Espa?a prepara una cumbre sobre competitividad en?Valencia con ministros europeos de Econom¨ªa

El ministro de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo, retoma su propuesta de avanzar en la integraci¨®n del mercado de capitales para impulsar la competitividad y evitar que caiga en el olvido. La lanz¨® el pasado octubre y este lunes ha aprovechado la reuni¨®n en Bruselas del Eurogrupo, el ¨®rgano que agrupa a los titulares de Finanzas de la zona euro, para invitar a sus hom¨®logos a una reuni¨®n ¡°informal¡± en Valencia, apuntan fuentes del Ejecutivo espa?ol. La idea es que se celebre el pr¨®ximo 13 de marzo, a pocos d¨ªas del comienzo de las Fallas. La elecci¨®n de Valencia est¨¢ cargada de simbolismo, pues se busca enviar tambi¨¦n el mensaje de un impulso econ¨®mico a la zona castigada por la dana del pasado octubre.

Hace ya varios meses que Cuerpo present¨®, aprovechando otra cita del Eurogrupo ¡ªcelebrada en Luxemburgo en aquella ocasi¨®n¡ª su iniciativa de un laboratorio europeo sobre competitividad. La idea, explicaba entonces el ministro y subrayan ahora fuentes gubernamentales, es que los pa¨ªses dispuestos avancen en propuestas de integraci¨®n del mercado ¨²nico en aquellas ¨¢reas que identifiquen. Entonces el ministro pon¨ªa sobre la mesa un instrumento que permita a tres o m¨¢s pa¨ªses avanzar en los campos de uni¨®n monetaria en el que sendos Estados miembros quieran participar.

Desde la ¨®ptica del Ministerio de Econom¨ªa, esta iniciativa tiene mucho m¨¢s sentido ahora, puesto que la amenaza de aranceles que entonces lanzaba quien era candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ya es una realidad. De hecho, la semana pasada anunci¨® que iba a aumentar los derechos de aduanas para el acero y el aluminio, y que en su proyecto de aranceles rec¨ªprocos iba a contemplar el IVA, lo que es un golpe may¨²sculo a la UE. Dicho de otra forma, con la guerra comercial ya abierta, la Uni¨®n precisa impulsar su agenda de competitividad.

Y esa agenda pasa, en opini¨®n de Espa?a ¡ªtambi¨¦n de informes publicados en los ¨²ltimos meses, como los de los ex primeros ministros italianos Enricco Letta y Mario Draghi¡ª por profundizar en el mercado ¨²nico, llev¨¢ndolo a ¨¢reas en las que no es m¨¢s que un mero deseo. Esas ¨¢reas son en principio la uni¨®n bancaria y la uni¨®n del mercado de capitales, proyectos que llevan a?os varados por la falta de decisi¨®n pol¨ªtica entre los Estados miembros para sacarlos adelante. Sendas uniones, que tienen mucho de complementarias por ser ambas del sector financiero, son vistas en Bruselas y subrayadas en los dos informes citados como la piedra filosofal para lanzar la necesaria inversi¨®n privada que hace falta en las transiciones digital y medioambiental, y tambi¨¦n para cerrar la brecha que hay entre Estados Unidos y Europa. Estas ideas se apuntalan con un dato que es f¨¢cil encontrar en muchos documentos de la propia Comisi¨®n Europea: cada a?o, 300.000 millones de ahorros de los hogares europeos fluyen a otras regiones del mundo en busca de rentabilidad, principalmente a Estados Unidos.

El objetivo que tiene el Gobierno espa?ol en la cita valenciana es que los ministros del ¨¢rea euro puedan acordar los proyectos que priorizar¨¢n en ese laboratorio e, incluso, alg¨²n tipo de calendario para la puesta en marcha de estas iniciativas. Tambi¨¦n ser¨ªa la intenci¨®n de Cuerpo que en Valencia se pactaran los detalles del primer proyecto a lanzar: un producto de inversi¨®n paneuropeo. Esta es una idea acariciada ya por el antiguo ministro de Finanzas franc¨¦s, Bruno Le Maire, quien presion¨® mucho a comienzos de 2024 para que se retomara la iniciativa, que ya existe pero no acaba de tener ¨¦xito entre los ahorradores europeos.

La otra propuesta que tiene Cuerpo en mente es la de buscar un enfoque compartido para las calificaciones crediticias de las pymes europeas. Con esta medida, lo que pretende Espa?a es facilitar que aquellas compa?¨ªas que no pueden definirse como gran empresa obtengan alg¨²n tipo de calificaci¨®n fiable para que puedan acudir a los mercados de capitales. El objetivo final es que las pymes tengan a su disposici¨®n m¨¢s fuentes de financiaci¨®n que ahora, en que dependen mucho de los bancos. Esto supone otra de las grandes diferencias que hay entre el mercado de capitales europeo y el estadounidense. Y, seg¨²n muchos observadores, frena bastante la innovaci¨®n en el Viejo Continente, puesto que las entidades financieras son mucho m¨¢s conservadoras a la hora de prestar el dinero que otro tipo de inversores, como los fondos de capital riesgo.