La tensi¨®n comercial entre la UE y China salpica a los ganaderos?espa?oles: ¡°Nos est¨¢n usando como moneda de cambio¡±

La Comisi¨®n Europea dio el 12 de junio un golpe sobre la mesa: anunci¨® que aumentar¨¢ los aranceles a la exportaci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos chinos, un mercado que ha empezado a desplazar a los fabricantes del Viejo Continente. Bruselas argumenta que la industria del pa¨ªs asi¨¢tico se est¨¢ aprovechando de las subvenciones de Pek¨ªn para competir con ventaja en suelo comunitario. La respuesta no se hizo esperar. Cinco d¨ªas despu¨¦s, el Gobierno del Partido Comunista devolv¨ªa el tiro, pero apuntando al sector porcino europeo, que poco tiene que ver con los enchufables, que no depende de las bater¨ªas el¨¦ctricas, pero que casualmente lidera Espa?a ¡ªcon creces¡ª como la mayor exportadora del bloque comunitario.

En concreto, el Ministerio de Comercio del gigante asi¨¢tico anunciaba iniciar una investigaci¨®n antidumping contra las importaciones de cerdo provenientes de la UE, argumentando que los exportadores del Viejo Continente estar¨ªan vendiendo a precios m¨¢s bajos para adue?arse del mercado. El pa¨ªs asi¨¢tico se ha convertido en el primer destino de carne porcina procedente de Espa?a, con 560.488 toneladas de productos recibidos en 2023 y valorados en 1.233 millones de euros. Jap¨®n, con 80.000 toneladas, y Filipinas, con 70.000, son los siguientes mercados del cerdo espa?ol en Asia, seg¨²n los datos de Interporc, la patronal interprofesional de la industria.

La noticia ha sido recibida con sorpresa por la mayor¨ªa de eslabones que componen este sector econ¨®mico, que representa el 14% de la producci¨®n final agraria en Espa?a. El trabajo de Jaume Bernis (Lleida, 61 a?os) es clave en esta cadena. El granjero catal¨¢n acumula cerca de cuatro d¨¦cadas a cargo de una granja familiar en Alcarr¨¤s, epicentro de la ganader¨ªa porcina europea, donde posee unas 1.100 cerdas madre y espacio para 3.000 lechones. Celebra haber cerrado dos fruct¨ªferos a?os en la crianza temprana y venta de estos animales, clave en la primera fase de producci¨®n. Bernis, que est¨¢ ligado a la porcicultura desde que sus padres ten¨ªan 25 cerdas madre en el primer piso de casa, relata que gracias a la disminuci¨®n de la exportaci¨®n alemana, azotada por un brote de peste porcina africana, Espa?a ha podido ara?ar m¨¢s cuota del mercado internacional y, en consecuencia, del chino. En 2023, las exportaciones aumentaron un 1,9% en volumen y un 1,8% en valor respecto al a?o anterior, seg¨²n los datos de Interporc. El aumento de la demanda ha permitido engrosar un negocio que en Espa?a se calcula en cerca de 22.200 millones de euros.

¡°No hay otro sector que le pueda doler tanto a Europa y especialmente a Espa?a, como el porcino. Nos est¨¢n usando como moneda de cambio¡±, comparte. Y explica que parece que desde Pek¨ªn han captado que uno de los puntos flacos de la UE es el sector agroalimentario, que durante varios meses mantuvo las carreteras de todo el continente colapsadas por los problemas que experimenta el campo. ¡°Para que China aceptase comprar carne de cerdo espa?ola, las granjas han tenido que pasar por largas y minuciosas inspecciones de calidad. Si lo hici¨¦ramos mal, no estar¨ªamos exportando¡±, aclara este granjero catal¨¢n.

En consecuencia, al igual que la mayor¨ªa de expertos del sector, tilda la iniciativa de ¡°pol¨ªtica¡±. La lectura de Ram¨®n Gasc¨®n, asesor para Asia-Pac¨ªfico del Club de Exportadores e Inversores de Espa?a, es semejante. Gasc¨®n, que ha vivido 10 a?os en el pa¨ªs asi¨¢tico, cree que China ha tomado la decisi¨®n para poder ganar poder de negociaci¨®n ante la amenaza de aranceles europeos. ¡°Se ha convertido en un juego geopol¨ªtico donde la Uni¨®n Europea ha hecho seguidismo del discurso norteamericano contra la industria china¡±, explica, quien considera que, dependiendo de c¨®mo responda Bruselas, China podr¨ªa extender sus amenazas a otros sectores. ¡°Espa?a necesita tener voz propia en estos momentos¡±, comparte. De momento, una sombra de incertidumbre se cierne sobre el sector.

¡°?Qu¨¦ tiene que ver un cerdo con un coche el¨¦ctrico?¡±, se pregunta indignada Mercedes Solera (51 a?os), una ganadera que cambi¨® hace seis a?os Valencia por la peque?a localidad conquense de Campillos Paravientos, donde instal¨® una granja con capacidad para 1.990 cerdos. Solera, representante del sector porcino en Asaja, recuerda que, cuando decidi¨® iniciar esta aventura, ¡°el entorno era bastante favorable para invertir en las explotaciones porcinas¡±, pero que la ¡°estricta regulaci¨®n impuesta desde Europa¡± estrangula los beneficios de su trabajo, por lo que dice no haber recuperado a¨²n su inversi¨®n.

La ganadera cr¨ªa a sus cerdos para una comercializadora castellanomanchega que, a su vez, es parte de la Asociaci¨®n Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), que agrupa al 85% de la producci¨®n de cerdo espa?ol. Entre un 60% y un 65% de las empresas que integran Anprogapor exportan parcialmente a China. Su director, Miguel ?ngel Higuera, habla del desasosiego y la indefensi¨®n de un sector ¡°que ha demostrado con creces la calidad y competitividad conseguida con mucho trabajo y sin subvenciones, a diferencia del sector automovil¨ªstico¡±.

Higuera incide en que otros pa¨ªses venden m¨¢s barato su producto ¡ªse?ala a Estados Unidos y Canad¨¢¡ª y no son acusados de dumping, y a?ade que los productores europeos ya trabajan en su defensa: ¡°Los mayores exportadores de la UE ¡ªAlemania, Pa¨ªses Bajos, Dinamarca, B¨¦lgica y Francia¡ª estamos actuando de forma conjunta para aportar cualquier documento que el Gobierno chino nos pida y que acredite que ninguno de nosotros ejerce ning¨²n tipo de competencia desleal¡±.

La sorpresa es mayor a¨²n para quienes conocen de primera mano el buen trato que han recibido las empresas espa?olas en China. Hace menos de un mes, una delegaci¨®n espa?ola ¡ªdonde estaban incluidas al menos 50 firmas exportadoras de carne¡ª se reun¨ªa con autoridades chinas en Shangh¨¢i, en la mayor feria de c¨¢rnicos que se celebra en todo el pa¨ªs asi¨¢tico. Alberto Herranz, director de Interporc, cuenta que todo fueron sensaciones positivas durante la cita. ¡°Tenemos el orgullo de ser un sector que se ha labrado un prestigio en China¡±, asegura Herranz. Un mes despu¨¦s llegaba la advertencia: todas las empresas que exportan a China alg¨²n producto porcino ten¨ªan que rellenar un cuestionario de siete p¨¢ginas como parte de la investigaci¨®n antidumping. Explica que a¨²n est¨¢n en la fase de traducir el documento, por lo que no se puede determinar si la posible represalia se traducir¨¢ en aranceles a largo plazo.

Esta es la primera fase de una investigaci¨®n que el Gobierno chino ha explicado que se puede alargar hasta un a?o y medio, pero que expertos como Gasc¨®n ven como una se?al de advertencia: ¡°China no amenaza en vano¡±.

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