sus propios productos, sino empeorando los de los dem¨¢s¡±, ha dicho.

Seg¨²n el Departamento de Justicia, Apple lleva a cabo su conducta anticompetitiva excluyente de diversas maneras. En primer lugar, Apple impone restricciones contractuales y tarifas que limitan las caracter¨ªsticas y funcionalidades que los desarrolladores pueden ofrecer a los usuarios de iPhone. En segundo lugar, Apple restringe selectivamente el acceso a los puntos de conexi¨®n entre las aplicaciones de terceros y el sistema operativo de los iPhones, degradando la funcionalidad de las aplicaciones y accesorios que no son de Apple. Como resultado, durante la mayor parte de los ¨²ltimos 15 a?os, Apple ha recaudado lo que Garland ha llamado ¡°un impuesto en forma de comisi¨®n del 30%¡± sobre el precio de cualquier aplicaci¨®n descargada de la App Store. Apple tambi¨¦n ha suprimido la aparici¨®n de programas como las aplicaciones de streaming en la nube, incluidas las aplicaciones de juegos, as¨ª como las superaplicaciones que podr¨ªan reducir la dependencia del usuario del propio sistema operativo de Apple, y de su costosos tel¨¦fonos, que como se ha encargado de recordar, cuestan hasta 1.600 d¨®lares.

Mensajes, relojes y carteras digitales

¡°Como puede atestiguar cualquier usuario de iPhone que haya visto alguna vez un mensaje de texto verde o haya recibido un peque?o v¨ªdeo granulado, la conducta anticompetitiva de Apple tambi¨¦n incluye dificultar que los usuarios de iPhone se comuniquen con usuarios de productos que no son de Apple. Lo hace disminuyendo la funcionalidad de su propia aplicaci¨®n de mensajer¨ªa y disminuyendo la funcionalidad de las aplicaciones de mensajer¨ªa de terceros. De este modo, Apple degrada consciente y deliberadamente la calidad, la privacidad y la seguridad de sus usuarios¡±, ha afirmado.

Si un usuario de iPhone env¨ªa un mensaje a otro que no lo es mediante su aplicaci¨®n de mensajes, ese texto aparece no solo como una burbuja verde, sino que incorpora funciones limitadas. La conversaci¨®n no est¨¢ cifrada. Los v¨ªdeos aparecen pixelados y granulados, y los usuarios no pueden editar los mensajes. ¡°Como resultado, los usuarios de iPhone perciben los smartphones rivales como de menor calidad porque la experiencia de mensajer¨ªa con amigos y familiares que no poseen iPhones es peor a pesar de que Apple es la responsable de romper la mensajer¨ªa entre plataformas, y lo hace intencionadamente¡±, ha dicho Garland, que ha puesto tambi¨¦n como ejemplos la dificultad de recurrir a relojes inteligentes alternativios al Apple Watch que se comuniquen adecuadamente con los iPhone o carteras digitales alternativas. ¡°Apple anima activamente a bancos, comerciantes y otras partes a participar en Apple Wallet. Pero al mismo tiempo ejerce su poder de monopolio para impedir que esos mismos socios desarrollen productos y servicios de pago alternativos para los usuarios de iPhone¡±, ha afirmado.

¡°Cada paso en la l¨ªnea de conducta de Apple construy¨® y reforz¨® el foso alrededor de su monopolio de tel¨¦fonos inteligentes¡±, sostiene la demanda, que acusa a la compa?¨ªa de utilizar su posici¨®n dominante para obtener m¨¢s dinero de consumidores, desarrolladores, creadores de contenidos, artistas, editores, peque?as empresas y comerciantes.

Una ¡°valoraci¨®n astron¨®mica¡±

La demanda empieza exponiendo una comunicaci¨®n interna de Apple en que un alto ejecutivo avisaba a Steve Jobs de lo f¨¢cil que hab¨ªa sido para una usuaria cambiarse del sistema operativo de Apple al de Android con su aplicaci¨®n de lectura Kindle. ¡°No es divertido verlo¡±, dec¨ªa. ¡°Apple ha respondido repetidamente a amenazas competitivas como esta haciendo m¨¢s dif¨ªcil o m¨¢s caro que sus usuarios y desarrolladores se vayan que haciendo m¨¢s atractivo que se queden¡±, dice el texto.

¡°Durante muchos a?os, Apple ha creado una plataforma y un ecosistema dominantes para el iPhone que han impulsado la astron¨®mica valoraci¨®n de la empresa. Al mismo tiempo, ha comprendido desde hace tiempo que las tecnolog¨ªas disruptivas y las aplicaciones, productos y servicios innovadores amenazaban ese dominio haciendo que los usuarios dependieran menos del iPhone o facilitando el cambio a un smartphone que no fuera de Apple¡±, se?ala la demanda. ¡°En lugar de responder a las amenazas de la competencia ofreciendo precios m¨¢s bajos a los consumidores o una mejor monetizaci¨®n para los desarrolladores, Apple se enfrentar¨ªa a las amenazas de la competencia mediante la imposici¨®n de una serie de normas y restricciones cambiantes en sus directrices de la App Store y en los acuerdos con los desarrolladores que permitir¨ªan a Apple cobrar tarifas m¨¢s altas, frustrar la innovaci¨®n, ofrecer una experiencia de usuario menos segura o degradada y estrangular las alternativas competitivas¡±, a?ade.

Esta es la tercera vez en los ¨²ltimos 14 a?os que el Departamento de Justicia demanda a Apple por infracciones contra la competencia, aunque se trata del caso de m¨¢s calado. En 2010, la empresa acept¨® resolver las acusaciones de que hab¨ªa acordado ilegalmente no contratar a empleados de Google, Adobe o Pixar, filial de Disney. Dos a?os despu¨¦s, el Departamento de Justicia demand¨® a Apple y a los editores de libros por fijar ilegalmente el precio de los libros electr¨®nicos vendidos en el iPad. Despu¨¦s de que el Departamento de Justicia ganara el juicio, Apple se vio obligada a cambiar ciertas pr¨¢cticas para mejorar su cumplimiento de la legislaci¨®n antimonopolio.

Apple hace frente tambi¨¦n a demandas de sus competidores. La ofensiva se ha intensificado esta semana cuando Meta, Microsoft y la red social X se han unido a las quejas de Epic Games, el fabricante del videojuego Fortnite, de que Apple ha incumplido una orden judicial que regula los pagos en su tienda de aplicaciones.

Epic demand¨® a Apple en 2020, alegando que violaba la legislaci¨®n antimonopolio al obligar a los consumidores a obtener aplicaciones a trav¨¦s de la App Store y cobrar a los desarrolladores hasta un 30% de comisiones por las compras. La orden judicial exig¨ªa a Apple que permitiera a los desarrolladores proporcionar enlaces y botones para dirigir a los consumidores a opciones de pago alternativas. La semana pasada, Epic exigi¨® que se declarara a Apple en desacato, alegando que las nuevas normas y una nueva tasa del 27% impuesta a los desarrolladores hac¨ªan que los enlaces fueran en la pr¨¢ctica in¨²tiles.

El Departamento de Justicia present¨® dos demandas contra Google. Una, todav¨ªa con Donald Trump en la Casa Blanca, acusaba a la empresa de supuesto abuso de su posici¨®n dominante en el mercado de los buscadores, que ha ido a juicio y est¨¢ a la espera de sentencia. Otra fue presentada por el actual fiscal general por la actuaci¨®n monopol¨ªstica de la empresa en el mercado de la publicidad digital y se sigue tramitando. La FTC intent¨® parar sin ¨¦xito la compra de la firma de videojuegos Activision por Microsoft con otra acci¨®n judicial. Adem¨¢s, en septiembre pasado, demand¨® a Amazon, acus¨¢ndola de restringir ilegalmente la competencia y con ello ¡°inflar los precios, degradar la calidad y hurtar la innovaci¨®n a consumidores y negocios¡±.

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