Gabriel Zucman: ¡°No corresponde a los ricos decidir cu¨¢ntos impuestos deben pagar¡±
El economista experto en desigualdad cree que la tributaci¨®n a la riqueza estar¨¢ en el centro del debate pol¨ªtico en los pr¨®ximos a?os
Gabriel Zucman (Par¨ªs, 37 a?os) es tan did¨¢ctico como directo. ¡°No es sostenible la manera en la que gravamos a ricos y multinacionales¡±, zanja. Disc¨ªpulo de Thomas Piketty, ganador del premio al mejor joven economista de Francia, profesor en Berkeley y en la Paris School of Economics, su investigaci¨®n est¨¢ enfocada a la acumulaci¨®n, distribuci¨®n y tributaci¨®n de la riqueza global y se ha convertido en referencia de la izquierda progresista. ¡°El impuesto m¨ªnimo a las multinacionales llevar¨¢ a una cierta mejora en la recaudaci¨®n y abordar¨¢ algunos abusos atroces, pero es totalmente insuficiente¡±, comenta durante una entrevista en la IE University, en Madrid, donde ha viajado para presentar el ¨²ltimo informe sobre evasi¨®n fiscal global del Observatorio Fiscal de la UE, del cual es director.
Pregunta. Hay millonarios que piden pagar m¨¢s impuestos. ?La sociedad est¨¢ cambiando?
Respuesta. Demuestra que cada vez m¨¢s personas se dan cuenta de que la manera en la que gravamos a los ricos, a las multinacionales, no es sostenible. Son quienes m¨¢s se han beneficiado de la globalizaci¨®n, del crecimiento econ¨®mico de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Y, sin embargo, pagan cada vez menos en impuestos. Por otro lado, aunque acojo con agrado este movimiento, creo que no corresponde a los ricos decidir cu¨¢ntos impuestos deben pagar. Creo que corresponde a todas las personas decidir, a trav¨¦s de una deliberaci¨®n democr¨¢tica y el voto.
P. ?Y los Gobiernos? Casi todos los pa¨ªses han eliminado el impuesto sobre el patrimonio.
R. Hay dos maneras de verlo. Uno es decir que si la mayor¨ªa de los pa¨ªses han eliminado los impuestos sobre el patrimonio es porque no funcionan. Y es cierto que en el pasado ten¨ªan todo tipo de problemas: evasi¨®n, competencia fiscal, elusi¨®n... La otra manera es tratar de entender qu¨¦ no funcion¨® y c¨®mo solucionarlo. Durante mucho tiempo toleramos la evasi¨®n fiscal. Pero ahora la situaci¨®n es diferente, existe un intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n bancaria. La evasi¨®n, la elusi¨®n, la competencia fiscal no son leyes de la naturaleza. Son decisiones pol¨ªticas y se pueden tomar otras.
P. El ¨²ltimo informe del Observatorio Fiscal de la UE propone un impuesto a la riqueza a nivel global.
R. Primero debemos entender el problema. Cuando eres muy rico, es muy f¨¢cil eludir el impuesto sobre la renta. Lo vimos con las revelaciones de ProPublica sobre los impuestos pagados por Jeff Bezos, Elon Musk... Para los superricos es f¨¢cil estructurar su riqueza para que no genere muchos ingresos sujetos a impuestos. Por eso el impuesto sobre la renta fracasa. Es probablemente uno de los mayores problemas de nuestros sistemas tributarios y hay que abordarlo. De hecho, es la principal recomendaci¨®n que formulamos en el informe, a trav¨¦s de un impuesto m¨ªnimo a los ricos. La pregunta es, ?un m¨ªnimo expresado como una fracci¨®n de qu¨¦? Como la noci¨®n de ingresos para los muy ricos no est¨¢ muy bien definida no se debe expresar en funci¨®n de la renta, sino de la riqueza.
Nuestra propuesta es tener un impuesto m¨ªnimo equivalente al 2% de la riqueza de los milmillonarios cada a?o. Est¨¢ en l¨ªnea con lo que se ha hecho en la imposici¨®n fiscal las multinacionales. Hay un acuerdo internacional sobre un impuesto m¨ªnimo global del 15% que se aplica en la UE desde el 1 de enero de este a?o. El siguiente paso es hacer lo mismo con las personas muy ricas.
P. ?Y qui¨¦n deber¨ªa dise?arlo?
R. Estos impuestos es mejor dise?arlos de manera coordinada, pero no significa que siempre se necesiten acuerdos internacionales. Un pa¨ªs o grupo de pa¨ªses pueden avanzar unilateralmente. En segundo lugar, durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas la OCDE ha liderado el trabajo en el campo de la tributaci¨®n internacional y ha hecho cosas importantes. Pero tiene una gran limitaci¨®n, y es que no es una organizaci¨®n global. Solo representa a 38 pa¨ªses de altos ingresos. Es importante tener marcos de negociaci¨®n verdaderamente inclusivos que tengan en cuenta los intereses de todos, incluidos los miles de millones de habitantes del Sur global. Por eso, en el futuro probablemente ser¨ªa mejor tener una combinaci¨®n de organizaciones internacionales.
P. La ONU ya trabaja en un marco fiscal global. ?Pone en riesgo los avances de la OCDE?
R. No, creo que complementa su trabajo y que es un paso en la direcci¨®n correcta. No es bueno tener un monopolio.
P. En la ¨²ltima votaci¨®n qued¨® patente la fractura entre Norte y Sur.
R. Creo que fue un error que los pa¨ªses de la OCDE votaran no o se abstuvieran. Deber¨ªan reconocer que ya no es posible regular la globalizaci¨®n y los impuestos solo desde un punto de vista muy reducido y centrado en Occidente.
P. ?El G20 deber¨ªa abordar la tributaci¨®n sobre la riqueza?
R. Deber¨ªa y creo que lo har¨¢, porque en varios pa¨ªses existe voluntad pol¨ªtica. Voy a mencionar dos. Uno es EE UU. Hace tres o cuatro a?os, cuando hac¨ªa campa?a en las primarias dem¨®cratas, Biden estaba muy en contra de los impuestos a los ricos. Creo que ahora har¨¢ de ello la piedra angular de su campa?a de reelecci¨®n. Luego est¨¢ Brasil: tiene la presidencia del G20 este a?o y sabe que estamos llegando al final de un ciclo en lo que respecta a la tributaci¨®n internacional. Tiene que abrirse uno nuevo, y quieren que se centre en la tributaci¨®n de los ricos. Estos temas ocupar¨¢n el centro del debate pol¨ªtico internacional en los pr¨®ximos a?os.
P. Entonces el reto es dise?arlo bien.
R. El reto es aprender de los errores del pasado. Los gobiernos toleraron la evasi¨®n, la competencia fiscal. Los impuestos sobre el patrimonio que exist¨ªan eran arcaicos, en el sentido que la gente ten¨ªa que declarar su riqueza por s¨ª misma. Lo que proponemos es que, primero, se grave a los milmillonarios. La mayor parte de su riqueza son acciones de empresas que cotizan, y si no su valor puede estimarse observando c¨®mo el mercado valora empresas similares que est¨¢n en Bolsa. El intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n bancaria hace que sea m¨¢s dif¨ªcil ocultar activos en para¨ªsos fiscales. Los gobiernos saben mucho sobre el patrimonio de los ricos. Lo ¨²ltimo, pero quiz¨¢s lo m¨¢s importante, es que hay que abordar la competencia fiscal. Algunos pa¨ªses intentar¨¢n atraer a los ricos, que son libres de moverse donde quieran. Los otros deber¨ªan recaudar los impuestos que los para¨ªsos fiscales deciden no ingresar, ser recaudadores de ¨²ltima instancia. Es una idea importante, que ya existe en el acuerdo sobre el impuesto a las multinacionales. Tenemos que aplicar esta l¨®gica a los ricos.
P. ?Todos estos impuestos no tienen el riesgo de desincentivar el crecimiento y frenar la generaci¨®n de riqueza?
R. El motor fundamental del crecimiento econ¨®mico ha sido y seguir¨¢ siendo el acceso a una educaci¨®n y salud de alta calidad para todos, buenas infraestructuras p¨²blicas. Adem¨¢s, hay una importante necesidad de ingresos para abordar el cambio clim¨¢tico. Estas inversiones solo ser¨¢n sostenibles si los impuestos que las financian se recaudan de manera justa. Por supuesto la forma en que se recaudan ha tenido un impacto en el crecimiento econ¨®mico. Tambi¨¦n es crucial en la din¨¢mica de la desigualdad. Son asuntos de primer orden en t¨¦rminos de pol¨ªtica p¨²blica. Sin impuestos, no hay acci¨®n colectiva que sea posible. No hay sociedad. Elegir y decidir c¨®mo se recaudan esos impuestos es probablemente la cuesti¨®n democr¨¢tica m¨¢s importante a la que que todos nos enfrentamos como ciudadanos y votantes.
P. La UE ha empezado a aplicar el tipo m¨ªnimo a las multinacionales del 15%. ?Qu¨¦ expectativa tiene?
R. Es un paso en la direcci¨®n correcta y un hito en la regulaci¨®n de la globalizaci¨®n. Llevar¨¢ a una cierta mejora en la recaudaci¨®n de impuestos de las multinacionales y abordar¨¢ algunos abusos atroces, pero tambi¨¦n es totalmente insuficiente. El tipo del 15% es muy bajo y en la pr¨¢ctica las empresas podr¨ªan pagar menos. Por ejemplo, si tienen suficiente presencia en un para¨ªso fiscal, los beneficios correspondientes pueden quedar excluidos del impuesto m¨ªnimo. Es una idea muy perversa porque da incentivos para trasladar la producci¨®n real a lugares con impuestos bajos y va a exacerbar la competencia fiscal internacional. Lo que mostramos en el informe es que, en comparaci¨®n con un acuerdo sin lagunas jur¨ªdicas, el acuerdo actual generar¨¢ solo la mitad de los ingresos que se podr¨ªan esperar. Es el vaso medio lleno o medio vac¨ªo, dependiendo de c¨®mo lo mires, pero al menos ah¨ª est¨¢. Nada impide que un pa¨ªs como Espa?a o un grupo de pa¨ªses diga ¡®para nosotros el 15% no es suficiente y ser¨¢ el 20% o 25%¡¯, haci¨¦ndolo m¨¢s ambicioso.
P. ?Y el pilar 1 [gravar a parte de los beneficios de las mayores compa?¨ªas del mundo] est¨¢ muerto?
R. S¨ª, porque solo es para un pu?ado de empresas, unas 70-80, la mayor¨ªa de ellas en EE UU y en China, que no quieren aplicar el acuerdo. No tiene recorrido en el futuro cercano, pero no es el fin del mundo. Mejorar el tipo m¨ªnimo tambi¨¦n abordara los problemas que existen en las industrias digitales.
P. ?Se puede cambiar la fiscalidad internacional sin Estados Unidos? Ah¨ª est¨¢n las empresas m¨¢s grandes del mundo y tambi¨¦n los m¨¢s ricos del planeta.
R. Absolutamente.
P. ?Entonces ser¨¢ posible en el futuro poner fin a los para¨ªsos fiscales y a la elusi¨®n y evasi¨®n de impuestos?
R. Existe la opini¨®n de que no se puede tener globalizaci¨®n sin para¨ªsos fiscales, y es una visi¨®n err¨®nea. Siempre puede haber pa¨ªses que desempe?en el papel de recaudadores de ¨²ltima instancia. Si Espa?a decide que quiere que las multinacionales paguen al menos el 25% puede calcular el d¨¦ficit fiscal de cada multinacional que tenga acceso a su mercado, definido como la diferencia entre lo que tributan a nivel global y lo que tendr¨ªan que pagar si estuvieran sujetas a un impuesto m¨ªnimo del 25% en cada pa¨ªs donde operan. Algunas pagar¨¢n al menos el 25% en todas partes y no tendr¨¢n ning¨²n impuesto extra en Espa?a, ?pero las que no? Espa?a podr¨ªa recaudar una fracci¨®n de su d¨¦ficit fiscal. Por ejemplo, si Apple tiene un d¨¦ficit fiscal global de 10.000 millones y realiza el 10% de sus ventas globales aqu¨ª, Espa?a podr¨ªa decir: ¡®Si quieres seguir teniendo acceso a nuestro mercado, debes pagar el 10% de 10.000 millones, 1.000 millones de euros adicionales en impuestos¡¯. La l¨®gica es muy simple: hay que vincular el acceso al mercado a una tributaci¨®n m¨ªnima.
P. ?Y no existe el riesgo que se vaya de Espa?a?
R. No. El impuesto depende de lo que tributa la empresa en el extranjero y de d¨®nde est¨¢n ubicados tus clientes. Incluso Apple, con todo su poder, puede mover sus beneficios, sus oficinas, pero afortunadamente no puede mover sus clientes.
P. ?Cu¨¢nto pesa la ideolog¨ªa o el miedo a perder votos en las decisiones de los Gobiernos sobre pol¨ªtica fiscal?
R. No quiero restar importancia al papel de la ideolog¨ªa y de muchos actores econ¨®micos poderosos que tienen un inter¨¦s en mantener el statu quo. Pero no creo que sea el verdadero meollo del problema. La raz¨®n principal por la que hemos progresado tan poco es porque la mayor¨ªa de la gente est¨¢ convencida de que no se puede hacer nada en solitario en un mundo globalizado. Esa visi¨®n es err¨®nea. La mayor parte del trabajo del Observatorio Fiscal de la UE consiste en explicar de manera muy concreta y pr¨¢ctica por qu¨¦ esta visi¨®n es equivocada, qu¨¦ medidas unilaterales se pueden implementar, mostrar que se puede conciliar la globalizaci¨®n y la integraci¨®n econ¨®mica europea, por un lado, con una tributaci¨®n justa y progresiva, por el otro.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.