C¨®mo hacer que los superricos paguen hasta 250.000 millones m¨¢s en impuestos
El economista Gabriel Zucman propone un marco com¨²n para que los individuos m¨¢s pudientes del mundo abonen al menos un 2% de su riqueza
?C¨®mo hacer que m¨¢s ricos del mundo paguen m¨¢s impuestos? Algo que hace a?os pod¨ªa parecer ciencia ficci¨®n, cuenta ahora con una propuesta concreta, plasmada en un informe encargado por la presidencia brasile?a del G-20 al economista franc¨¦s Gabriel Zucman, director del Observatorio Fiscal de la Uni¨®n Europea, disc¨ªpulo del referente en desigualdad y distribuci¨®n de la renta Thomas Piketty, y uno de los mayores expertos en evasi¨®n y elusi¨®n fiscal internacional. Seg¨²n el documento, si los individuos m¨¢s pudientes del mundo ¡ªlas cerca de 3.000 personas cuyo patrimonio supera los 1.000 millones de d¨®lares, que son unos 935 millones de euros al cambio actual¡ª pagaran cada a?o al menos un 2% de su riqueza, los Estados tendr¨ªan entre 200.000 y 250.000 millones de d¨®lares en ingresos adicionales a nivel mundial.
El documento llega en un momento propicio para introducir el debate. Por muchas razones: cada vez hay m¨¢s riqueza concentrada en menos manos, la contribuci¨®n de los milmillonarios al fisco ha ido menguando, las herramientas a disposici¨®n para seguir los flujos de dinero e intercambiar informaci¨®n entre pa¨ªses est¨¢n m¨¢s que maduras y, por ¨²ltimo, pero no menos importante, ya se ha logrado un consenso internacional entre m¨¢s de 140 pa¨ªses para que las mayores multinacionales del globo paguen un impuesto m¨ªnimo del 15%. De hecho, la propuesta del economista calca en parte el dise?o de esta figura.
La propuesta base prev¨¦ que las personas con una riqueza total de m¨¢s de 1.000 millones entre inmuebles, acciones, participaciones en empresas y otros bienes, paguen al menos el 2% de su patrimonio total, siempre y cuando no contribuyan ya a la hacienda p¨²blica en esa cuant¨ªa en impuestos personales sobre la renta. ¡°No ser¨ªa un impuesto global, sino un marco, un est¨¢ndar com¨²n para reducir la regresividad que se produce en lo m¨¢s alto de la distribuci¨®n de la renta¡±, ha aclarado el mismo Zucman en la presentaci¨®n virtual del informe, celebrada este martes. Por otro lado, los pa¨ªses podr¨ªan aplicar mecanismos de ¡°recaudaci¨®n de impuestos de ¨²ltima instancia¡±: es decir, exigir lo que los dem¨¢s renuncian a ingresar por no aplicar el marco com¨²n.
El economista defiende que esta aportaci¨®n del 2% se calcule sobre la riqueza y no sobre los ingresos, ya que se trata de una magnitud m¨¢s dif¨ªcil de manipular y ocultar. En el escenario base, la recaudaci¨®n adicional para los Estados ser¨ªa de entre 200.000 y 250.000 millones, una media de m¨¢s de 80 millones por cabeza entre los 3.000 superricos llamados a abonar el tributo, pero tambi¨¦n se exploran otras opciones. Si el marco se ampliara a las personas con un patrimonio neto superior a 100 millones de d¨®lares, se obtendr¨ªan entre 100.000 y 140.000 millones de d¨®lares al a?o adicionales; si la tasa fuera del 3%, la recaudaci¨®n se mover¨ªa entre los 550.000 y los 690.000 millones de d¨®lares, de los cuales el 55% proceder¨ªa de los milmillonarios.
El triple que hace 25 a?os
La fortuna de los megarricos se ha triplicado en los 25 ¨²ltimos a?os. Si en 1985 supon¨ªa el 3% del PIB global, ahora es el 14%. Pero no ha crecido al mismo ritmo su contribuci¨®n a la hacienda p¨²blica. Al contrario, su aportaci¨®n en t¨¦rminos de impuestos personales, como renta y patrimonio, est¨¢ en un 0,3% de su riqueza total, ya que disponen de herramientas para eludir el pago de impuestos ¡ªcomo sociedades patrimoniales o estructuras similares¡ª. EE UU, la llamada tierra de las oportunidades, es la cuna de las personalidades m¨¢s pudientes del planeta, desde Bill Gates a Elon Musk, que son aquellas que estar¨ªan llamadas a elevar su aportaci¨®n a las arcas p¨²blicas.
El documento, publicado por el Observatorio Fiscal de la UE ¡ªun centro de investigaci¨®n financiado con fondos europeos¡ª no plantea un impuesto global ni una herramienta ¨²nica para implementar su propuesta, sino un ¡°un est¨¢ndar flexible que respete la soberan¨ªa nacional¡±. Podr¨ªa concretarse en una modificaci¨®n al impuesto sobre la renta que abarque una definici¨®n m¨¢s amplia de los ingresos o en un tributo sobre la renta presunta. Es decir, los Gobiernos podr¨ªan elegir qu¨¦ medidas tomar. ¡°No deber¨ªa verse como un impuesto a la riqueza, sino como una herramienta para fortalecer la imposici¨®n sobre la renta¡±, se lee en el informe. Adem¨¢s, recuerda que la medida puede aplicarse ¡°con ¨¦xito¡± aunque no lo implementen todos los pa¨ªses: ¡°No sustituir¨ªa, sino que apoyar¨ªa las pol¨ªticas impositivas progresivas nacionales¡±.
Encargo del G-20
Hace un pu?ado de a?os parec¨ªa imposible que m¨¢s de 100 pa¨ªses se pusieran de acuerdo para que las grandes multinacionales pagaran m¨¢s impuestos. Pero no solo se ha alcanzado un consenso, sino que en general se ha impuesto una reflexi¨®n sobre la necesidad de devolver progresividad a unos sistemas fiscales que han ido gravando cada vez m¨¢s las rentas del trabajo y cada vez menos a las del capital. Y en dentro de este nuevo impulso se enmarca la propuesta del observatorio.
El pasado febrero, la presidencia brasile?a del G-20 invit¨® a Zucman a S?o Paulo para que explicara a los ministros de Finanzas del club de los pa¨ªses m¨¢s ricos c¨®mo mejorar la progresividad del sistema fiscal, cada vez m¨¢s anquilosada. El economista lanz¨® entonces su propuesta para gravar a los multimillonarios a nivel internacional, y el organismo le encarg¨® un informe para analizar la viabilidad y los detalles de su plan.
¡°Este es el inicio del debate. Y uno de los grandes m¨¦ritos de esta propuesta es que es flexible. Por lo tanto, los pa¨ªses pueden implementarla de diferentes maneras¡±, ha subrayado durante la presentaci¨®n del documento Felipe Antunes de Oliveira, coordinador de Asuntos Financieros Internacionales del Ministerio de Hacienda brasile?o. ¡°En menos de cuatro meses, ya hay varios pa¨ªses que apoyan esta idea¡±, ha asegurado Zucman, quien ha mencionado, entre otros, a Espa?a, Francia, Brasil, Sud¨¢frica, Colombia y B¨¦lgica.
¡°Los sistemas tributarios contempor¨¢neos, en lugar de ser progresivos, no gravan de manera efectiva a las personas m¨¢s ricas¡±, destaca el documento titulado Un plan para una norma tributaria m¨ªnima efectiva coordinada para individuos con un patrimonio neto ultraelevado. ¡°Este fracaso priva a los gobiernos de ingresos fiscales sustanciales y contribuye a concentrar los beneficios de la globalizaci¨®n en relativamente pocas manos, socavando la sostenibilidad social de la globalizaci¨®n econ¨®mica¡±.
Tareas pendientes
El informe, sin embargo, reconoce que a¨²n queda recorrido por hacer. Por un lado, siguen existiendo lagunas en materia de intercambio internacional de informaci¨®n que dificultan identificar a los verdaderos due?os de los activos. Estas carencias se podr¨ªan paliar a trav¨¦s de los informes pa¨ªs por pa¨ªs ¡ªuna declaraci¨®n informativa que presentan las mayores multinacionales, siguiendo est¨¢ndares de la OCDE, sobre su contribuci¨®n en los pa¨ªses donde operan¡ª y a?adiendo detalles sobre los propietarios efectivos de las mismas, ya que el grueso de la riqueza de los m¨¢s acaudalados llega de su participaci¨®n en grandes grupos. Por ejemplo, identificando a los individuos que poseen m¨¢s del 1% de las acciones.
Los c¨¢lculos de los economistas tambi¨¦n destacan que el impacto de un impuesto m¨ªnimo a los multimillonarios tiene que ponerse en contexto: el rendimiento de la riqueza antes de impuestos de los milmillonarios ha sido del 7,5% en promedio al a?o en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. Esto significa que una aportaci¨®n del 2% solo les afectar¨ªa de forma limitada, y vista la cantidad exigua de poblaci¨®n afectada, es m¨¢s que probable que no tenga impacto sobre el crecimiento econ¨®mico mundial.
Por otro lado, est¨¢ el eterno problema de un mundo globalizado, en el que es extremadamente f¨¢cil cambiar de residencia a un pa¨ªs con menor presi¨®n fiscal o, en este caso, que no participe en el dise?o de un impuesto global a los m¨¢s ricos. Pero no es condici¨®n sine qua non: ¡°No es necesaria la participaci¨®n de todos los pa¨ªses para que la norma sea efectiva: la implementaci¨®n efectiva de la norma por una masa cr¨ªtica de pa¨ªses ser¨ªa suficiente para frenar una carrera hacia el abismo¡±.
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