?Por qu¨¦ Espa?a sigue liderando el desempleo europeo pese a conseguir los mejores datos en 15 a?os?
La tasa de paro espa?ola casi dobla la media de Europa. Los expertos lo justifican en el peso de actividades de bajo valor a?adido, las largas jornadas, la demograf¨ªa o el alto volumen de empresas peque?as
Los datos del segundo trimestre de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) fueron celebrados como un ¨¦xito por sindicatos, empresarios y Gobierno. Las cifras son hist¨®ricas: por primera vez se superan los 21 millones de trabajadores, toman fuerza sectores de alto valor a?adido, la temporalidad sigue en m¨ªnimos y la tasa de paro cae a su nivel m¨¢s bajo en 15 a?os, el 11,6%. Pero esta ¨²ltima cifra va acompa?ada de un asterisco importante, ya que sigue siendo casi el doble que la media europea. Seg¨²n los datos difundidos este martes por Eurostat, Espa?a era el pa¨ªs con m¨¢s desempleo de la Uni¨®n Europea en junio, con un 11,7%, una d¨¦cima m¨¢s de lo que estima la EPA para el segundo trimestre. El pa¨ªs sufre m¨¢s paro que Grecia (11,1%), Suecia (7,9%) o Lituania (7,5%) y mira con prism¨¢ticos a los que arrojan mejores registros, Malta (2,6%), Polonia (2,6%) y Rep¨²blica Checa (2,7%). La media de los 20 pa¨ªses de la eurozona ¡ªlos que utilizan el euro¡ª es el 6,4% y la de los 27 de la Uni¨®n Europea, el 5,9%.
La tasa de paro espa?ola tambi¨¦n es peor que la de nuestros vecinos, como Francia (7,1%) o Portugal (6,4%). La comparaci¨®n con otros pa¨ªses mediterr¨¢neos tambi¨¦n es negativa: tanto Italia como los pa¨ªses balc¨¢nicos consiguen mejores registros que los de Espa?a.
La proporci¨®n de parados espa?ola, seg¨²n Eurostat, no era tan baja desde agosto de 2008. El registro m¨ªnimo alcanzado fue el de mayo de 2007, de un 7,9%. Sin embargo, tanto la media de la Uni¨®n Europea (5,9%) como la de la eurozona (6,4%) s¨ª han tocado fondo en las ¨²ltimas estad¨ªsticas. En el mejor momento para este guarismo en Espa?a ¡ªhace 15 a?os, en plena burbuja del ladrillo¡ª las medias continentales eran de en torno a un punto m¨¢s que ahora. Entonces Espa?a ten¨ªa incluso menos paro que estos grupos de pa¨ªses. La nota positiva para Espa?a es que la brecha se est¨¢ estrechando: desde la Gran Recesi¨®n, solo de diciembre de 2018 a febrero de 2019 hubo un menor desfase que ahora respecto a la eurozona.
Espa?a tambi¨¦n es el pa¨ªs con m¨¢s desempleo de menores de 25 a?os (27,4%), por delante de Suecia (24,9%) y Grecia (23,6%). Es el mejor dato para Espa?a desde verano de 2008, aunque dos a?os ante esta variable lleg¨® a ser del 17,3%. Por sexos, Grecia (14%) adelanta a Espa?a (13,3%) como el pa¨ªs con m¨¢s desempleo de mujeres. Entre hombres el liderazgo del desempleo espa?ol es a¨²n mayor que en la media: se anota un 10,2%, ante el 8,7% de Grecia y el 8,3% de Finlandia.
?Por qu¨¦ el paro espa?ol es tan alto?
Entonces, si hay paz social, la econom¨ªa crece y los datos de paro son los mejores en tres lustros, ?por qu¨¦ sigue habiendo tal diferencia entre el paro espa?ol y el europeo? ¡°Es la pregunta del mill¨®n. Se trata de una constante en nuestra econom¨ªa desde hace ya 40 a?os y lo cierto es que no creo que nadie haya dado de verdad con la respuesta¡±, opina Miguel Basterra, profesor del departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Alicante. ¡°Tras tantos a?os con sus consiguientes cambios de Gobierno y equipos de gesti¨®n, ya hubiesen implementado la soluci¨®n identificada. O, incluso habi¨¦ndose identificado la l¨ªnea de causalidad central, no se ha conseguido revertir la inercia de nuestro mercado de trabajo¡±, a?ade Basterra.
Con todo, este experto apunta entre los posible motivos el peso de actividades como el turismo en nuestra econom¨ªa: ¡°Nuestro modelo econ¨®mico depende en una medida excesiva de sectores poco resilientes frente a la destrucci¨®n de empleo, como la construcci¨®n o la hosteler¨ªa. Y, aunque en los ¨²ltimos a?os ha aumentado la apuesta pol¨ªtica por nuevos nichos de producci¨®n y los empleos de la era digital, esos otros sectores cl¨¢sicamente arraigados siguen ocupando un espacio estad¨ªstico muy destacado, sin que nadie haya conseguido revertir el magnetismo con el que todav¨ªa atraen la inversi¨®n¡±.
Arturo Lahera, profesor del departamento de Sociolog¨ªa Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid, coincide en este diagn¨®stico y aporta otras explicaciones. La primera que menciona es el volumen de empresas peque?as en la econom¨ªa espa?ola, con m¨¢s peso que en otros pa¨ªses europeos: ¡°Estas empresas tienen menos productividad, as¨ª que sus beneficios siempre son m¨¢s limitados y sus tasas de inversi¨®n son menores. Y menores tasas de inversi¨®n implican menos empleo¡±.
Este sistema de empresas peque?as, en opini¨®n de Lahera, configura otras variables que no ayudan a la generaci¨®n de empleo: ¡°Esta cultura organizativa fomenta las jornadas largas de trabajo. En Espa?a trabajamos m¨¢s horas que los pa¨ªses europeos m¨¢s desarrollados y lo hacemos con menos productividad¡±. Este experto cree que esas extensiones de jornada impiden el acceso de muchos trabajadores al mercado laboral, a lo que se suma la alta cantidad de horas extra que no se retribuyen o la fuerte intensidad con la que se desarrollan las actividades. ¡°Hay empleados que est¨¢n trabajando m¨¢s horas de las debidas y que podr¨ªan ser para otras personas¡±, a?ade. Que las empresas sean peque?as tambi¨¦n lamina la capacidad negociadora de los comit¨¦s, lo que pone m¨¢s dif¨ªcil a los sindicatos conseguir recortes de jornada o una retribuci¨®n (o control) de las horas extra que empuje al empresario a aumentar la plantilla.
El director del Observatorio Econ¨®mico de la Universidad Francisco de Vitoria, Jos¨¦ Mar¨ªa Rotellar, tambi¨¦n alude a la baja productividad de las empresas espa?olas: ¡°As¨ª, en momentos en los que la econom¨ªa va bien se genera m¨¢s empleo, pero cuando se tuercen las cosas se destruye con gran intensidad¡±. ¡°Otra cuesti¨®n importante¡±, contin¨²a Rotellar, ¡°es la alta tasa de econom¨ªa sumergida de Espa?a, por encima de la media europea. Hay muchas personas que probablemente est¨¢n trabajando que no salen en las estad¨ªsticas¡±. El escudo social desplegado durante la pandemia ayud¨® a aflorar buena parte de la econom¨ªa sumergida, pero los ¨²ltimos datos siguen situando a Espa?a entre los pa¨ªses que m¨¢s la sufren.
Lahera tambi¨¦n apunta a la demograf¨ªa: ¡°Durante varias d¨¦cadas la natalidad en Espa?a estuvo muy por encima de la media ¡ªla generaci¨®n del baby boom¡ª. Arrastramos generaciones muy numerosas que el mercado laboral no ha sido capaz de absorber¡±. Esto ya est¨¢ cambiando, dada la baj¨ªsima natalidad de las d¨¦cadas posteriores, con la consecuente presi¨®n en el sistema de pensiones.
Perspectivas a futuro
El Gobierno cuenta con que la tasa de desempleo siga cayendo. Los buenos datos econ¨®micos, el impulso de las actividades de alto valor a?adido (gracias, entre otros motivos, a los fondos europeos Next Generation) y la jubilaci¨®n de la poblad¨ªsima generaci¨®n del baby boom alientan esta esperanza. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, se ha puesto como objetivo que Espa?a alcance el 8% de tasa de paro, lo que cataloga como ¡°pleno empleo¡±. Pero para hablar de pleno empleo, seg¨²n el propio Servicio P¨²blico de Empleo Estatal, el desempleo deber¨ªa rondar el 4%.
Lahera no est¨¢ de acuerdo con la reflexi¨®n del presidente: ¡°El pleno empleo es literalmente que todo aquel que quiera trabajar puede hacerlo. Yo podr¨ªa aceptar, aunque ser¨ªa discutible, que Espa?a pueda llegar al pleno empleo si iguala la tasa de desempleo a la media de Europa. Comprar que un 8% es lo m¨¢ximo a lo que puede aspirar Espa?a es tirar la toalla a nivel econ¨®mico y pol¨ªtico¡±. El profesor destaca que la importancia de alcanzar el pleno empleo reside en que las empresas se ven obligadas a mejorar las condiciones laborales para conseguir trabajadores, ¡°y no creo que eso se d¨¦ con un 8% de paro¡±. Ya hay tres comunidades aut¨®nomas por debajo de ese umbral: Baleares, Euskadi y La Rioja.
Basterra cree que, ante los nuevos retos que afronta el mercado laboral, hay conceptos que podr¨ªan medir mejor su salud que el pleno empleo. Entre ellos menciona la capacidad de atajar la parcialidad, la temporalidad o que los salarios puedan afrontar el coste medio de la vida. ¡°Estos otros par¨¢metros permitir¨ªan valorar con mayor precisi¨®n problemas de empleabilidad de sectores espec¨ªficos de la poblaci¨®n, como las mujeres o los j¨®venes; sobre los cuales ese foco cl¨¢sico de la dicotom¨ªa activo-parado no disipa todas las sombras¡±, a?ade el profesor de la Universidad de Alicante.
De cara a futuro, Lahera pronostica que el desempleo seguir¨¢ cayendo si no hay otro imprevisto como la pandemia: ¡°Creo que las tasas van a ir reduci¨¦ndose lentamente. Hay una oportunidad de mejorar el modelo productivo precisamente por los fondos europeos¡±. Basterra no se atreve a anticipar c¨®mo evolucionar¨¢ la tasa de desempleo, pero apunta a un factor que considera clave para que mejore: ¡°Estoy expectante por los cambios que pueda operar la nueva ley de empleo en una deseable mejora de las tasas de ¨¦xito en la tarea de intermediaci¨®n, que hist¨®ricamente han sido muy reducidas¡±.
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