Se extiende la coronafobia: ¡°Trabajo en casa y evito salir para no infectarme¡±
El miedo al contagio de coronavirus se instala en las plantillas, sobre todo entre personas de mediana edad y que trabajan de cara al p¨²blico
¡°Apenas salgo. Me contagi¨¦ en la primera ola y arrastro fatiga cr¨®nica. Tengo miedo a infectarme otra vez y no quiero volver a la oficina. Mi puesto permite teletrabajar al 100%. Las empresas dicen que toman medidas, pero luego hay quien no las cumple. Me genera ansiedad ir al comedor o al ba?o, potenciales focos de contagio. Asist¨ª a una reuni¨®n en un coworking y la mayor¨ªa estaba sin mascarilla¡±, afirma Marta, coordinadora en una conocida editorial. Puede que no lo sepa, pero se enfrenta a un nuevo problema de salud mental, la coronafobia, sobre la que alerta la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
Casos como este son cada vez m¨¢s frecuentes en trabajadores que han desarrollado excesiva ansiedad asociada a la covid-19. Temen socializar o utilizar el transporte p¨²blico, pero tambi¨¦n subir en ascensor, abrir una puerta o cruzarse sin distancia con un compa?ero en el entorno laboral. No conf¨ªan en el cumplimiento a rajatabla por parte de jefes y empleados de las medidas de seguridad. ¡°Nos est¨¢n llegando consultas relacionadas con la posible consideraci¨®n de esta patolog¨ªa como motivo de baja laboral¡±, sostiene Mariano Sanz, secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CC OO. Pero aclara: ¡°Una fobia est¨¢ considerada una enfermedad com¨²n dentro del Sistema de Salud P¨²blica y no una enfermedad derivada de la actividad profesional, por lo que no es motivo de baja laboral profesional¡±.
Sanz lamenta que el sistema ¡°tampoco reconozca esta nueva patolog¨ªa como riesgo derivado del trabajo¡± y que desencadena una excesiva ansiedad por temor al contagio, en el marco de las relaciones laborales. M¨¢s a¨²n cuando la OMS advierte de que en 2030 los problemas de salud mental ser¨¢n el primer motivo de discapacidad. Por ello, desde el sindicato UGT, Jos¨¦ de las Morenas, coordinador de Salud Laboral, reclama sacar toda la infanter¨ªa de prevenci¨®n en los puestos donde es inviable el teletrabajo. ¡°En sectores que no permiten trabajar desde el sal¨®n de casa, como la industria, la construcci¨®n, los mataderos o la hosteler¨ªa es necesario volver a las medidas de la primera ola porque se est¨¢ trabajando con miedo¡±. Reivindica ¡°la importancia de la distancia, control de aforos, sobre todo en vestuarios; filtros HEPA de extracci¨®n de aire, pantallas y uso de mascarillas FFP2 (no quir¨²rgicas) debido a la alta incidencia por aerosoles¡±.
La mayor¨ªa de las consultas que reciben en CC OO provienen ¡°de trabajadoras de mediana edad con empleos de cara al p¨²blico en comercios o en la Administraci¨®n, donde el riesgo de contagio se multiplica¡±, indica Sanz. Tambi¨¦n de log¨ªstica, servicios y entretenimiento, seg¨²n De las Morenas. ¡°Hay miedo. Y se acent¨²a en trabajadores m¨¢s expuestos y que padecen afecciones derivadas de la covid. Igual que entre aquellos que temen ser transmisores porque conviven con ni?os o personas de riesgo¡±, a?ade.
Por su parte, la jefa de la unidad de Cristalograf¨ªa e Ingenier¨ªa de Prote¨ªnas del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO), In¨¦s Mu?oz, coincide: ¡°A pesar de la vacunaci¨®n, el miedo persiste en personas que no lo han pasado y en las que temen volver a contagiarse porque les preocupa c¨®mo va a reaccionar su organismo¡±. Y aclara que ¡°no estamos ante una gripe, es otro virus y, como te pille mal, acabas hospitalizado¡±.
Una incertidumbre que trae de cabeza a una profesora de la Escuela Oficial de Idiomas, que prefiere mantener el anonimato. Confiesa ¡°enorme ansiedad¡± al impartir clases presenciales. ¡°Llevo muy mal las dos horas de transporte p¨²blico hasta mi centro de trabajo. Me fijo en si la gente lleva bien puesta la mascarilla, evito que me rocen o se acerquen demasiado¡±. Reconoce que puede dar clases presenciales porque ¡°la alternativa s¨ªncrona ha rebajado sustancialmente la asistencia de alumnos hasta seis u ocho. No podr¨ªa asumir muchos m¨¢s. Tengo mucho miedo. No se respeta la distancia. Los compa?eros se han relajado y tocan todos los ordenadores¡¡±. A su juicio, tendr¨ªan que ser obligatorios los test de ant¨ªgenos para entrar en los centros.
Entornos de confianza
La coronafobia, seg¨²n los expertos, ha encontrado su caldo de cultivo en personas vulnerables y en aquellas con cierta predisposici¨®n a trastornos mentales como las fobias. Por ello, apelan a la responsabilidad de las empresas para crear entornos de confianza en los centros de trabajo. ¡°El coronavirus ha generado hipocondr¨ªa, heredada en muchos casos del confinamiento¡±, sostiene Javier Cantera, presidente de Auren Consultores. Una hipocondr¨ªa que, en su opini¨®n, viene determinada por ¡°lo cercano que cada persona ha vivido las consecuencias de esta enfermedad en su familia y su entorno¡± y que nada tienen que ver con la alta vacunaci¨®n y una sexta ola del coronavirus m¨¢s laxa.
Cantera apela a la urgente y masiva implantaci¨®n de planes de bienestar psicol¨®gico en las empresas. Por tres motivos: ¡°Estamos ante una fobia muy relacionada con la cibercondria, la que desarrolla el sujeto que se informa constantemente de cifras de infectados, hospitalizaciones, muerte y malas noticias¡±. Y que se alimenta con ¡°el continuo bombardeo de v¨ªdeos virales, fake en su mayor¨ªa¡±, explica. El segundo motivo tiene que ver con los directivos. ¡°Deben trabajar la ejemplaridad en el respeto a las medidas sanitarias y que el empleado vea que son los primeros en cumplirlas, porque una cosa es lo que se dice y otra muy diferente, lo que se hace¡±. Finalmente, pide ¡°que en la vuelta al presencialismo, cada vez m¨¢s cercana tras la incipiente ca¨ªda en contagios de ¨®micron, las empresas no se relajen en el control de las instalaciones, para que el empleado perciba que puede trabajar en un entorno seguro y protegido¡±, concluye.
Adi¨®s al apret¨®n de manos
No pocos son los negocios que tras su cierre quedan sellados por un apretón de manos. El origen probable de este gesto se sitúa en la antigua Babilona y está presente en la iconografía grecorromana. De su significado se ha escrito que podría ser un gesto de paz al mostrar con la mano abierta no portar armas. En Roma fue empleado por los emperadores para sellar pactos de hospitalidad iniciados con los visigodos, para intercambiar servicio militar por tierras.
La pandemia, sin embargo, puede acabar con este milenario gesto, ya que según los expertos la mayor parte de las infecciones comunes se contagian por las manos. De hecho, ya ha sido eliminado de las reuniones formales. “La nueva normalidad covid representa un cambio de paradigma en muchos aspectos. Igual que incorporamos a nuestra vida la mascarilla, se suprime en el ámbito laboral todo contacto como medida de prevención sanitaria”, explica el consultor Javier Cantera.
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