El G-20 acuerda ¡°cooperar¡± sobre la fiscalidad de los superricos sin mencionar un impuesto global

El G-20 se ha comprometido por primera vez a abordar la fiscalidad de los megarricos en una declaraci¨®n conjunta firmada en R¨ªo de Janeiro (Brasil) por los ministros de Finanzas del bloque. ¡°Con pleno respeto a la soberan¨ªa fiscal, buscaremos colaborar de manera cooperativa para garantizar que las personas con un patrimonio neto muy elevado paguen impuestos de manera efectiva¡±, se?ala el documento, que se publicar¨¢ esta noche y al que tenido acceso EL PA?S. En ello, los representantes de las mayores econom¨ªas del mundo reconocen que la elusi¨®n y evasi¨®n fiscal agresiva de los m¨¢s pudientes pueden golpear los sistemas tributarios y restarles progresividad, pero evitan mencionar como soluci¨®n un impuesto global o un marco com¨²n de tributaci¨®n, un planteamiento defendido por Brasil, pa¨ªs que tiene la presidencia rotatoria del foro y que encarg¨® al economista franc¨¦s Gabriel Zucman elaborar una propuesta para gravar m¨¢s a las mayores fortunas del globo.

Fernando Haddad, ministro de Finanzas de Brasil, ya hab¨ªa adelantado el jueves en la rueda de prensa posterior al encuentro con sus hom¨®logos que la declaraci¨®n conjunta incluir¨ªa la propuesta defendida por su pa¨ªs ¡°para que se comience a pensar en la tributaci¨®n internacional no solo de las empresas, sino tambi¨¦n de los individuos ultrarricos¡± ¡ªplanteamiento defendido desde el principio por Espa?a¡ª. Porque de eso se trata, de un primer paso que supone un punto de inflexi¨®n en el debate fiscal internacional, pues nunca antes en un foro como el G-20 ¡ªque abri¨® este mel¨®n hace tan solo cinco meses, el pasado febrero¡ª se hab¨ªa acordado una posici¨®n com¨²n sobre un asunto tan candente y a la vez espinoso como es la fiscalidad de los individuos.

Fuentes cercanas a las negociaciones explican que todos los pa¨ªses participantes han estado a favor de reconocer que hay que corregir la tributaci¨®n de los mayores patrimonios, individuos que suelen tener una elevada movilidad internacional y estructurar sus fortunas para rebajar sus obligaciones fiscales, para que aporten al fisco lo que les corresponde. Donde no hay acuerdo es sobre el c¨®mo. En concreto, hay pa¨ªses como EE UU y Alemania que no ven necesario un pacto internacional sobre la fiscalidad de los m¨¢s acaudalados.

La secretaria del Tesoro de EE UU, Janet Yellen, lo dej¨® claro en sus declaraciones en R¨ªo de Janeiro: ¡°No vemos la necesidad ni creemos que sea deseable intentar negociar un acuerdo global sobre este tema. Creemos que todos los pa¨ªses deber¨ªan asegurarse de que sus sistemas tributarios sean justos y progresivos¡±. De ah¨ª que los titulares de las finanzas p¨²blicas de los miembros del bloque mencionen en su declaraci¨®n conjunta el ¡°pleno respeto a la soberan¨ªa fiscal¡± y una colaboraci¨®n ¡°cooperativa¡± en lugar de una coordinaci¨®n internacional.

Aun as¨ª, el acuerdo es hist¨®rico. Fuentes de un Gobierno del G-20 explican que, aunque no se haga referencia a un impuesto a los superricos, s¨ª se lanzan varias propuestas para mejorar la colaboraci¨®n internacional con el objetivo de luchar contra la evasi¨®n y elusi¨®n de los grandes patrimonios. ¡°La cooperaci¨®n podr¨ªa implicar el intercambio de mejores pr¨¢cticas, el fomento de debates en torno a los principios fiscales y el dise?o de mecanismos contra la evasi¨®n fiscal, incluido el abordaje de pr¨¢cticas fiscales potencialmente perjudiciales¡±, se?ala la declaraci¨®n. Los pa¨ªses firmantes tambi¨¦n abogan por mantener en el futuro conversaciones tanto en el G-20 como en otros foros y buscar la contribuci¨®n de organizaciones internacionales, acad¨¦micos y expertos.

¡°Por primera vez en la historia, ahora hay un consenso entre los pa¨ªses del G-20 de que se debe corregir la forma en que gravamos a los superricos, y un compromiso de trabajar juntos para lograrlo. Es un paso importante en la direcci¨®n correcta¡±, ha se?alado el economista Gabriel Zucman, director del Observatorio Fiscal de la UE y uno de los mayores expertos en evasi¨®n fiscal. El estudio que encarg¨® el Gobierno brasile?o concluye que, si las cerca de 3.000 personas m¨¢s ricas del mundo, con patrimonios superiores a los 1.000 millones de d¨®lares, tributaran cada a?o por el 2% de su riqueza, los Estados contar¨ªan con entre 200.000 y 250.000 millones de d¨®lares adicionales a escala mundial. Su propuesta no plantea, un impuesto ad hoc sobre la riqueza, como podr¨ªa ser el tributo espa?ol sobre el patrimonio, sino un est¨¢ndar que garantice una imposici¨®n m¨ªnima calculada a partir de las fortunas de este colectivo.

El planteamiento del tambi¨¦n docente de la Paris School of Economics y la Universidad de California (Berkeley) se inspira en parte en el acuerdo global alcanzado en el seno de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) y el G-20 para que las grandes multinacionales tributen m¨¢s. Y la declaraci¨®n conjunta firmada en R¨ªo justo invita a este ¨®rgano formalizado por las dos instituciones a considerar ¡°trabajar sobre estas cuestiones en el contexto de pol¨ªticas fiscales progresivas efectivas¡±, sin darle sin embargo un mandato expl¨ªcito. Este es otro punto sobre el cual no hay consenso, ya que la ONU tambi¨¦n est¨¢ trabajando para negociar un nuevo marco fiscal global en el seno del organismo.

¡°Se trata de un avance global importante: por primera vez en la historia, las mayores econom¨ªas del mundo han acordado cooperar para gravar a los ultrarricos¡±, ha se?alado Susana Ruiz, responsable de Pol¨ªtica Fiscal de Oxfam Internacional. Hace un par de semana, la ONG coordin¨®, junto al Club de Madrid, la publicaci¨®n de una misiva firmada por una veintena de antiguos jefes de Estado y de Gobierno de distintos pa¨ªses ¡ªentre ellos, Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª, en la que ped¨ªan a EE UU y al resto de los l¨ªderes del G-20 que elevaran la imposici¨®n fiscal a los megarricos. ¡°En la cumbre del G-20 de noviembre de este a?o, los l¨ªderes deben ir m¨¢s all¨¢ de sus ministros de finanzas y respaldar una coordinaci¨®n concreta: acordar un nuevo est¨¢ndar global que grave a los ultrarricos¡±, ha a?adido Ruiz. Una tesis que comparte el premio Nobel y copresidente de ICRICT (Comisi¨®n Independiente para la Reforma del Sistema Internacional de Tributaci¨®n de Empresas), Joseph Stiglitz: ¡°Ahora es el momento de ir m¨¢s all¨¢ y alinear la agenda con el proceso en curso de la ONU para alcanzar una Convenci¨®n Marco sobre Cooperaci¨®n Fiscal Internacional¡±.

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