La primavera m¨¢s renovable arrincona a la nuclear y al gas en el ¡®mix¡¯ el¨¦ctrico espa?ol
Los reactores reducen su producci¨®n en casi un 14% menos respecto al a?o pasado y registran los dos meses de menor producci¨®n desde la pandemia. Las centrales de ciclo combinado ya acumulan una ca¨ªda superior al 34%
La primavera m¨¢s renovable ¡ªcon viento, con sol y con agua, mucha agua¡ª ha derribado varias m¨¢ximas que parec¨ªan talladas en bronce. La de los precios negativos en el mercado mayorista: pagar por generar; cobrar por consumir. La del supuesto tope m¨¢ximo de energ¨ªas verdes sobre el mix total: en abril cubrieron las dos terceras partes de la generaci¨®n total, con m¨¢ximos diarios por encima del 90%. Y, tambi¨¦n, la de la inflexibilidad de la nuclear: las el¨¦ctricas, debido a los precios m¨ªnimos de las ¨²ltimas semanas, han bajado el pist¨®n a los siete reactores espa?oles tanto como han podido.
En solo un a?o, la nuclear ha pasado de ser la segunda mayor fuente de electricidad ¡ªpisando los talones a la e¨®lica¡ª a ser la cuarta, tras el viento, el agua y el sol. En marzo, su producci¨®n cay¨® un 14% respecto al mismo mes del a?o anterior. Y en la suma del tercer y del cuarto mes del a?o, no lleg¨® a los 7.000 gigavatios hora (GWh), muy poco m¨¢s que en la primavera de los confinamientos. Las centrales de gas, entretanto, han quedado relegadas a una discret¨ªsima quinta plaza, con el p¨®dium ¨ªntegramente copado por las renovables.
¡°Las nucleares han descubierto que tienen una mayor capacidad de flexibilidad de la que nunca se pens¨®¡±, apunta con cierta sorna Luis Atienza, expresidente de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE), que achaca esta modulaci¨®n a un intento por evitar al m¨¢ximo los vertidos: energ¨ªa que sobra en algunos tramos horarios y que acaba desperdici¨¢ndose. La realidad es que, en muchos tramos del d¨ªa de las ¨²ltimas semanas, el coste variable de estas centrales es superior al precio de mercado. En esas circunstancias, lo m¨¢s racional para sus due?os (Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP) es aprovechar para recargar combustible y acometer todas las tareas de mantenimiento. Y ¡ªhe aqu¨ª la novedad¡ª explorar al m¨¢ximo todos los caminos seguros que permitan modular su producci¨®n.
Sin precedentes
Son varias las circunstancias extraordinarias que est¨¢n provocando esta situaci¨®n in¨¦dita. Las lluvias de los ¨²ltimos meses, sobre todo en el cuadrante noroeste ¡ªdonde est¨¢n los grandes embalses hidroel¨¦ctricos¡ª, han llevado a m¨¢ximos la producci¨®n hidr¨¢ulica y han convertido esta tecnolog¨ªa en la principal causante de la depresi¨®n de los precios. La e¨®lica, por su parte, atraviesa uno de sus momentos m¨¢s dulces del a?o. Y la fotovoltaica ¡ªque roza hoy los 26 gigavatios de potencia instalada, frente a los poco m¨¢s de cuatro de una d¨¦cada atr¨¢s¡ª aprovecha al m¨¢ximo las muchas horas diurnas.
¡°Cuando el agua coincide con la e¨®lica, hunde los precios de noche; cuando coincide con la solar, hunde los precios de d¨ªa¡±, sintetiza Atienza. En el otro lado de la ecuaci¨®n, tras la fuerte ca¨ªda de la crisis energ¨¦tica, la demanda se mantiene en niveles muy similares a los de principios de siglo, sin ejercer presi¨®n sobre la generaci¨®n ni sobre los precios.
¡°Nunca hab¨ªamos visto dos meses y medio de bajada permanente en la carga de las nucleares. Hasta ahora, estos periodos hab¨ªan sido mucho m¨¢s cortos: fines de semana o semanas santas de precios m¨ªnimos... Pero es una realidad que va a ser cada vez m¨¢s habitual en las pr¨®ximas primaveras¡±, apunta Pedro Fresco, autor de Energy fakes (Barlin Libros, 2024). No cree, sin embargo, que su respuesta en los ¨²ltimos tiempos pueda calificarse de flexibilidad, ¡°porque no puede responder en minutos, que es lo que verdaderamente necesita el sistema el¨¦ctrico: despu¨¦s de una bajada voluntaria de potencia, una nuclear puede tardar hasta 20 horas en volver a su r¨¦gimen habitual¡±.
Los sistemas con alta penetraci¨®n renovable, como el espa?ol, ¡°no mezclan bien con la nuclear¡±, detalla Natalia Fabra, catedr¨¢tica de Econom¨ªa de la Universidad Carlos III de Madrid. ¡°Sin la nuclear, los vertidos de energ¨ªa verde de los ¨²ltimos meses estar¨ªan siendo muy inferiores¡±, agrega al tiempo que reclama ¡°m¨¢s flexibilidad para contrarrestar la intermitencia de las renovables¡±. Algo que ¡°las nucleares no van a dar¡±. ¡°Nunca ser¨¢ capaz de aportar lo que s¨ª dan los bombeos y las bater¨ªas¡±, remata el exjefe de REE.
Frenazo en seco de los ciclos combinados
Los otros grandes damnificados por el auge renovable son los ciclos combinados (las centrales en las que se quema gas natural para obtener electricidad), que en los dos ¨²ltimos meses apenas han tenido que hacer acto de presencia para atender la demanda en las horas en las que las renovables no dan abasto. Con cada vez m¨¢s jornadas en las que directamente no aparecen en las subastas diarias del Operador del Mercado Ib¨¦rico de Energ¨ªa (OMIE), estas centrales ¡ªf¨®siles y, por tanto, contaminantes¡ª han pasado de ser fundamentales hace apenas dos a?os, en plena crisis energ¨¦tica, a verse pr¨¢cticamente expulsadas del mix. Sencillamente, porque no son necesarias para cubrir una demanda a¨²n languideciente.
En los pr¨®ximos meses, cuando llegue la fase m¨¢s calurosa del verano, nadie duda de que habr¨¢ que echar mano tanto de los ciclos como de unas nucleares a pleno rendimiento para cubrir el aumento del consumo. La situaci¨®n que se est¨¢ viviendo esta primavera, en cambio, alimenta un debate que cada vez gana m¨¢s intensidad: ?qu¨¦ ser¨¢ de ellas cuando la explosi¨®n renovable pase al siguiente estadio y tanto los bombeos como las bater¨ªas puedan, por s¨ª solas, dotar al sistema de flexibilidad? En el primer caso, el calendario nuclear ¡ªrefrendado por el Gobierno y por las el¨¦ctricas¡ª apunta a su paulatino cierre entre 2027 y 2035. En el segundo, todo depender¨¢ del ritmo de despliegue de las alternativas limpias de almacenamiento.
?Adelanto en el calendario de cierre?
La sacudida de esta primavera es tal que hay cada vez m¨¢s voces que apuestan incluso por un adelanto. Fresco cree que es ¡°el correcto¡± y que se podr¨¢ llevar a cabo ¡°sin ning¨²n problema de suministro¡±, incluso con el previsible aumento de la demanda que llevar¨¢ aparejada la electrificaci¨®n (industria, coches el¨¦ctricos, bombas de calor...). ¡°Pero si alguna el¨¦ctrica ten¨ªa dudas, ya no las va a tener: nadie querr¨¢ operar a p¨¦rdidas¡±, sentencia.
Fabra va un paso m¨¢s all¨¢: ¡°No es descartable que los propietarios de las centrales vayan a estar interesados en cerrarlas antes incluso de lo contemplado en el calendario¡±. No porque as¨ª lo haya decidido el Gobierno, dice, ¡°sino porque directamente no les van a salir los n¨²meros¡±.
La postura que mantiene el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica sigue siendo la de mantener el calendario de cierre acordado con las empresas, como record¨® la vicepresidenta Teresa Ribera en diciembre desde la cumbre del clima celebrada en Dub¨¢i. Y, recientemente, en otra entrevista con EL PA?S consider¨® un error que en la taxonom¨ªa europea se le haya dado la etiqueta verde a la nuclear. ¡°Una cosa es que no emitan y otra cosa que sean verdes¡±, explic¨®.
Sin embargo, tambi¨¦n hay algunos sectores que s¨ª abogan por la continuidad de esta tecnolog¨ªa. Como el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, que a principios de mes difundi¨® una nota en la que ped¨ªan ¡°una combinaci¨®n equilibrada de energ¨ªa nuclear y fuentes renovables para asegurar un futuro sostenible¡±. Y recordaban que en la cumbre de Dub¨¢i se citaba expl¨ªcitamente a la nuclear como una de las alternativas que tienen los Estados para dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles, principales responsables de la crisis clim¨¢tica.
El caso alem¨¢n
Espa?a es un motivo de preocupaci¨®n para el lobby nuclear internacional debido al compromiso de abandono de esta tecnolog¨ªa. M¨¢s a¨²n desde que Alemania ejecutara finalmente su apag¨®n nuclear en la primavera de 2023, un ejercicio en el que las emisiones de gases de efecto invernadero cayeron a m¨ªnimos hist¨®ricos.
En abril, cuando se cumpl¨ªan doce meses desde el cierre del ¨²ltimo reactor en ese pa¨ªs, la ministra federal de Medio Ambiente, Steffi Lemke (de Los Verdes), se reafirmaba en esta decisi¨®n: ¡°Un a?o despu¨¦s del cierre de las tres ¨²ltimas centrales nucleares en Alemania, queda claro que la eliminaci¨®n gradual de la energ¨ªa nuclear es una ganancia para nuestro pa¨ªs. Especialmente en tiempos de incertidumbre, podemos alegrarnos de haber hecho que nuestro pa¨ªs sea m¨¢s seguro¡±.
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