?Deben los perceptores del salario m¨ªnimo tributar por IRPF?
El Ministerio de Hacienda baraja no elevar el m¨ªnimo exento, mientras Trabajo reclama volver a hacerlo, como los ¨²ltimos a?os. Montero critica el ¡°populismo¡± del discurso de D¨ªaz y ella contesta que la justicia fiscal ¡°empieza por arriba, no por abajo¡±
![Mar¨ªa Jes¨²s Montero y Yolanda D¨ªaz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2CBBAHWGFCXMACVI6RQPAY5SMI.jpg?auth=9b9e1497adc3b83049fbab1fbc6d9f42ad9fbe7cbfa8a7cfed1e91d3fda47b3e&width=414)
El Gobierno aprueba este martes un nuevo incremento del salario m¨ªnimo interprofesional: pasa de 1.134 euros brutos al mes a 1.184 en 14 pagas. Cada a?o, de la mano del aumento, el Ministerio de Hacienda tambi¨¦n elevaba el m¨ªnimo exento de IRPF para que los empleados con la menor retribuci¨®n posible no vieran mermado el incremento. Pero el salario m¨ªnimo ha crecido tanto en los ¨²ltimos a?os (un 61% desde 2018, una vez se confirme la nueva subida) que ya lo perciben 2,5 millones de personas. Y, seg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno, ya supone el 60% del salario medio. Por ello, algunas voces empiezan a poner el foco en el bocado que supone en las cuentas p¨²blicas que tantas rentas del trabajo no tributen. EL PA?S ha consultado a varios expertos para que den su visi¨®n al respecto.
Antes, conviene precisar las posiciones dentro del Ejecutivo. Hacienda, que toma la decisi¨®n porque tiene la competencia, baraja no elevar el m¨ªnimo exento, como adelant¨® EL PA?S. Por mucho que se le pregunte al departamento de Mar¨ªa Jes¨²s Montero al respecto, a¨²n no ha precisado su decisi¨®n, que emplaz¨® para despu¨¦s del anuncio del incremento. Una vez presentado, a¨²n no hay fumata blanca.
Trabajo, por su parte, defiende hacer lo mismo que en los ¨²ltimos a?os, elevar el m¨ªnimo. A diferencia de la pelea con Econom¨ªa por la letra peque?a de la reducci¨®n de jornada, Yolanda D¨ªaz ha mantenido un perfil menos beligerante, pero tambi¨¦n ha habido choque de declaraciones. Montero critic¨® ¡°los discursos populistas¡± tras ser preguntada por la postura de Trabajo respecto al IRPF y el SMI. ¡°Me gustar¨ªa que hiciera hincapi¨¦ en la pedagog¨ªa fiscal¡±, dijo, y sin aludir directamente a D¨ªaz agreg¨® que ¡°se demoniza que los ciudadanos tengan que contribuir de forma justa al pago de sus impuestos¡±. D¨ªaz contest¨® aludiendo a la ¡°justicia fiscal¡±, que en su opini¨®n ¡°empieza por arriba y no por abajo¡±.
?Qu¨¦ opinan los expertos?
Luis Zarapuz, del gabinete econ¨®mico de CC OO y uno de los expertos de la comisi¨®n que recomend¨® el incremento del SMI, cree que ¡°todas las rentas¡± deben contribuir al sostenimiento fiscal del pa¨ªs, y que ello incluir¨ªa ¡°a las rentas del trabajo¡± en conjunto. Indica que, ante el proceso de subida del SMI en los ¨²ltimos a?os, ¡°es normal que en alg¨²n momento se aborde el debate sobre la tributaci¨®n¡±, pero considera que no se deber¨ªa plantear ahora. ?l y su sindicato opinan que Espa?a necesita una ¡°reforma fiscal ambiciosa, progresiva y progresista¡±, pero como no se dan las condiciones para conseguirla (dada la aritm¨¦tica parlamentaria), ¡°no es razonable empezar por la tributaci¨®n de las rentas m¨¢s bajas¡±. No ve aceptable que se abra este debate mientras ¡°se est¨¢ hablando de exenciones del 100% a los propietarios de vivienda que alquilan¡±.
Uno de los aspectos que molestan a CC OO en este debate es que activa una argumentaci¨®n ¡°anti impuestos¡± que les parece perjudicial. ¡°Creemos que hay que hacer pedagog¨ªa fiscal, que todos debemos contribuir por el bien de los servicios p¨²blicos. Pero no vemos ese esfuerzo en el Gobierno. Es un viaje que no se est¨¢ produciendo, as¨ª que empezar por el lado del d¨¦bil no es equitativo¡±, a?ade Zarapuz.
Entre los expertos tributarios hay una idea generalizada: tender a la universalizaci¨®n del IRPF para que lo declare cada vez m¨¢s gente. Hay dos motivos principales, uno recaudatorio y otro, m¨¢s importante para todos ellos, relacionado con un correcto despliegue de las pol¨ªticas p¨²blicas de redistribuci¨®n. ¡°Es muy dif¨ªcil implementar medidas cuando no tienes la informaci¨®n completa de los hogares a los que te quieres dirigir¡±, resume Olga Cant¨®, catedr¨¢tica de Econom¨ªa de la Universidad de Alcal¨¢. Por eso, a?ade, es crucial poder identificar a los hogares que necesitan transferencias puntuales y otro tipo de ayudas, algo que se consigue con la declaraci¨®n del impuesto. ¡°Si seguimos actualizando el m¨ªnimo exento, estamos yendo en la direcci¨®n contraria¡±.
Julio L¨®pez Laborda, profesor de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Zaragoza, tambi¨¦n cree que habr¨ªa que seguir dando pasos para convertir el IRPF en un instrumento con el que canalizar la principal contribuci¨®n tributaria de todos los ciudadanos, pero tambi¨¦n la percepci¨®n de prestaciones sociales, en especial las relacionadas con la renta. ¡°Eso exigir¨ªa la extensi¨®n de la obligaci¨®n de declarar a todos los ciudadanos¡±, apunta. As¨ª se logra, ejemplifica Violeta Ruiz Almendral, profesora de Derecho Tributario en la Universidad Carlos III, poner en pie de igualdad a los contribuyentes negativos ¡ªque son los que obtendr¨ªan un ingreso por parte de Hacienda¡ª con el resto. Y adem¨¢s estar¨ªan localizados en el futuro para poder agilizar ayudas sociales u otras prestaciones.
Todo pasar¨ªa, explica Jes¨²s Ruiz-Huerta, presidente del grupo de expertos para la reforma fiscal, por utilizar las denominadas ¡°deducciones reembolsables¡±. Mientras que las cl¨¢sicas se limitan a reducir la deuda tributaria de los contribuyentes, las reembolsables, cuando la cuant¨ªa de la deducci¨®n es superior a la deuda tributaria, abonan la diferencia como una prestaci¨®n. Con este esquema, la totalidad de los ciudadanos contribuyen con el Estado del bienestar y se protege a las capas m¨¢s vulnerables aumentando la progresividad ¡°al permitir a la poblaci¨®n de rentas bajas, que hasta ahora no pod¨ªa aprovechar ese tipo de ventajas, acceder a estos beneficios fiscales¡±. A esto se le a?ade, se?ala Ruiz-Huerta, la posibilidad de acabar con el estigma ¡°del pobre dependiente¡±, una descalificaci¨®n que afecta a los exonerados de tributar, que tienden a convertirse, especialmente desde una ¨®ptica conservadora, en ¡°pobres cr¨®nicos o permanentemente dependientes¡±.
El problema es que, mientras que llega esa reforma integral del IRPF, las rentas bajas se enfrentar¨ªan a un recargo fiscal a modo de retenciones si no se actualizan los m¨ªnimos exentos, con tipos marginales de m¨¢s del 40%. Por eso, sugiere Santiago Lago Pe?as, catedr¨¢tico de Econom¨ªa P¨²blica de la Universidad de Santiago de Compostela, ser¨ªa l¨®gico encontrar una soluci¨®n justa, que evite distorsiones y que sea asumible desde el punto de vista recaudatorio, como crear un primer tramo a un tipo inferior al 10%. Francisco de la Torre, inspector de Hacienda del Estado, propone como alternativa intermedia subir el importe m¨ªnimo a partir del que se retiene, pero menos que la subida del SMI. ¡°As¨ª esos contribuyentes se quedan con m¨¢s ingresos, pero a la vez pagan algo¡±. Es una ¡°soluci¨®n de compromiso¡±, porque ¡°no se puede tener a cada vez m¨¢s gente sin tributar¡±. L¨®pez Laborda a?ade que, si se aligera la carga tributaria en la parte baja de la escala, ¡°hay que aumentarla en la parte alta¡±.
El portavoz econ¨®mico de Sumar, el diputado Carlos Mart¨ªn, defiende que el m¨ªnimo exento crezca hasta el nuevo salario m¨ªnimo interprofesional: ¡°Es lo normal. Lo habitual es que los salarios m¨ªnimos o m¨¢s bajos no tributen en el IRPF. Esto pasa en Francia, en Alemania, en Portugal o en Grecia. Parece razonable que el salario m¨ªnimo, que est¨¢ pensado para personas sin experiencia laboral y de cualificaci¨®n baja, est¨¦ exento de IRPF¡±.
Ante uno de los argumentos m¨¢s recurrentes para defender la tributaci¨®n, que el SMI ya llega a unos 2,5 millones de personas y que resulta problem¨¢tico que tantas rentas del trabajo queden fuera del sistema, el diputado contrapone que ¡°no deber¨ªan ser tantos¡±. Es decir, ¡°son tantos porque hemos hecho en muy poco tiempo (subir el SMI un 61% desde 2018) lo que se deber¨ªa haber hecho en 20 a?os¡±. Cree que antes el SMI estaba ¡°desconectado¡± de la realidad laboral y productiva del pa¨ªs, ¡°y que por ello muchas personas perciben el SMI cuando no deber¨ªan estar ah¨ª¡±. Espera que poco a poco las retribuciones crezcan, que el SMI solo repercuta en los profesionales m¨¢s j¨®venes y de menor cualificaci¨®n, e indica que las empresas tienen capacidad para emprender ese camino: ¡°Est¨¢n ganando m¨¢s que nunca¡±.
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