Carlos Torres (BBVA), el n¨®mada amable que aprendi¨® de Darwin

El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, es un gallego por elecci¨®n y ra¨ªces que naci¨® en Salamanca hace 58 a?os. Torres tiene ante s¨ª la prueba m¨¢s dif¨ªcil en tres d¨¦cadas de carrera: la compra -opa mediante- del Banco Sabadell para crear la segunda entidad financiera de Espa?a. La operaci¨®n es el segundo intento de Torres en cuatro a?os y va a poner a prueba tanto el car¨¢cter del directivo, bregado en la esgrima de la consultor¨ªa de alto nivel -trabaj¨® en McKinsey durante 12 a?os y fue socio de la firma con 31- como su idea de lo que es el ¨¦xito. Lo explic¨® en una de las charlas que ofreci¨® en 2020, durante la pandemia: el ¨¦xito, dijo entonces, tiene m¨¢s que ver con el esfuerzo que con el resultado. Una frase redonda, pero pendiente de pasar prueba en la banca.

Torres, nieto e hijo de maestros, apasionado de la tecnolog¨ªa, observador de estrellas desde su ¨¦poca de estudiante del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) en Boston -obtuvo licenciatura en Ingenier¨ªa El¨¦ctrica y en Ciencias Empresariales- sabe lo que implica agitar aguas profundas y aparentemente calmadas. Y no solo como consultor, un empleo que imprime car¨¢cter. Tras su etapa en McKinsey, Torres aplic¨® sus habilidades en la el¨¦ctrica Endesa, a la que se incorpor¨® en 2002 como director corporativo de estrategia. Justo a tiempo para participar en el gran juego de las opas que libraron Gas Natural, la alemana Eon, Acciona y la italiana Enel por el control de la compa?¨ªa entre 2005 y 2009.

En Endesa, Torres fue actor, no espectador. Seg¨²n antiguos directivos de la el¨¦ctrica que entonces presid¨ªa Manuel Pizarro, el estratega Torres tuvo un papel destacado en la b¨²squeda -y el encuentro- del caballero blanco que deb¨ªa impedir que el pez chico -la catalana Gas Natural- se comiera al grande, Endesa. Eon fracas¨®. Triunf¨® la italiana Enel. Pero n¨²meros son n¨²meros. La pelea que comenz¨® con disparos a 12 euros la acci¨®n acab¨® con tiros por encima de 40 euros. Torres, dicen los veteranos de Endesa, maquinaba desde el anonimato. Sus armas: una cabeza bien armada, capaz de medir bien los riesgos y un car¨¢cter afable. ¡°Torres no se tira triples¡± sostiene un colaborador de la ¨¦poca.

Los n¨®madas aprenden a reconocer el terreno y Torres es un n¨®mada con una m¨¢xima: sobre todo, no pisar en falso. El presidente del BBVA naci¨® en Salamanca porque su padre, funcionario de Hacienda, tuvo diversos destinos. Vivi¨® tambi¨¦n en Coru?a, en Bilbao y en Madrid. Se considera gallego. Fue escolar de intercambio en Reino Unido, estudiante de secundaria en EE UU y miembro de la ¨¦lite MIT en Massachussets. Visto en perspectiva, Torres curs¨® un m¨¢ster en pisadas. Le sirvi¨®. En 2008, la Banca March lo busc¨® para sacar a Bolsa una empresa en la que hab¨ªa invertido, Isofot¨®n, especializada en la fabricaci¨®n de c¨¦lulas y paneles fotovoltaicos. Torres se hizo cargo de la presidencia ejecutiva. Encontr¨® aguas turbias y un agujero contable. El n¨®mada Torres descubri¨® la falla y sali¨® r¨¢pido del atolladero. Tambi¨¦n los March.

El par¨¦ntesis Isofot¨®n apenas dur¨® unos meses. La historia m¨¢s extendida sostiene que su antiguo jefe en Endesa, Manuel Pizarro -abogado de Estado, ex agente de cambio y Bolsa- present¨® al gallego Torres a otro exagente de cambio Bolsa, Francisco Gonz¨¢lez, gallego de Chantada (Lugo), entonces presidente del BBVA. En 2008, Torres se hizo cargo de la estrategia del banco. Y cumpli¨® con el refr¨¢n del escribano y el borr¨®n. El borr¨®n: la entrada del BBVA en el banco turco Garanti en 2010, con un porcentaje inicial del 25% -hoy el 86%- que ha dado pocas alegr¨ªas a la entidad. Un triple que todav¨ªa busca la canasta.

Torres est¨¢ casado con una arquitecta de Getxo (Bizkaia), es padre de tres hijos veintea?eros y es un hombre familiar. Lo es en sentido amplio. Quienes conocen el pa?o de las consultoras como McKinsey, aseguran que sus miembros act¨²an siempre como una familia. Profesional, pero familia al fin. Nadie queda atr¨¢s. Torres ha cumplido con la m¨¢xima. En 2019 sustituy¨® al frente del BBVA a un Francisco Gonz¨¢lez acosado por el caso del excomisario Villarejo. Y se rode¨® de ¡°familia¡± McKinsey. Fich¨® para el banco a antiguos compa?eros como el consejero delegado Onur Gen?; Ricardo Forcano, director global de Talento y Cultura; Javier Rodr¨ªguez Soler, director de Estrategia; y Ra¨²l Galamba de Oliveira, consejero.

El presidente del tercer banco de Espa?a -8.019 millones de beneficio en 2023- tiene una distancia corta amable: mochila al hombro, descorbatado las m¨¢s de las veces, apariencia t¨ªmida y, a menudo, un vestir informal. Es algo que puede llevar al equ¨ªvoco. Porque Torres es un directivo que se mueve por objetivos, entrenado para tomar todas las decisiones que lleven a la meta. Todo lo dem¨¢s es an¨¦cdota. Como dejar siete euros de propina tras pagar una consumici¨®n de tres. Es otro mundo; uno en el que la amabilidad y la empat¨ªa no est¨¢n re?idas con la dureza. Torres, el estratega, es un tipo afable. Pero ¡°como enemigo, preferir¨ªa a Gladiator¡±, dice quien tuvo trato. Su libro t¨®tem, el que dice que le ha marcado, es ¡®El origen de las especies¡¯, de Charles Darwin. El n¨®mada, el camino y la selecci¨®n natural.

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