Ni el invierno detiene la proliferaci¨®n de los pisos tur¨ªsticos en Espa?a: en febrero se superaron los 350.000
Las viviendas vacacionales rompen un nuevo r¨¦cord en la estad¨ªstica oficial y aumentan un 3,2% respecto al pasado verano, la ¨¦poca ¨¢lgida del sector, y un 15% m¨¢s que un a?o antes
El fen¨®meno de los pisos tur¨ªsticos no encuentra freno en Espa?a. Esta vez, ni el invierno ha podido detener la extraordinaria proliferaci¨®n de este tipo de inmuebles, que muchos expertos relacionan con los problemas de accesibilidad a la vivienda. El pasado febrero, el pa¨ªs contaba con 351.389 casas vacacionales, un r¨¦cord absoluto en la estad¨ªstica experimental del INE, que comenz¨® a hacer sus mediciones en 2020. Es un dato incluso superior al de agosto de 2023 (las muestras se toman cada seis meses), lo que supone una anomal¨ªa porque normalmente la serie suele seguir la l¨®gica estacional del turismo. Esta vez no ha sido as¨ª y Espa?a ten¨ªa este febrero un 3,2% m¨¢s de pisos tur¨ªsticos que el pasado verano. Y si se compara con un a?o atr¨¢s (es decir, con febrero de 2023) el n¨²mero de casas que se publicitan en plataformas de alquiler por d¨ªas ha crecido m¨¢s de un 15%.
Para Pablo Mart¨ªnez, del estudio de urbanismo 300.000 km/s y autor de varias investigaciones sobre el tema, no hay que rebuscar mucho para encontrar las causas de este auge. ¡°No hace falta ser un gran economista para darse cuenta de que en determinadas circunstancias es m¨¢s rentable alquilar un piso por d¨ªas que por a?os¡±, lanza. La segunda parte de la ecuaci¨®n es la falta de regulaci¨®n (o de regulaci¨®n efectiva) por parte de las Administraciones, algo que el arquitecto reclama. ¡°Regular los usos que se pueden hacer en un suelo es algo muy normal, de la misma manera que no dejamos poner f¨¢bricas al lado de las casas o puertos en zonas naturales¡±, explica.
Por territorios, Baleares, uno de los que aplican mayores restricciones a los apartamentos tur¨ªsticos, es el ¨²nico donde los registros han ca¨ªdo en el ¨²ltimo a?o (-1,3%). Respecto al anterior verano, adem¨¢s de en la comunidad insultar tambi¨¦n retroceden los pisos tur¨ªsticos en Galicia. En el extremo opuesto est¨¢n Navarra y Madrid, donde en los ¨²ltimos seis meses las casas para viajeros han aumentado un 18,1% y un 14,6%, respectivamente. La regi¨®n de la capital es tambi¨¦n, con un 19%, de las que han experimentado una mayor subida en el ¨²ltimo a?o, pero en eso la superan Galicia y Cantabria, con ascensos por encima del 20%. En t¨¦rminos absolutos, Andaluc¨ªa (alrededor de 82.000 casas), la Comunidad Valenciana (60.000) y Catalu?a (53.000) concentran m¨¢s de la mitad de las casas.
El mapa y los datos, en suma, son un reflejo m¨¢s del momento dulce que vive el sector tur¨ªstico en Espa?a. El a?o pasado se bati¨® el r¨¦cord de visitantes y el arranque de 2024 apunta a cifras todav¨ªa superiores. ¡°El turismo va a toda pastilla, y meses que antes se consideraban temporada baja, ahora a lo mejor son alta¡±, resume Ignacio Montojo, profesor de Derecho Administrativo en el grado de Turismo de la escuela universitaria EUSA. El tambi¨¦n consultor cree que tras el auge de las viviendas tur¨ªsticas se encuentra la profesionalizaci¨®n de la actividad con la aparici¨®n de compa?¨ªas intermediarias. ¡°Comenz¨® con particulares, al crecer ha aparecido un fen¨®meno que es el de los gestores, que llevan el d¨ªa a d¨ªa de las casas¡±, argumenta.
Por ciudades, Madrid lidera la tabla indiscutiblemente con m¨¢s de 16.000 pisos tur¨ªsticos. Pese a los recientes anuncios del ayuntamiento de la capital para controlar este fen¨®meno, los datos del INE muestran que el volumen de pisos tur¨ªsticos ha crecido m¨¢s de un 19% en el ¨²ltimo a?o. En segundo lugar, Barcelona se acerca a los 9.000 apartamentos y rompe la tendencia a la moderaci¨®n que se hab¨ªa observado en los ¨²ltimos a?os. Pese a tener una de las legislaciones municipales m¨¢s estrictas, el n¨²mero de pisos ha crecido casi un 18% en el ¨²ltimo a?o, y casi todo ese aumento se debe a los ¨²ltimos seis meses (17,4%). Algo m¨¢s contenido se muestra el fen¨®meno en M¨¢laga, que con m¨¢s de 7.000 casas, ocupa la tercera posici¨®n. Entre las urbes con m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes destaca la eclosi¨®n en Valencia, donde en el ¨²ltimo a?o el volumen de inmuebles destinados a alquiler tur¨ªstico se ha disparado casi un 30%, un porcentaje que Zaragoza supera (aunque es con diferencia la que tiene unas cifras totales m¨¢s modestas).
En las grandes ciudades, estas casas tienden a representar un porcentaje peque?o del total de viviendas que tienen, aunque M¨¢laga, Sevilla y Valencia superan la media nacional del 1,33%. No obstante, la primera, que es la que tiene un mayor porcentaje, no llega al 2,7%. Esto no excluye problemas porque, como explica Mart¨ªnez, ¡°estas casas no se concentran arbitrariamente, sino que lo hacen all¨ª donde m¨¢s da?o provocan¡±. El arquitecto cita ¡°barrios hist¨®ricos¡±, necesitados de una rehabilitaci¨®n integral, en los que ¡°generan afecciones de salud p¨²blica, como problemas de ruido y convivencia¡±. Montojo, el consultor y profesor universitario, insiste en la idea: ¡°Si la cosa se desborda, al final el ciudadano no va a poder ir al centro, no va a poder vivir su propia ciudad, porque va a llegar y va a ver todo ocupado, como est¨¢ ocurriendo¡±. Y por eso aboga por introducir medidas como la introducci¨®n de una tasa tur¨ªstica que sirva para reforzar servicios ¡°mermados¡± por el exceso de visitantes, como los transportes o la limpieza de las calles.
El fen¨®meno se desborda ya del todo cuando se suman dos variables: municipios de menor tama?o en zonas muy tur¨ªsticas. Yaiza, en la isla canaria de Lanzarote, y La Oliva, en la vecina Fuerteventura, siguen llev¨¢ndose la palma. En ambas, una de cada cinco viviendas tiene por destino el alquiler de temporada. Pollen?a, en Mallorca, se acerca al 20% de pisos vacacionales sobre el total de su parque de vivienda. Margalef (Tarragona) y B¨²ger (de nuevo en Mallorca) completan las cinco primeras posiciones. Con la excepci¨®n de Naut Aran y La Vall de Bo¨ª, ambas en el ¨¢rea pirenaica de Lleida, las 30 poblaciones con mayor concentraci¨®n de casas tur¨ªsticas est¨¢n en provincias de costa o en las islas.
Con cada vez una mayor oposici¨®n ciudadana a la turistificaci¨®n, como demuestran las grandes manifestaciones que se vivieron en Canarias el mes pasado, muchas comunidades aut¨®nomas (con las competencias en turismo) y ayuntamientos (con competencias urban¨ªsticas) buscan la tecla para controlar la proliferaci¨®n de pisos tur¨ªsticos. Tambi¨¦n el Gobierno anunci¨® el pasado diciembre la creaci¨®n de un grupo interministerial para estudiar posibles soluciones al alquiler vacacional, partiendo de la idea de que este resta inmuebles al alquiler residencial y contribuye a la gran crisis de vivienda que atraviesa Espa?a. En el sector inmobiliario, los m¨¢s cr¨ªticos con la ley de vivienda aprobada el a?o pasado denuncian de manera recurrente que esta expulsa a caseros del mercado convencional hacia otras opciones como el arrendamiento de temporada o de habitaciones. Montojo opina que los cambios regulatorios pueden ayudar a controlar los pisos tur¨ªsticos, pero niega la mayor: ¡°Creo que pueden bajar las ofertas de viviendas de uso tur¨ªstico en algunas ciudades, pero no que vaya a caer el turismo¡±.
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