La revoluci¨®n normativa que cambiar¨¢ el transporte tal y como lo conoc¨ªamos

Con el nuevo a?o se avecinan cambios en la legislaci¨®n sobre movilidad que afectar¨¢n al tr¨¢fico y al transporte y, por extensi¨®n, al medio ambiente y al desarrollo econ¨®mico de muchos territorios. El objetivo es una movilidad convertida en derecho, m¨¢s eficiente y m¨¢s limpia. Un salto cualitativo con dos pilares fundamentales, la nueva ley de movilidad sostenible y la Ley de Cambio Clim¨¢tico. El salto afectar¨¢ al transporte privado y p¨²blico, obligar¨¢ a reconvertir negocios tradicionales como las concesiones de autobuses y abrir¨¢ ¡ªm¨¢s¡ª las puertas a las operadoras de movilidad compartida (smart mobility), el t¨¦rmino que engloba a empresas de patinetes, bicicletas y motos compartidas.

La sacudida a un sector que durante d¨¦cadas tuvo el centro de gravedad en las infraestructuras ¡ªno en vano el ministerio competente se llamaba Fomento¡ª va a ser importante. Y delicada, porque se dar¨¢ en un espacio econ¨®mico clave, el del transporte y la log¨ªstica, que ¡ª?datos de ICEX¡ª representa un 7,9% del PIB nacional, con una cifra de negocio de 111.000 millones y una alta concentraci¨®n empresarial de 197.000 empresas.

El a?o clave es 2023, cuando se tramitar¨¢ en el Congreso el anteproyecto de ley de movilidad sostenible que ha preparado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y se concretar¨¢ ¡ªv¨ªa decreto¡ª la disposici¨®n de la Ley de Cambio Clim¨¢tico que obliga a 149 ayuntamientos de m¨¢s de 50.000 habitantes ¡ªy a los de m¨¢s de 20.000 con episodios de alta contaminaci¨®n¡ª a establecer zonas de bajas emisiones (ZBE).

La fecha subrayada es el 1 de enero, pero habr¨¢ que esperar. El alcalde de Ir¨²n y presidente de la Comisi¨®n de Transportes de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP), Jos¨¦ Antonio Santano, explica que la implantaci¨®n ¡°necesaria¡± de las ZBE, salvo en algunos ayuntamientos, ¡°no ser¨¢ posible, al menos, hasta el segundo semestre del pr¨®ximo a?o¡±. Pero la senda est¨¢ trazada, y de lo m¨¢s nuevo, como la movilidad inteligente, digitalizada y limpia, a lo m¨¢s tradicional, como el transporte p¨²blico, pasando por los fabricantes de veh¨ªculos el¨¦ctricos, todo se prepara para el ajuste.

¡°Las zonas de bajas emisiones y la nueva movilidad necesitan un soporte tecnol¨®gico para el reconocimiento de matr¨ªculas, la gesti¨®n din¨¢mica de parkings o las infraestructuras de carga. Todas esas obligaciones de ayuntamientos van a desencadenar un alud de licitaciones¡±, asegura el director de Infraestructuras y Transportes de KPMG, Fernando Vizoso. Los aludes implican riesgo. C¨¦sar Tello, portavoz de la Asociaci¨®n Smart Mobility ¡ªagrupa a las empresas Acciona Mobility, Bird, Bolt, Cabify, Cooltra, Donkey Republic, Lime y Yego¡ª y director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Econom¨ªa Digital, lo explica: ¡°Cuanto antes se implanten las zonas de bajas emisiones, mejor; porque estamos en una situaci¨®n medioambiental complicada y cada minuto cuenta. Pero es importante que las ciudades act¨²en de forma ordenada. Si los veh¨ªculos de movilidad personal deben tener un espacio, la planificaci¨®n tiene que hacerse con cabeza¡±. Ese ¡°con cabeza¡± deber¨ªa contemplar, seg¨²n Tello, ¡°v¨ªas conectadas, con separaci¨®n para los veh¨ªculos de gran tama?o, estudios de punto de conexi¨®n con transporte p¨²blico y un plan para que espacios dedicados ahora al aparcamiento de veh¨ªculos de combusti¨®n se pudieran destinar, al menos algunos de ellos, como exclusivos para veh¨ªculos de movilidad compartida¡±.

Para las empresas de Smart Mobility, con un despliegue de 15.000 motocicletas, 5.000 bicicletas y 3.000 patinetes, el momento es crucial. Saben que hay negocio, pero los n¨²meros todav¨ªa son tiernos. Aunque la Universidad de Berkeley confirma que el pozo tiene agua. El Instituto de Transporte de la organizaci¨®n californiana estima que, en 2020, los servicios de movilidad en todo el mundo ingresaron 260.000 millones de d¨®lares. La cifra, profetiza Berkeley, se triplicar¨¢ para 2030.

La nueva regulaci¨®n impulsa nuevos modelos de negocio, pero tambi¨¦n afecta a los tradicionales, caso de las concesiones de autobuses. Los planes del Ministerio de Transportes, confirman fuentes del departamento, contemplan la simplificaci¨®n del mapa concesional, seg¨²n el dise?o realizado por la empresa estatal Ineco. El mapa concesional pasar¨¢ de 79 a 22 concesiones, con la mitad de rutas. Dato importante, la ley abre la posibilidad de que, v¨ªa Consejo de Ministros, se liberalice el servicio en algunos corredores.

Las empresas dedicadas al transporte urbano tambi¨¦n est¨¢n atentas a los cambios. Es obligado. La tendencia ¡ªglobal¡ª a reducir las tarifas o directamente a eliminarlas, obliga a la b¨²squeda de un modelo de financiaci¨®n estable. El secretario general de la Asociaci¨®n de Empresas Gestoras de los Transportes Urbanos Colectivos, Jes¨²s Herrero, cree que la nueva ley de movilidad ¡°es importante y urgente para un sector en el que llevamos peleando 12 a?os por una ley de financiaci¨®n¡±.

La norma, seg¨²n Herrero, permitir¨¢ mejorar la financiaci¨®n de las empresas de transporte urbano al elevar del 7% al 25% la aportaci¨®n de fondos a los sistemas metropolitanos ¡ªde 450 millones a 1.500 millones¡ª. La ley, a?ade Herrero, ¡°es un avance en cuanto a financiaci¨®n, ordenamiento, mediciones y coordinaci¨®n entre administraciones; importante tambi¨¦n porque habla del derecho a la movilidad¡±. Y, sobre todo, avanza soluciones para remediar un presente en el que la subvenci¨®n estatal al transporte colectivo del pa¨ªs ¡ªal margen de los contratos-programas de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia¡ª est¨¢ rid¨ªculamente por debajo de lo que dedican pa¨ªses del entorno como Francia o el Reino Unido.

Parque automovil¨ªstico

Y all¨¢, al frente de la nueva normativa, el coche el¨¦ctrico; el Estambul de la industria automovil¨ªstica que afronta la prohibici¨®n de vender en la UE coches y furgonetas nuevas con motor de combusti¨®n a partir de 2035. La nueva movilidad es una oportunidad para el negocio. Manuel D¨ªaz, socio responsable del sector industrial de automoci¨®n de la consultora PWC, asegura que ¡°conceptualmente¡± la nueva norma ¡°es adecuada porque todo lo que lleve a la renovaci¨®n del parque automovil¨ªstico est¨¢ bien, aunque es necesario un programa de subvenciones m¨¢s all¨¢ del Plan Moves y acabar con el efecto desincentivador de la burocracia, que retrasa el cobro de las ayudas por la compra de coches el¨¦ctricos¡±.

El gran problema, subraya D¨ªaz, es la falta de infraestructuras de recarga de los veh¨ªculos el¨¦ctricos. El ¨²ltimo bar¨®metro de la electromovilidad en Espa?a elaborado por la asociaci¨®n de fabricantes de autom¨®viles Anfac cifra los puntos p¨²blicos de recarga el¨¦ctrica disponibles en 15.772, la tercera parte del objetivo marcado para este a?o. Resultado: el perfil del propietario actual de un veh¨ªculo el¨¦ctrico es el de un ciudadano de alto nivel de ingresos, de mediana edad, con vivienda en el centro y punto de recarga propio. Considerar la movilidad un derecho supone esfuerzo. Jorge Fern¨¢ndez G¨®mez (Deusto Business School), en un trabajo publicado por Funcas, el centro de an¨¢lisis econ¨®mico de las cajas de ahorro (CECA) descubre la clave del arco: ¡°La actuaci¨®n de las autoridades en materia de transporte, su liderazgo y su capacidad de innovaci¨®n y de adaptaci¨®n al nuevo contexto ser¨¢n aspectos cruciales para impulsar las nuevas formas de movilidad¡±.