Sumar fuerza cambios progresistas en la fiscalidad mientras el PSOE busca equilibrios para que Junts apoye los Presupuestos

Todo el foco pol¨ªtico est¨¢ puesto en la dana y sus consecuencias, pero el Gobierno siempre est¨¢ en varias pistas a la vez. De forma discreta, mientras estaban gestionando la tragedia y se ve¨ªan a diario en los comit¨¦s de crisis, Mar¨ªa Jes¨²s Montero y Yolanda D¨ªaz tambi¨¦n encontraban momentos para negociar el paquete fiscal, un elemento clave porque es fundamental aprobarlo ya para recibir el siguiente tramo de los fondos europeos y porque es un paso previo a los Presupuestos. Sumar logr¨® forzar cambios en la fiscalidad con evidente contenido progresista, como el 21% de IVA para las viviendas tur¨ªsticas, la subida de dos puntos en la tributaci¨®n de las rentas del capital a partir de 300.000 euros, un nuevo impuesto sobre los bienes de lujo o suprimir el r¨¦gimen fiscal de las sociedades de inversi¨®n inmobiliaria (socimis) que utilizan algunas grandes fortunas para evitar impuestos. El fin de semana fue de negociaci¨®n muy intensa y el acuerdo se present¨® este lunes, poco antes de que estuviera previsto comenzar la Comisi¨®n de Hacienda en el que iba a votarse.

Sin embargo, una vez resuelto lo m¨¢s complejo, esto es, el acuerdo interno en la coalici¨®n, que reactiva la negociaci¨®n presupuestaria ¨Dsiempre se ha empezado por este pacto en fiscalidad entre el PSOE y Sumar¨D otra noticia mostr¨® inmediatamente lo dif¨ªcil que ser¨¢ ampliar ese acuerdo a una mayor¨ªa heterog¨¦nea en la que conviven grupos n¨ªtidamente de izquierdas con otros de centro como el PNV, que siempre discute las cuestiones tributarias y se preocupa por la gran empresa vasca, y otros claramente situados en una esfera ideol¨®gica en cuestiones impositivas m¨¢s cercana al PP, como es Junts, que ha sido el que con m¨¢s fuerza ha exigido que no se prorrogue el impuesto a las grandes energ¨¦ticas.

El Gobierno se vio obligado a forzar la cancelaci¨®n 45 minutos antes de que comenzara esa Comisi¨®n de Hacienda prevista, ante el riesgo de que ERC y Bildu tumbaran el paquete fiscal, que es imprescindible aprobar antes de que termine el a?o. No solo para poder prorrogar en 2025 el impuesto a la banca, una de las condiciones pactadas entre el PSOE y Sumar, sino sobre todo para cumplir con lo prometido con Bruselas y garantizar as¨ª que la Comisi¨®n Europea paga a Espa?a el nuevo tramo de 7.200 millones de euros de fondos europeos comprometidos.

El Ejecutivo comunitario ha presionado de forma insistente en los ¨²ltimos meses con la idea de que Espa?a tiene una presi¨®n fiscal m¨¢s baja que la media europea y necesita aumentar sus ingresos si quiere evitar ajustes. Un incumplimiento de este hito fiscal podr¨ªa conllevar que no llegaran esos 7.200 millones, o al menos una parte. Ser¨ªa un golpe de imagen duro para un Gobierno que siempre ha reivindicado que Espa?a es el pa¨ªs que m¨¢s r¨¢pido ha recibido los fondos porque es el que mejor ha seguido todos los pasos marcados.

En La Moncloa conf¨ªan en que esto simplemente sea un contratiempo temporal, y Hacienda ha reabierto la negociaci¨®n, sobre todo con ERC, para lograr que se incorporen al acuerdo y aprueben el decisivo paquete fiscal, una fase previa a los Presupuestos, que se negocian aparte. La reuni¨®n se ha vuelto a convocar este jueves para poder votar en pleno el acuerdo la semana que viene, si es posible. Pero los argumentos de ERC ya indican la gran dificultad de poner de acuerdo a grupos que tienen posiciones muy diferentes en temas fiscales como ERC, Bildu, el BNG, Podemos, el PNV o Junts. ¡°Cualquier medida que pretenda favorecer a la banca y a las el¨¦ctricas no va a encontrar nuestro apoyo. El PSOE debe volver a negociar¡±, dijo la portavoz de ERC, Pilar Valluguera.

La decisi¨®n llega en un momento pol¨ªtico especialmente delicado para ERC: en pleno debate descarnado para ver qui¨¦n gana su congreso, previsto para el ¨²ltimo fin de semana de noviembre. A¨²n as¨ª, los republicanos parecen dispuestos a negociar, pero Junts por su lado tambi¨¦n exige que se mantenga el compromiso alcanzado con ellos de no prorrogar el impuesto a las grandes energ¨¦ticas. Sumar presiona hacia la izquierda, como se ha visto en el acuerdo presentado este lunes, pero el PSOE busca ampliar el espacio para poder incluir a todos, incluido el PNV y Junts, y garantizarse la aprobaci¨®n de los Presupuestos, en los que tambi¨¦n est¨¢ el escollo final de Podemos, con una posici¨®n especialmente dura, y que tambi¨¦n chocar¨ªa con otros socios.

El equilibrio es muy complejo, y de la misma manera que Junts tambi¨¦n avisa de que podr¨ªa tumbar otro hito fundamental para Sumar, esto es, la reducci¨®n de la jornada laboral, que rechaza la patronal, el grupo de Carles Puigdemont amenaza cualquier avance fiscal progresista. A¨²n as¨ª, el PSOE y Sumar est¨¢n en contacto permanente con Junts y con todos los dem¨¢s grupos, y buscan puntos de encuentro que permitan sacar adelante medidas con distintas alianzas sin que nadie vea comprometida su posici¨®n pol¨ªtica.

El Gobierno trabaja con el escenario, y m¨¢s a¨²n despu¨¦s de la dram¨¢tica dana, de que todo el mundo dentro de la mayor¨ªa puede ganar pol¨ªticamente con los Presupuestos y todos pierden si no se aprueban. S¨¢nchez ha insistido a todos sus interlocutores en que aunque no salieran, no habr¨ªa adelanto electoral, pero toda la coalici¨®n trabaja con el escenario de sacarlos adelante y se multiplican las conversaciones y negociaciones en multitud de temas con relaci¨®n directa o sin ella con las Cuentas. La coalici¨®n est¨¢ intentando rearmar la mayor¨ªa para consolidar la legislatura. En el camino puede haber muchos tropiezos, como la cancelaci¨®n de la comisi¨®n de Hacienda de este lunes, pero los negociadores multiplican sus reuniones discretas para tener unas Cuentas aprobadas en febrero o marzo y despejar la gran inc¨®gnita que sigue pesando sobre una legislatura que nunca ha terminado de arrancar pol¨ªticamente del todo.