Benjumea: el ocaso de la gran familia andaluza
El clan empresarial lleg¨® a acumular una fortuna de 1.500 millones que se esfum¨® con la quiebra de Abengoa
Ochenta a?os despu¨¦s de crear el gigante Abengoa, la familia Benjumea pelea por mantenerse a flote despu¨¦s de acariciar la gloria. El hidr¨®geno es su apuesta actual, pero mientras batalla con la banca por recuperar el capital perdido en la multinacional andaluza -que lleg¨® a los 1.500 millones-, su l¨ªder, Felipe Benjumea, se defiende de dos imputaciones judiciales que escudri?an su arriesgada gesti¨®n durante 24 a?os como presidente.
El ingeniero sevillano Javier Benjumea Puigcerver fund¨® en 1941 Abengoa con un capital de 180.000 pesetas junto a su socio Jos¨¦ Mar¨ªa Abaurre. Despu¨¦s de d¨¦cadas de crecimiento sostenido como compa?¨ªa de proyectos el¨¦ctricos e ingenier¨ªa, en 1991 su hijo Felipe Benjumea cogi¨® el testigo para multiplicar la ambici¨®n empresarial y convertirse en l¨ªder mundial de las energ¨ªas renovables. Un trono que logr¨® a costa de un apalancamiento excesivo hasta 2015, cuando la firma present¨® preconcurso de acreedores asfixiada por una deuda que alcanz¨® los 25.000 millones.
Seis a?os despu¨¦s, Abengoa est¨¢ hoy con las acciones suspendidas de cotizaci¨®n y a la espera de una ayuda estatal de 249 millones que apuntale la ¨²nica oferta sobre la mesa para evitar el cierre y despido definitivo de 11.379 empleados, 2.503 de ellos en Espa?a. ?Qu¨¦ hizo caer a esta familia de pasado arist¨®crata apartada del poder por la banca acreedora?
¡°Felipe es tremendamente ambicioso y megal¨®mano, quer¨ªa estar en la liga de campeones y lo consigui¨® jug¨¢ndosela todos los d¨ªas. En muy poco tiempo y sin capital, gan¨® partidas imposibles y acert¨® la gran mayor¨ªa de las veces. Pero cay¨® porque el mercado le retir¨® la confianza y no ten¨ªa detr¨¢s capital de un socio industrial, tras negarse a diluirse. Estaba preso del dividendo de la familia¡±, explica un exdirectivo que trabaj¨® a su lado y exige preservar su identidad. Una decena de ejecutivos del grupo est¨¢n denunciados ante la justicia, de ah¨ª que impere el anonimato sobre la etapa convulsa en la que se quebr¨® el sue?o de la infinita expansi¨®n internacional.
Esos a?os de crecimiento, el presidente se neg¨® a ampliar capital para no perder los mandos de la nave y mantener el 51% de los derechos pol¨ªticos que acaparaba Inversi¨®n Corporativa (IC), la firma que poseen los Benjumea junto a otras poderosas familias andaluzas como los Abaurre, los Olajangua y los Aya. Hoy ese 51% ha menguado al 1,78% tras las traum¨¢ticas reconversiones de la multinacional, a dieta para demediar su plantilla que lleg¨® a los 26.400 trabajadores y reducir la deuda a 4.783 millones a finales de 2019.
El fundador de Abengoa tuvo 12 hijos, dos de los cuales varones y herederos tras la jubilaci¨®n del padre. ¡°En una familia conservadora donde casi todas eran mujeres y cuyo padre quer¨ªa que fueran esposas de, aparece Felipe. Un tipo con ideas, echado para adelante y que no se contenta con una gran empresa, sino que intenta ser el mejor y se comparaba con Entrecanales y Florentino¡±, relata otro ex alto directivo. Su hermano Javier, encantador y de car¨¢cter expansivo, se limit¨® a dirigir las relaciones institucionales del grupo.
Con Benjumea al tim¨®n, los beneficios de las familias accionistas crecieron de manera exponencial: ¡°Esas familias se entregan a Felipe porque el dividendo se multiplica por cinco y se convierte en Dios. Abengoa ten¨ªa una estructura de gesti¨®n muy antigua y compleja, donde los consejeros no pintaban nada y la empresa depend¨ªa de un solo hombre¡±, a?ade este ejecutivo.
Para mantener el tim¨®n en los ¨²ltimos a?os de su mandato, Benjumea accedi¨® a ampliar capital pero cre¨® las acciones de tipo A y B, estas ¨²ltimas con capacidad de voto limitada, para seguir controlando los consejos de administraci¨®n de la multinacional. Mientras, el pasivo crec¨ªa y crec¨ªa. ¡°La deuda de Abengoa se asociaba a un proyecto, y como esperaba venderlo a futuro, era una deuda en curso y por eso no la contabilizaba¡±, ilustra otro ex alto cargo.
En ese vertiginoso camino para ser l¨ªder mundial de renovables, la firma invirti¨® en energ¨ªa e¨®lica en los a?os 90, vendi¨® pronto y en 2002 entr¨® en bioenerg¨ªa con grandes resultados. ¡°La amortizaci¨®n de las plantas fue rapid¨ªsima, el banco te financiaba las plantas para biocombustible y te quedabas con deuda en el grupo de negocio y con caja en la matriz. Y lo metimos en la solar, pero la solar no fue tan r¨¢pido y explosivo como se pens¨®¡±, relata otro exdirectivo. Algunos financieros discutieron la l¨ªnea imperativa de crecer a costa de la deuda, pero Felipe los silenciaba o desped¨ªa.
En 2014, el a?o de mayor valoraci¨®n burs¨¢til del grupo, la fortuna de los Benjumea ascendi¨® a 1.500 millones y se convirti¨® en la familia andaluza m¨¢s rica por detr¨¢s de los Alba, seg¨²n la revista Forbes. Todos los ex altos cargos consultados alaban la ambici¨®n y sagacidad de Benjumea, su incre¨ªble capacidad de trabajo, creatividad financiera y liderazgo, pero tambi¨¦n su mal perder en los negocios. La banca acreedora exigi¨® apartarle de la sala de mandos en 2015 para refinanciar la compa?¨ªa, y m¨¢s tarde el ejecutivo reclam¨® 1.000 millones al Santander y al HSBC como indemnizaci¨®n por esa ampliaci¨®n de capital, demanda desestimada por un juzgado. En paralelo, demand¨® a estos dos bancos por competencia desleal en lo Mercantil, caso tambi¨¦n desestimado, pero que Benjumea ha recurrido.
En su periplo judicial, el expresidente se sent¨® en el banquillo de la Audiencia Nacional por supuesta administraci¨®n desleal al percibir una indemnizaci¨®n de 11,5 millones tras su relevo, pero sali¨® absuelto en 2018. Ahora el principal dolor de cabeza del expresidente son las dos investigaciones judiciales que le mantienen imputado en la Audiencia Nacional y un juzgado de Sevilla, que estudian un posible maquillaje de cuentas en los megaproyectos desarrollados por 600 sociedades del grupo en los cinco continentes. El expresidente, de 64 a?os y con 42 cargos en 25 sociedades seg¨²n el portal Informa.es, ha rechazado opinar para este reportaje.
No todo son malas noticias para los Benjumea: Inversi¨®n Corporativa entr¨® en concurso de acreedores en 2018, pero podr¨ªa salir en breve despu¨¦s de que el Juzgado de lo Mercantil 3 de Sevilla obligara hace tres semanas a la banca a aceptar la tasaci¨®n inicial de una bolsa de suelo para 2.000 viviendas en la capital andaluza por 104 millones, que zanjar¨ªa un acuerdo de daci¨®n en pago de la deuda si la sentencia se hace firme. Los bancos (Sabadell, Unicaja, Caixabank, Bankinter y Santander) presentaron una tasaci¨®n alternativa por 10 millones, pero el juez la rechaz¨®. ¡°Hay que tener mucho valor para declararle la guerra a los bancos porque te cierran el grifo si quieres seguir con proyectos¡±, ilustra un ejecutivo. Mientras, la familia mantiene activos por 14 millones en dos sociedades con fincas dedicadas al ganado porcino y la agricultura de secano y regad¨ªo.
Tras su traum¨¢tica salida de Abengoa, Benjumea tard¨® meses en crear la firma que hoy preside: H2B2, basada en proyectos tecnol¨®gicos de hidr¨®geno en Espa?a y Estados Unidos. ¡°Felipe es muy perseverante, para lo bueno y para lo malo. La banca le respetaba, pero los negocios tienen estas cosas¡±, concluye un exconsejero de la multinacional andaluza.
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