Materias primas en el epicentro
El a?o 2022 cierra con el sinsabor de observar retrocesos en la mayor¨ªa de los precios de las ¡®commodities¡¯
Hace un a?o, pocos lograron atisbar lo que ha sido el ejercicio 2022 en lo geopol¨ªtico, en lo social, pero principalmente en lo econ¨®mico: alcanzando la inflaci¨®n m¨¢s alta en varias d¨¦cadas, una respuesta de pol¨ªtica monetaria sin precedentes desde lo vivido con Paul Volcker en EE UU, o una combinaci¨®n de desaceleraci¨®n econ¨®mica e inflaci¨®n como la de los dif¨ªciles a?os setenta. En este complejo entorno, uno de los jugadores m¨¢s relevantes han sido las materias primas o commodities. Estos evidenciaban ya una tendencia alcista en 2021 por la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la pandemia, situaci¨®n apoyada desde el mercado del petr¨®leo con una normalizaci¨®n muy gradual de la oferta desde la OPEP+. Se sum¨® tambi¨¦n un importante impulso del gas en Europa a finales de 2021, explicado por muchos factores: reparaciones en Noruega, alta demanda consecuencia de un clima extremo, entre otros. Casi como un or¨¢culo, se?alando el camino que se vivir¨ªa en 2022.
Este a?o se inici¨® con la invasi¨®n de Ucrania por fuerzas rusas, y en respuesta las principales econom¨ªas del mundo impusieron sanciones a Rusia, creando incertidumbre y elevada preocupaci¨®n sobre el futuro de las commodities energ¨¦ticas, siendo el segundo productor mundial de crudo y pieza clave en el suministro energ¨¦tico en Europa. Las sanciones, que crecieron conforme escalaba la invasi¨®n, fueron acompa?adas de represalias desde Rusia, contribuyendo a un escenario econ¨®mico global complejo. Poco despu¨¦s, la Reserva Federal americana comenz¨® un ciclo de alza de tipos de inter¨¦s que, en su momento, parec¨ªa prematuro. Hoy, m¨¢s bien tard¨ªo. Este cambio en la pol¨ªtica contribuy¨® al debilitamiento de la econom¨ªa americana y mundial, lo que debi¨® verse acompa?ado de un descenso importante en los precios de las commodities que no se produjo. Esta asincron¨ªa entre actividad y precios, producto en parte de la expectativa de debilidad en la oferta futura, despert¨® la preocupaci¨®n de mercados y pa¨ªses, no solo por los altos costes de los bienes b¨¢sicos, tambi¨¦n por posible escasez, en especial en granos y otras commodities agr¨ªcolas, haciendo temer una repetici¨®n de las protestas de 2011 asociadas al incremento de los precios del trigo.
El a?o 2022 cierra con el sinsabor de observar retrocesos en la mayor¨ªa de los precios de las materias primas, pero todav¨ªa en niveles superiores a los que son consistentes con el nivel de actividad observado y esperado. Sigue preocupando la seguridad de suministro de gas en Europa aplazada para el siguiente invierno, tambi¨¦n la incertidumbre sobre la capacidad real de lograr una transici¨®n energ¨¦tica hacia energ¨ªas renovables, por la necesidad de un nuevo impulso a la producci¨®n a partir de fuentes m¨¢s contaminantes (sustituyendo gas por carb¨®n, por ejemplo). Lo que parece evidente es que en 2023 las materias primas seguir¨¢n siendo protagonistas.
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