Proteger el empleo y apoyar a los trabajadores: lo que aprendimos del programa SURE

Han pasado cuatro a?os desde la sombr¨ªa primavera de 2020, cuando la primera ola de covid sumi¨® a nuestro continente en una pesadilla hasta entonces inimaginable. La mayor¨ªa de los europeos pasaron aquella Semana Santa aislados de sus seres queridos, temiendo no solo por su salud sino tambi¨¦n por sus medios de vida, mientras la actividad econ¨®mica se desplomaba.

El mercado ¨²nico europeo se enfrentaba a una gran fragmentaci¨®n: los pa¨ªses m¨¢s ricos pod¨ªan gastar lo que hiciera falta para proteger a sus trabajadores y empresas, pero ?qu¨¦ pasaba con los que se enfrentaban a elevadas cargas de deuda p¨²blica? Las tensiones entre el norte y el sur, amargo legado de la crisis del euro, a¨²n no se hab¨ªan calmado: los argumentos a favor de la solidaridad europea estaban claros, pero no era f¨¢cil traducirlos en acciones conjuntas.

El acuerdo se produjo horas antes del fin de semana de Pascua. Tras una videoconferencia de 18 horas, los Ministros de Econom¨ªa de la UE dieron su respaldo a un amplio paquete de medidas de apoyo econ¨®mico. El n¨²cleo era SURE, un innovador programa de 100.000 millones de euros que permit¨ªa a la Comisi¨®n Europea recaudar fondos en los mercados para prestarlos a los Estados miembros a tipos de inter¨¦s favorables, con el fin de financiar planes de trabajo a jornada reducida que proporcionaran ingresos a los trabajadores despedidos temporalmente mientras esperaban su reincorporaci¨®n al trabajo.

SURE estuvo en vigor hasta finales de 2022 y su impacto fue notable. El programa ayud¨® a unos 31,5 millones de trabajadores asalariados y aut¨®nomos y a m¨¢s de 2,5 millones de empresas, en su mayor¨ªa pymes, en los 19 pa¨ªses de la UE que lo solicitaron. En Espa?a, se estima que se salvaron hasta 670.000 puestos de trabajo en 2020 gracias a SURE. Tambi¨¦n contribuy¨® a allanar el camino a NextGenerationEU, el programa de financiaci¨®n de 800.000 millones de euros que est¨¢ apoyando inversiones y reformas en toda nuestra Uni¨®n. Ambos desempe?aron un papel clave para garantizar que nuestra econom¨ªa pudiera recuperarse r¨¢pidamente del impacto de la covid, evitando una crisis socioecon¨®mica a¨²n m¨¢s profunda.

Desde la pandemia, el mercado laboral europeo ha seguido evolucionando. Los niveles hist¨®ricamente bajos de desempleo esconden la persistencia de la escasez de mano de obra y de mano de obra cualificada. El modelo europeo de econom¨ªa social de mercado ha resistido el paso del tiempo, pero las enormes transformaciones econ¨®micas y demogr¨¢ficas a las que nos enfrentamos plantean un enorme desaf¨ªo. Para que estas transiciones tengan ¨¦xito, deben ser integradoras. Los interlocutores sociales ¡ªempresarios y sindicatos¡ª tienen un papel fundamental que desempe?ar. El plan de acci¨®n de la Comisi¨®n Europea de marzo de 2024 para hacer frente a la escasez de mano de obra y de cualificaciones incluye importantes compromisos de los interlocutores sociales para abordar las malas condiciones de trabajo e impulsar la formaci¨®n.

Hay una necesidad acuciante de abordar la brecha en cualificaciones: tres cuartas partes de las empresas de la UE, especialmente las pymes, se?alan dificultades para encontrar trabajadores con las cualificaciones necesarias. Debemos garantizar que las empresas puedan acceder al talento que necesitan y que los trabajadores, en todas las etapas de su carrera, puedan encontrar empleos de calidad. Esto requerir¨¢ una enorme inversi¨®n en capital humano. Los Estados miembros est¨¢n invirtiendo alrededor de 65.000 millones de euros ¡ªen Espa?a, casi 10.000 millones¡ª de sus fondos de la UE en programas de capacitaci¨®n, en su mayor¨ªa procedentes de NextGenerationEU y del Fondo Social Europeo Plus.

Las empresas tambi¨¦n tienen un papel clave que desempe?ar en la identificaci¨®n de las carencias de cualificaciones actuales y futuras. El Pacto de Capacidades p¨²blico-privado, que la Comisi¨®n puso en marcha en 2020, est¨¢ dando buenos resultados: ya se han beneficiado de programas de formaci¨®n 3,5 millones de personas, con 310 millones de euros invertidos en la mejora y la actualizaci¨®n de las capacidades laborales. Los miembros del Pacto se han comprometido a formar a m¨¢s de 25 millones de personas de aqu¨ª a 2030.

Sin embargo, la escasez de mano de obra en Europa no se solucionar¨¢ ¨²nicamente solventando la brecha en cualificaciones. Tambi¨¦n debemos mejorar las condiciones de trabajo para hacer m¨¢s atractivos determinados sectores como los cuidados de larga duraci¨®n, la asistencia sanitaria y el transporte por carretera. Demasiados trabajadores de la UE carecen a¨²n de un salario digno, seguridad en el empleo, conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar o igualdad de oportunidades.

La Presidencia belga del Consejo de la UE ha convocado una cumbre para los d¨ªas 15 y 16 de abril en la que las instituciones y los gobiernos de la UE, los interlocutores sociales y la sociedad civil reafirmar¨¢n su compromiso de aplicar el Pilar Europeo de Derechos Sociales, cuyos 20 Principios buscan mejorar las condiciones de vida y de trabajo, y planificar futuras actuaciones.

Una buena noticia es que se prev¨¦ que los salarios sigan aumentando en los pr¨®ximos trimestres, lo que permitir¨¢ a los trabajadores recuperar el poder adquisitivo perdido sin alimentar la inflaci¨®n. Apoyando el consumo, esperamos que este crecimiento salarial sea un factor clave que impulse el repunte del crecimiento del PIB en el segundo semestre de este a?o y hasta 2025.

Siempre estuvo claro que SURE y NextGenerationEU, nacidos de una crisis sin precedentes, ser¨ªan herramientas temporales. Pero tambi¨¦n est¨¢ claro que las necesidades de inversi¨®n a las que se enfrenta Europa ¡ªya sea en cualificaciones, transici¨®n ecol¨®gica y digital o defensa¡ª hacen que el establecimiento de nuevos instrumentos comunes de financiaci¨®n deba ser una prioridad absoluta para la pr¨®xima Comisi¨®n Europea.

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