Trabajo anuncia un pacto ¡°inminente¡± con los sindicatos para reducir la jornada e inicia un dif¨ªcil tr¨¢mite parlamentario
El ministerio arranca este viernes la consulta p¨²blica del anteproyecto de ley, que CEOE y Cepyme rechazan. Renuncia al anunciado paso intermedio de 38,5 horas
El Ministerio de Trabajo acaricia un acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral ordinaria de 40 a 37 horas y media en 2025. El secretario de Estado de Trabajo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, ha anunciado este jueves un pacto ¡°inminente¡± con UGT y CC OO tras la ¨²ltima reuni¨®n en el ministerio, en la que CEOE ha certificado su rechazo a la norma. El n¨²mero dos de Trabajo ha confirmado que este viernes se pone en marcha el tr¨¢...
El Ministerio de Trabajo acaricia un acuerdo con los sindicatos para reducir la jornada laboral ordinaria de 40 a 37 horas y media en 2025. El secretario de Estado de Trabajo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, ha anunciado este jueves un pacto ¡°inminente¡± con UGT y CC OO tras la ¨²ltima reuni¨®n en el ministerio, en la que CEOE ha certificado su rechazo a la norma. El n¨²mero dos de Trabajo ha confirmado que este viernes se pone en marcha el tr¨¢mite parlamentario de la norma con el inicio de la consulta p¨²blica. Adem¨¢s, ha dicho que el Ejecutivo renuncia al escal¨®n intermedio, a las 38 horas y media en 2024, por el poco plazo restante.
¡°Los textos encima de la mesa forman parte de lo que ya podr¨ªamos catalogar como un acuerdo inminente. Estamos bastante cerca, m¨¢s all¨¢ de ajustes t¨¦cnicos¡±, ha dicho tras la reuni¨®n dicho P¨¦rez Rey, que espera alcanzar un consenso con CC OO y UGT ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡±. Los negociadores de los sindicatos tambi¨¦n han transmitido optimismo. ¡°Faltan flecos. Retomamos el texto del mes de julio, con el que ya dijimos que est¨¢bamos c¨®modos. Falta pulir¡±, ha indicado el vicesecretario general de Pol¨ªtica Sindical de UGT, Fernando Luj¨¢n. Carlos Guti¨¦rrez, secretario de Estudios y Formaci¨®n Sindical de CC OO, ha dicho que el secretario de Estado es ¡°un poco optimista¡±, pero ha reconocido que hay ¡°una visi¨®n compartida¡±. ¡°Queda margen, hay que dejar trabajar, pero tenemos que alcanzar el acuerdo de forma r¨¢pida¡±, ha a?adido Guti¨¦rrez. La reuni¨®n, la ¨²ltima en que participen los tres actores del di¨¢logo social (empresarios, trabajadores y Gobierno), ha durado poco m¨¢s de una hora, mucho menos que de costumbre.
El rechazo patronal, conocido desde el Comit¨¦ Ejecutivo de CEOE de hace dos semanas, complica much¨ªsimo el tr¨¢mite parlamentario de la ley, ya que, descontando el apoyo de la izquierda, a¨²n ser¨ªa necesario el respaldo de Junts y PNV. Los vascos est¨¢n m¨¢s cerca del apoyo (aunque transmiten m¨¢s dudas que hace meses), pero los catalanes, seg¨²n fuentes empresariales, est¨¢n en contra del recorte de la jornada m¨¢xima ordinaria. Con todo, el partido de Carles Puigdemont no ha definido p¨²blicamente su posici¨®n.
La propuesta del Gobierno, que transmiti¨® a los agentes sociales en junio y matiz¨® en julio, mantiene las horas extra en las 80 que actualmente recoge como m¨¢ximo la legislaci¨®n, da flexibilidad para que la reducci¨®n se aplique en c¨®mputo anual y refuerza el registro horario, de manera que las sanciones se den por empleado y no por empresa (lo que aumentar¨ªa mucho el coste en castigos). Adem¨¢s, quiere que el sistema de registro de horarios sea digital y que Inspecci¨®n pueda acceder a ¨¦l directamente para monitorizar incumplimientos.
No formar¨¢n parte del acuerdo las ayudas directas a pymes y las bonificaciones en la cotizaci¨®n de nuevas contrataciones, que Trabajo puso en la mesa para seducir a CEOE. Fuentes de la negociaci¨®n creen que estas ayudas pueden resucitar durante el tr¨¢mite parlamentario, en un intento de atraer a los partidos nacionalistas de derechas, aunque no se incluyan en el pacto con los sindicatos.
Cr¨ªticas a CEOE
P¨¦rez Rey ha criticado a las patronales por su rechazo al recorte de jornada. ¡°Cu¨¢ndo pase el tiempo a la patronal le va a costar explicar por qu¨¦ no ha participado es una medida que es consecuencia l¨®gica del paso del tiempo¡±, ha opinado P¨¦rez Rey, que ha abundado en la misma idea: ¡°Tendr¨¢n que explicar a 12 millones de personas trabajadoras [las que se beneficiar¨ªan del recorte, seg¨²n el c¨¢lculo del ministerio] por qu¨¦ no es posible reducir la jornada 40 a?os despu¨¦s, en la era de la automatizaci¨®n y de la inteligencia artificial, de tantos avances tecnol¨®gicos que multiplican la productividad¡±.
Desde Cepyme, la patronal de las peque?as y medianas empresas, indican que estas compa?¨ªas ¡°ser¨¢n las m¨¢s afectadas por la reducci¨®n de la jornada por ley; la negociaci¨®n colectiva es la ¨²nica v¨ªa para garantizar que las pymes puedan adaptarse¡±.
El negociador del ministerio ha expresado ¡°perplejidad¡± porque ¡°11 meses despu¨¦s de empezar a negociar CEOE y Cepyme se sienten en la mesa a decir que la reducci¨®n de jornada solo se puede hacer mediante negociaci¨®n colectiva, cuando la jornada m¨¢xima est¨¢ regulada en Estatuto de los Trabajadores¡±. Ha catalogado la posici¨®n de las patronales como ¡°una tomadura de pelo¡±.
Los pactos laborales sin la patronal son la norma desde el ecuador de la pasada legislatura: as¨ª ha pasado con las subidas del salario m¨ªnimo o con el estatuto del becario (que a¨²n no est¨¢ vigor por el rechazo del PSOE). El ¨²ltimo acuerdo que el departamento de D¨ªaz consigui¨® cerrar con los empresarios fue el desarrollo reglamentario para impedir la discriminaci¨®n del colectivo LGTBI+ en las empresas. Patronales y sindicatos tambi¨¦n pactaron con el Gobierno (con la Seguridad Social, en este caso) la ¨²ltima parte de la reforma de pensiones.
Ahora llega el tr¨¢mite parlamentario, por v¨ªa de urgencia seg¨²n confirm¨® Yolanda D¨ªaz, para intentar cumplir los plazos establecidos en el pacto de Gobierno de PSOE y Sumar. Fuentes empresariales ven ¡°clar¨ªsimo¡± que la norma no prosperar¨¢ en el Congreso, y menos sin el apoyo patronal. Una pista al respecto es una de las frases m¨¢s repetidas por Garamendi en estos meses: ¡°Vete al Parlamento y que te lo aprueben¡±. En repetidas ocasiones ha animado al ministerio a llevar un acuerdo con los sindicatos al Congreso.
Camino de la negociaci¨®n
Las negociaciones arrancaron el 25 de enero. De entonces a junio, sindicatos y patronales negociaron por su cuenta, en busca de un acuerdo conjunto que plantear al ministerio, pero no hubo pacto. El empe?o empresarial en que la reducci¨®n de jornada se compensara con un destope del m¨¢ximo de horas extra anuales y el rechazo sindical a ese planteamiento, entre otros desacuerdos, encallaron ese di¨¢logo a dos bandas. Con ese punto de partida ya costaba imaginar que el ministerio lograr¨ªa un pacto, dado que su posici¨®n es parecida a la de los sindicatos. Antes del verano parec¨ªa que el ministerio alcanzar¨ªa un acuerdo solo con las centrales, ya que pretend¨ªa llevar la norma lo antes posible al Congreso para cumplir los plazos que marcaba el acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar.
Sin embargo, el ministerio alarg¨® la negociaci¨®n (despu¨¦s de que el PSOE pidiera paciencia para atraer a los empresarios), con nuevos encuentros tras las vacaciones veraniegas. Ya entonces los sindicatos acusaban a los empresarios de una estrategia dilatoria, que no merec¨ªa la pena seguir negociando, y de ah¨ª que protestasen a finales de septiembre frente a sedes de la CEOE en toda Espa?a. Pese a lo alejadas que estaban las posiciones, Trabajo transmiti¨® optimismo respecto a la participaci¨®n de la patronal. ¡°Estoy absolutamente convencida de que hay posibilidad de acuerdo en esta materia en nuestro pa¨ªs. Ojal¨¢ avancemos, no me voy a levantar de esta mesa. Tengo una paciencia infinita¡±, dijo D¨ªaz a principios de octubre.
La patronal sigue defendiendo que los cambios en la jornada laboral son patrimonio de la negociaci¨®n colectiva y que se debe emplazar en ese marco, sin bajadas unilaterales. Argumentan que en los sectores m¨¢s productivos, los que consiguen hacer m¨¢s en menos tiempo, la jornada pactada ya se ha reducido sin necesidad de cambios legales. Sindicatos y ministerio contraponen que justo ello refuerza la necesidad de la modificaci¨®n normativa, ya que la negociaci¨®n colectiva nunca conseguir¨¢ reducir la jornada en los sectores m¨¢s precarios.