Los contenedores se apilan en el puerto de Valencia: ¡°Hubo nervios, pero todo se fue encajando¡±
Las terminales valencianas a¨²n tienen cabida para m¨¢s dep¨®sitos mientras los estibadores hacen el m¨¢ximo de jornadas
La respuesta es com¨²n preguntes donde preguntes: ¡°Hay un incremento de actividad y eso es obvio¡±. El aumento del tr¨¢fico en el Puerto de Valencia, debido a la crisis del Mar Rojo, se ha dejado ver de varias formas: los contenedores en las terminales ya no se apilan en torres de tres sino que en varias zonas alcanzan los cinco en altura. Los almacenes de contenedores vac¨ªos rebosan actividad y tr¨¢fico y las jornadas de trabajo de los estibadores se asemejan a las de verano, cuando el 25% de la plantilla est¨¢ de vacaciones.
Nadie habla de congesti¨®n, colapso o caos. Y menos estos d¨ªas. A mediados de marzo se cumpli¨® un mes de la celebraci¨®n del A?o Nuevo chino, momento en el que se produce un corte en la cadena de suministro, un par¨®n que, cuando se retoma, produce una peque?a avalancha. Ese acumulado comenz¨® a llegar a Valencia hace poco m¨¢s de un mes y fue entonces cuando s¨ª se registraron tensiones. Las terminales empezaron a tener ¨ªndices de ocupaci¨®n que dificultaban las maniobras de estiba y los almacenes no daban abasto para acoger todos los contenedores vac¨ªos que habitualmente esperan en las mismas terminales para hacer el camino de vuelta y recarga. Adem¨¢s, se juntaron algunos festivos por la celebraci¨®n de las Fallas. ¡°Hubo momentos de nerviosismo, pero todo se fue encajando¡±, mantienen fuentes de una de las empresas que opera en el puerto.
Estos d¨ªas, los incrementos en el movimiento de contenedores son sostenidos. A las 8.43 de este viernes, dos remolcadores dirig¨ªan el atraque de un buque con m¨¢s de 15.000 containers en el puerto de Valencia que, con una capacidad para 7,5 millones, el a?o pasado registr¨® un movimiento de algo menos de cinco millones. En este caso correspond¨ªa a una l¨ªnea regular, que descarga mercanc¨ªa y parte con la nueva carga. Pero, a pocos metros, durante el ¨²ltimo mes, han entrado m¨¢s de una docena de barcos extra debido a los cambios de ruta. El ¨²ltimo hace apenas cinco d¨ªas, desviado de su itinerario habitual, que hizo del puerto de Valencia un puerto de tr¨¢nsito y en sus instalaciones dej¨® miles de contenedores a la espera que de otro barco los lleve a su destino final. En esta terminal, la m¨¢s grande y con una superficie de 150 hect¨¢reas, gestionada por la firma estatal china Cosco, de momento no han registrado ¡°ning¨²n problema¡±, seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa. ¡°Se est¨¢ trabajando sin incidencias y tenemos a¨²n una disponibilidad del 50%¡±, mantienen. Las mismas fuentes admiten que existe una mayor intensidad de atraque pero que, en su caso, es asumible. No ocurre lo mismo en las otras dos terminales en las que la acumulaci¨®n de contenedores empieza a dibujar casi rascacielos de colores.
Alfredo Soler, presidente de la Asociaci¨®n de Directivos y Empresarios Log¨ªsticos Propeller, recuerda el colapso que supuso el bloqueo del Ever Given en el canal de Suez. ¡°Entonces s¨ª hubo congesti¨®n¡±, afirma. Soler sostiene que el puerto de Valencia es una m¨¢quina de precisi¨®n y que, aunque ha podido haber momentos inesperados, habitualmente reacciona de manera r¨¢pida aunque, en ocasiones, esto supongo que se disparen los fletes ante servicios que eran ordinarios y se tornan extraordinarios. ¡°Estamos preparados¡±, para una mayor carga de movimientos y tr¨¢nsito, asegura, mientras plantea que T¨¢nger y Algeciras no tardar¨¢n en ver copadas sus capacidades. Aun as¨ª, el presidente de Propeller no deja de mencionar la ampliaci¨®n norte del puerto, un proyecto desbloqueado hace apenas tres meses, con la que se duplicar¨¢ la capacidad de gesti¨®n de contenedores: ¡°Si estuviera hecha ya, ni por asomo hablar¨ªamos de posibles problemas¡±.
Adem¨¢s de su trabajo institucional, Alfredo Soler gestiona, como almac¨¦n y taller para la revisi¨®n de contenedores, 110.000 metros cuadrados en varios espacios del puerto de Valencia, unas instalaciones de que se conoce como la palma de su mano. En sus dependencias, donde se dibujan calles y calles de containers vac¨ªos, destacan los fucsias de uno de los grandes clientes, japon¨¦s, de Trasbase Soler. Algunas de estas cajas ocupan, tanto en altura como en superficie, m¨¢s extensi¨®n de la que llenan habitualmente pero esto no es ¨®bice para que los gruistas monten y desmonten el tetris al que se asemejan las instalaciones.
La carencia de mano de obra es el ¨²nico problema que unos y otros mencionan como posible a medio plazo. Los estibadores, que en circunstancias normales hacen trabajo de varias especialidades dentro de su labor de estiba, est¨¢n haciendo todas sus jornadas en la categor¨ªa m¨¢s elevada en la que puede trabajar cada uno de ellos. De este modo se echa mano de los eventuales para cubrir los huecos que requiere la descarga de los barcos extra que entran en el puerto. ¡°Estamos preocupados por lo que pueda pasar en verano, cuando empecemos a coger vacaciones¡±, afirma Rafael Egea, delegado del sindicato Coordinadora. ¡°Tenemos m¨¢ximos a los que antes no siempre pod¨ªamos llegar y ahora quien quiere trabajar, trabaja¡±, se?ala este estibador para explicar c¨®mo est¨¢n notando los m¨¢s de 1.500 profesionales del sector ese aumento de la actividad que, como todos los dem¨¢s, no saben cu¨¢nto puede durar.
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