Alemania apaga sus ¨²ltimas centrales nucleares en plena crisis energ¨¦tica
El cierre se decidi¨® en tiempos de Merkel, pero Scholz hab¨ªa concedido una pr¨®rroga a los reactores para asegurar el suministro ante la falta de gas ruso
Lleg¨® el d¨ªa. A partir de este s¨¢bado Alemania no producir¨¢ un gigavatio m¨¢s de origen nuclear. Con el cierre de los tres ¨²ltimos reactores, la era de la generaci¨®n con energ¨ªa at¨®mica llega a su fin en la primera econom¨ªa europea despu¨¦s de 60 a?os y en plena crisis energ¨¦tica y clim¨¢tica. Aunque la decisi¨®n se tom¨® hace casi dos d¨¦cadas, el largamente anunciado apag¨®n nuclear est¨¢ generando una enorme pol¨¦mica de ¨²ltima hora en el pa¨ªs. Una veintena de cient¨ªficos han publicado una carta abierta en la que reclaman mantener las centrales abiertas, mientras la oposici¨®n habla de ¡°d¨ªa negro¡± para el pa¨ªs.
La crisis energ¨¦tica desatada tras la invasi¨®n rusa de Ucrania hab¨ªa concedido a las nucleares una ¨²ltima pr¨®rroga. Tendr¨ªan que haberse desconectado el 31 de diciembre pasado, como decidi¨® el Gobierno de Angela Merkel en 2011 tras la cat¨¢strofe de Fukushima. La fecha del apag¨®n definitivo qued¨® fijada por ley despu¨¦s de un largo proceso de cierre progresivo iniciado en 2002. Sin embargo, la necesidad de dar apoyo a la producci¨®n de electricidad ante el corte de suministro del gas ruso forz¨® que la coalici¨®n del canciller Olaf Scholz ampliara su funcionamiento hasta el final del invierno.
Compromisos clim¨¢ticos
La decisi¨®n est¨¢ tomada, y no hay vuelta atr¨¢s, pero eso no ha impedido que los defensores de esta tecnolog¨ªa pongan el grito en el cielo y exijan una nueva pr¨®rroga ante la dif¨ªcil situaci¨®n que ha provocado la guerra. El adi¨®s definitivo a la energ¨ªa nuclear abre un cap¨ªtulo de enorme incertidumbre. El reto es may¨²sculo porque Alemania no va a tener f¨¢cil cumplir sus compromisos clim¨¢ticos. Deber¨¢ hacer la transici¨®n hacia una econom¨ªa descarbonizada en 2045 sin energ¨ªa nuclear y eliminando progresivamente el carb¨®n, con el que actualmente se produce alrededor de un tercio de la electricidad que consume el pa¨ªs. En 2038, esta fuente de energ¨ªa, la m¨¢s contaminante, deber¨ªa desaparecer por completo. Y todo ello en un momento en que el gas barato ruso ha dejado de fluir alegremente por las tuber¨ªas que durante d¨¦cadas impulsaron los distintos cancilleres.
Alemania tiene por delante tambi¨¦n la ingente tarea de desmantelar las centrales ¡ªlleg¨® a haber 37 reactores en funcionamiento¡ª y almacenar los residuos radiactivos generados en los ¨²ltimos 60 a?os. Berl¨ªn todav¨ªa no ha decidido d¨®nde construir¨¢ el cementerio definitivo, una patata caliente que hasta ahora todos los gobiernos han evitado.
La nuclear aporta el 6% de la electricidad
Los combustibles f¨®siles todav¨ªa dominan el mix energ¨¦tico alem¨¢n. En 2022 la nuclear apenas represent¨® un 6% del total, mientras a finales del siglo pasado superaba el 30%. Carb¨®n y gas sumaron el 46,2%. Las renovables, especialmente solar y e¨®lica, contribuyeron con un 44,6%. El pa¨ªs se ha propuesto alcanzar el 80% en 2030, para lo que tendr¨¢n que instalarse ¡°cuatro o cinco aerogeneradores cada d¨ªa¡±, ha asegurado el canciller, Olaf Scholz. Una previsi¨®n que se antoja optimista, porque el a?o pasado apenas se pusieron en marcha 551 en todo el pa¨ªs.
El cierre de las tres ¨²ltimas centrales no tendr¨¢ un gran impacto para el sistema, se?ala Georg Zachmann, experto en energ¨ªa del centro de estudios Bruegel en Berl¨ªn, que recuerda que la decisi¨®n era ¡°esencialmente irreversible desde el verano del a?o pasado¡±. Pero abandonar la energ¨ªa nuclear ¡°no facilita ni la reducci¨®n de emisiones ni la seguridad del abastecimiento¡±, reconoce: ¡°Que este cierre definitivo coincida con la mayor crisis energ¨¦tica de Europa es mala suerte. La falta de gas barato obliga a Alemania a acelerar masivamente su transici¨®n, a un coste alt¨ªsimo¡±.
Los operadores de las centrales Isar 2, en Baviera (sur); Neckarwestheim 2, en Baden-W¨¹rtemberg (suroeste), y Emsland, en Baja Sajonia (noroeste), llevan meses prepar¨¢ndose para desengancharse de la red. La pr¨®rroga no ha requerido comprar nuevas barras de combustible, que era la l¨ªnea roja de los verdes para dar su visto bueno a la extensi¨®n. Los liberales, el otro socio de los socialdem¨®cratas de Scholz en la coalici¨®n, presionaron para que los reactores siguieran funcionando al menos durante todo este a?o, lo que habr¨ªa significado generar nuevos residuos nucleares. El proceso de desmantelamiento empezar¨¢ inmediatamente. De hecho, el operador de Neckarwestheim, EnBW, ya tiene la autorizaci¨®n concedida desde hace unos d¨ªas. ¡°En este contexto, el debate sobre una nueva pr¨®rroga es puramente te¨®rico¡±, apunta un portavoz.
Te¨®rico o no, desde luego el debate est¨¢ en la calle. Una encuesta reciente de la televisi¨®n p¨²blica ARD muestra un vuelco en la opini¨®n de los alemanes sobre la energ¨ªa nuclear. De estar muy mayoritariamente a favor del apag¨®n, han pasado a estar en contra (el 59%) del abandono de esta tecnolog¨ªa. Wolfgang Irrek, catedr¨¢tico de Gesti¨®n de la Energ¨ªa y Servicios Energ¨¦ticos en la Universidad de Ciencias Aplicadas Ruhr West, no se explica la efervescencia del debate ¡°a pesar de que est¨¢ decidido y ninguna empresa alemana quiere construir nuevas centrales ni ampliar el funcionamiento de las existentes, por no hablar de que la energ¨ªa nuclear es la m¨¢s cara del mundo¡±.
Tambi¨¦n los partidos pol¨ªticos han cambiado de opini¨®n. La decisi¨®n de poner fecha al apag¨®n nuclear la tom¨® en 2011, con un amplio consenso, un Gobierno formado por los democristianos de Merkel y los liberales. ¡°Ahora estas formaciones ven la oportunidad de obtener beneficios pol¨ªticos vinculando los actuales problemas energ¨¦ticos a un abandono que originalmente fue idea de los verdes¡±, apunta Zachmann.
¡°Ma?ana [por el s¨¢bado] es un mal d¨ªa, es un d¨ªa negro para Alemania¡±, ha lamentado el actual l¨ªder de la oposici¨®n, el democristiano Friedrich Merz: ¡°No puede ser que saquemos de la red tres centrales nucleares que son las m¨¢s seguras del mundo. Ning¨²n pa¨ªs est¨¢ reaccionando a la guerra de Ucrania y la crisis energ¨¦tica como Alemania. ?Qui¨¦n conduce en sentido contrario aqu¨ª?¡±. Los conservadores acusan al ministro de Econom¨ªa y Clima, el verde Robert Habeck, de preferir quemar carb¨®n para producir electricidad que emplear la energ¨ªa nuclear.
El Ejecutivo de Scholz asegura que la seguridad energ¨¦tica est¨¢ garantizada sin los tres reactores. ¡°Los dep¨®sitos de gas est¨¢n bien abastecidos, hemos construido nuevas terminales de GNL en la costa y preparamos una expansi¨®n masiva de energ¨ªas renovables¡±, ha asegurado el ministro Habeck.
¡°Es un buen d¨ªa para Alemania y para la protecci¨®n del clima¡±, proclama el experto en nucleares de Greenpeace Heinz Smital parafraseando a Friedrich Merz. La organizaci¨®n, que lleva d¨¦cadas peleando para ver el fin de una energ¨ªa que considera extremadamente peligrosa, asegura que la eliminaci¨®n gradual de la energ¨ªa at¨®mica favorece la expansi¨®n de las energ¨ªas renovables, que es el objetivo que se han marcado no solo el Gobierno alem¨¢n, sino los de la UE y del resto del mundo.
Los cient¨ªficos que han escrito a Scholz no lo ven as¨ª. Los tres reactores ¡°podr¨ªan suministrar electricidad a m¨¢s de 10 millones o una cuarta parte de los hogares alemanes¡±, dicen en la carta abierta. ¡°Al necesitarse menos electricidad de las centrales de carb¨®n se ahorrar¨ªan hasta 30 millones de toneladas de CO2¡å, a?aden, lo que ¡°contribuir¨ªa claramente a aliviar la crisis energ¨¦tica y alcanzar los objetivos clim¨¢ticos¡±.
En plena crisis energ¨¦tica, Alemania ha decidido ir en sentido contrario al resto de sus socios de la Uni¨®n Europea (salvo Espa?a), que ven en la nuclear una garant¨ªa para asegurarse el suministro, reduciendo las emisiones de CO2. Francia, que hist¨®ricamente ha dependido de la energ¨ªa nuclear para generar el 70% de su electricidad, presiona para incluirla en los objetivos de energ¨ªas renovables de la UE y ha anunciado que construir¨¢ m¨¢s centrales. Tambi¨¦n Pa¨ªses Bajos. B¨¦lgica ha anunciado que las mantendr¨¢ activas 10 a?os m¨¢s y Polonia, que no tiene ninguna, empezar¨¢ a construirlas.
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