Una inspecci¨®n fiscal aprecia posibles delitos en la privatizaci¨®n de la aerol¨ªnea TAP en 2015

El informe de la Inspecci¨®n General de Hacienda sobre la privatizaci¨®n de la aerol¨ªnea TAP en 2015 no pod¨ªa haber salido a la luz en peor momento para el actual Gobierno de Portugal, que prepara a marchas forzadas una nueva venta de la compa?¨ªa, que fue recomprada por el Estado en 2021 para evitar su quiebra tras la pandemia. Despu¨¦s de inyectar 3.200 millones de euros de ayudas p¨²blicas para salvarla y un plan de reestructuraci¨®n supervisado por Bruselas hasta en las comas, la aerol¨ªnea parece haber superado la crisis econ¨®mica y ha comenzado a dar beneficios. Es un bocado apetitoso para grandes grupos aeron¨¢uticos europeos, como IAG, Air France-KLM o Lufthansa, cuyo presidente, Carsten Spohr, estuvo el lunes 2 en Lisboa para reunirse con los ministros de Finanzas e Infraestructuras. Lufthansa, seg¨²n el Corriere della Sera, est¨¢ dispuesta a pagar entre 180 y 200 millones de euros por el 19,9% de TAP.

El mismo d¨ªa que Lufthansa mostraba sus cartas a los ministros portugueses sali¨® a la luz la investigaci¨®n de los inspectores de Hacienda sobre la venta de la compa?¨ªa aprobada en 2015 por un Gobierno del mismo color que el actual, el Partido Social Dem¨®crata (PSD, centro derecha). Una de las principales supervisoras de aquella operaci¨®n fue la entonces ministra de Finanzas, Maria Lu¨ªs Albuquerque, que ahora ha sido propuesta por el actual primer ministro, Lu¨ªs Montenegro, para convertirse en comisaria europea en el nuevo equipo de Ursula von der Leyen. Aquella venta fue, adem¨¢s, firmada por el entonces secretario de Estado de Infraestructuras, Miguel Pinto Luz, actual ministro de Infraestructuras y Vivienda y, por tanto, uno de los que tuteler¨¢ la pr¨®xima privatizaci¨®n de la aerol¨ªnea p¨²blica junto a su colega de Finanzas.

Lo que desvela el informe, al que ha tenido acceso EL PA?S, es una sucesi¨®n de anomal¨ªas en la venta y gesti¨®n de la compa?¨ªa, que fue adquirida por Atlantic Gateway, un consorcio formado por DGN Corporation y HPGB, sociedades de los empresarios David Neeleman y Humberto Pedrosa, para comprar el 61% de TAP. La aerol¨ªnea volvi¨® a estar bajo control p¨²blico a partir de 2020 y, desde finales de 2021, pertenece en su 95% al Estado portugu¨¦s. La Fiscal¨ªa tiene en marcha desde 2023 una investigaci¨®n sobre la privatizaci¨®n de 2015, a la que ahora se incorporar¨¢ el informe de Hacienda.

Esquema para comprar sin gastar. El 12 de junio de 2015 el Gobierno portugu¨¦s anuncia que ha elegido Atlantic Gateway para privatizar TAP, que arrastra una deuda de 647 millones de euros. Cuatro d¨ªas despu¨¦s se firma un memorando de entendimiento entre DGN, que pertenece a David Neeleman, y Airbus para comprar 53 aviones. El 19 de junio se constituye la sociedad Atlantic Gateway (51% bajo control del portugu¨¦s Pedrosa y 49% del brasile?o Neeleman) y el 24 del mismo mes se firma el preacuerdo de venta de la aerol¨ªnea entre la sociedad estatal Parpublica y Atlantic Gateway. Lo interesante vendr¨¢ despu¨¦s. El 12 de noviembre, al filo de la medianoche, se firma el contrato de privatizaci¨®n en un acto a puerta cerrada en la sede de Parpublica, en Lisboa. El Gobierno anuncia que Atlantic Gateway, que aporta 10 millones de euros iniciales, inyectar¨¢ 338 millones de euros en los siguientes siete meses. Ese mismo 12 de noviembre Airbus firma la venta a DGN de 53 aviones de los modelos A320 NEO, A321 NEO y A330-900 NEO. En paralelo, Airbus concede a DGN un pr¨¦stamo de 202 millones de euros. Al d¨ªa siguiente, DGN transfiere a Atlantic Gateway y TAP los contratos de compraventa de las aeronaves, as¨ª como los fondos de Airbus. En el contrato se a?ade una nueva cl¨¢usula: TAP cancela el pedido de 12 aviones A350 realizado en 2005 y se compromete a pagar una penalizaci¨®n de 202 millones de euros a Airbus en el caso de cancelar la compra de las 53 aeronaves encargadas por Neeleman. ¡°De esto se puede concluir que las aportaciones complementarias de capital realizadas por Atlantic Gateway a TAP procedieron de fondos de Airbus que la propia TAP, a trav¨¦s de contratos celebrados posteriormente, se comprometi¨® a pagar, no procediendo, por tanto, directamente del accionista Atlantic Gateway, sino de un tercero con intereses directos en los negocios de la empresa y a trav¨¦s de fondos que luego recuperar¨ªa mediante pagos que vinculaban a TAP contractualmente¡±, concluyen los inspectores de Hacienda. Esto, a?aden en el informe, podr¨ªa desembocar en la nulidad de los contratos firmados, ya que el C¨®digo de las Sociedades Comerciales impide que una sociedad conceda pr¨¦stamos o fondos a un tercero para que este adquiera acciones de su propio capital. A pesar de que el Gobierno anunci¨® un plan de capitalizaci¨®n de 338 millones de euros, Atlantic Gateway alter¨® tras la compra de TAP los compromisos establecidos en los estatutos de la aerol¨ªnea, donde se fij¨® que las aportaciones adicionales de capitalizaci¨®n ser¨ªan de 202 millones de euros, exactamente el importe prestado por Airbus. ¡°Las conclusiones del informe tienen implicaciones pol¨ªticas graves para el Gobierno al confirmar las sospechas sobre irregularidades graves en el proceso de privatizaci¨®n de 2015¡å, explica a EL PA?S la presidenta del grupo parlamentario socialista, Alexandra Leit?o. El PS, principal partido de la oposici¨®n, ha solicitado comparecencias parlamentarias de varios implicados en aquella operaci¨®n, como el actual ministro de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz. ¡°Los inspectores dicen que TAP fue privatizada a trav¨¦s de un esquema que result¨® lesivo para la compa?¨ªa y para los portugueses. Y lo m¨¢s grave de todo es que los responsables pol¨ªticos estaban informados de este hecho y fueron c¨®mplices¡±, reprueba a su vez la l¨ªder parlamentaria del partido Livre, Isabel Mendes Lopes.

Simulaci¨®n de contrato para eludir impuestos. Los inspectores de Hacienda concluyen que las remuneraciones y bonificaciones pagadas, entre 2015 y 2020, a los tres altos cargos de TAP, David Neeleman, Humberto Pedrosa y su hijo David, se realizaron a trav¨¦s de un contrato de prestaci¨®n de servicios de planeamiento, estrategia y apoyo a la reestructuraci¨®n de la deuda entre TAP y Atlantic Gateway. El fin del contrato, puntualizan, no era el mismo para el que fue celebrado, ¡°realiz¨¢ndose solo como instrumental para el efecto buscado¡±. Este procedimiento permitir¨ªa que las remuneraciones estuviesen exentas de pagar impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social. En total se abonaron 4,3 millones de euros. Asimismo, el informe se?ala que subsisten dudas sobre los beneficiarios de servicios de algunos contratos de consultor¨ªa suscritos entre TAP y Seabury Aviation Consulting y KPMG&Asociados por valor de 11,7 millones.

Inc¨®gnitas en la recompra de la TAP. En 2020, con el Gobierno en manos del socialista Ant¨®nio Costa, se recompra el 22,5% de la aerol¨ªnea a Atlantic Gateway por 55 millones de euros. Esta operaci¨®n se sumaba a la adquisici¨®n previa de otro 16% y al porcentaje que nunca se hab¨ªa privatizado, lo que dio al Estado portugu¨¦s de nuevo el control sobre la compa?¨ªa en un contexto de ruina econ¨®mica provocada por el par¨®n durante la pandemia. Los inspectores advierten de que no recibieron informaci¨®n de los organismos p¨²blicos para conocer los c¨¢lculos realizados para pagar a Atlantic Gateway.

P¨¦rdidas de 906 millones por los negocios en Brasil. El informe de Hacienda concluye que no se ha demostrado ¡°la racionalidad econ¨®mica de la decisi¨®n de la administraci¨®n de TAP¡± de invertir en empresas del sector aeron¨¢utico en Brasil, ni tampoco el rechazo a compartir los riesgos con otros socios. ¡°Se prev¨¦n p¨¦rdidas muy significativas por aquellos negocios al no recuperarse las inversiones realizadas que ascend¨ªan a 906 millones de euros hasta 2023¡å, se?alan en sus conclusiones.