Suiza marca la hora de los m¨¢s ricos del mundo: as¨ª son los relojes de lujo m¨¢s deseados

La industria relojera suiza tiene siglos de historia, pero no siempre estuvo rodeada del brillo, lujo y glamur que ahora destila. En 1601, los relojeros ginebrinos se unieron para proteger su profesi¨®n contra las malas condiciones de trabajo. Y es que es una industria que, en sus or¨ªgenes, fue posible gracias a la mano de obra extranjera barata, sobre todo mujeres italianas, y actualmente se sustenta en la mano de obra que se desplaza desde ¨¢reas cercanas, sobre todo desde la regi¨®n francesa del Jura.

Para dar identidad y relevancia a su sector, el gremio de relojeros decidi¨® que cada reloj creado en Ginebra llevara el sello del fabricante. Una iniciativa que naci¨® como una reivindicaci¨®n social, pero que con el tiempo se ha convertido en un distintivo de lujo. Basta con mencionar marcas como Rolex, Omega, Patek Philippe o Audemars Piguet para que aparezcan los relojes m¨¢s deseados y caros del mundo (con precios de cuatro, cinco o seis cifras), solo al alcance de una minor¨ªa.

El negocio relojero suizo no vive su mejor momento en unidades vendidas, pero s¨ª lo hace en facturaci¨®n, debido a la subida de precios y a la pujanza de las exportaciones. Y es que los relojes de lujo nunca han dejado de ser objeto de deseo, piezas que en un 95% son de manufactura suiza, seg¨²n cita Swissinfo. En general, la Confederaci¨®n Helv¨¦tica produce unos 30 millones de relojes de todos los rangos de precios, que solo suponen un 2% de todos los que se venden en el mundo, pero con un valor que alcanza el 60% del total vendido, seg¨²n el portal Chrono24.

Las exportaciones de relojes de pulsera suizos generaron 23.700 millones de francos suizos (27.930 millones de euros) el pasado a?o, un 11,6% m¨¢s que en 2021, seg¨²n datos de la Federaci¨®n de Industria Relojera Suiza (FH). Un crecimiento que llega sobre todo de los relojes con un precio superior a 3.000 francos (3.103 euros), que aumentaron sus exportaciones en un 15,6% respecto a 2021. En esta misma l¨ªnea fueron los relojes fabricados con metales preciosos, un segmento que fue el que m¨¢s creci¨® a pesar de suponer solo el 3% de todas las ventas al exterior.

Sin embargo, detr¨¢s de los grandes (y mareantes) n¨²meros hay una realidad menos id¨ªlica. Pese a este aumento en facturaci¨®n, las exportaciones por unidades han ca¨ªdo en los ¨²ltimos 20 a?os y parece que, de momento, no se vislumbra una recuperaci¨®n. As¨ª lo manifest¨® recientemente en unas declaraciones a Bloomberg Johann Rupert, accionista mayoritario de Richemont, grupo suizo con marcas como Cartier, IWC o Vacheron Constantin, que puso de relieve c¨®mo la inflaci¨®n hab¨ªa comenzado a afectar a la demanda del lujo en Europa. Seg¨²n se desprende de sus palabras, hasta los bolsillos m¨¢s poderosos habr¨ªan empezado a apretarse el cintur¨®n. Debido a esta ralentizaci¨®n, la industria relojera export¨® 15,8 millones de relojes en 2022, lo que supone apenas un 0,3% m¨¢s que en 2021, mientras que en el a?o 2000 se exportaron 30 millones.

Principales compradores

Por pa¨ªses receptores de las piezas de precisi¨®n helv¨¦ticas, los primeros puestos son para Singapur, Estados Unidos y el Reino Unido. Otros destinos que en los ¨²ltimos a?os part¨ªan de cifras modestas han mostrado ¨²ltimamente un importante af¨¢n comprador, con ejemplos como Malasia (incremento del 57,2%), Turqu¨ªa (41,9%) o Espa?a (25,9%). En el otro lado de la balanza, China y Hong Kong, hasta ahora los reyes de las compras de este tipo de relojes, han frenado su af¨¢n de lucir lujo en las mu?ecas. De hecho, sus importaciones se han reducido un 13,6 y un 10,5%, respectivamente.

Hasta el pasado mes de agosto, las exportaciones de relojes suizos superaron la barrera de los 17.000 millones de francos suizos (17.590 millones de euros), situ¨¢ndose un 9,2% por encima de las ventas al exterior registradas en el mismo lapso de 2022, seg¨²n los datos de la Federaci¨®n de la Industria Relojera Suiza.

Alrededor de 350 marcas afirman tener la etiqueta Swiss Made (hecho en Suiza), seg¨²n Swissinfo, pero en realidad la industria relojera helv¨¦tica est¨¢ concentrada en pocas manos. Son 10 marcas las que ocupan el podio, pero de estas, cuatro destacan por encima del resto, son las llamadas big four de los relojes de lujo: Rolex, Audemars Piguet, Patek Philippe y Richard Mille, ninguna de las cuales ha querido participar en este art¨ªculo. Las cuatro son empresas familiares y han logrado ¡ªo casi, ya que Rolex est¨¢ ahora en manos de una fundaci¨®n creada por la familia del fundador, Hans Wilsdorf, por lo que est¨¢ exenta de pagar impuestos, no puede dividirse ni venderse y no reparte dividendos¡ª esquivar las ofertas de los grandes gigantes del lujo mundial.

Seg¨²n datos del informe anual de 2022 sobre la relojer¨ªa de lujo realizado por el banco de inversi¨®n Morgan Stanley y la consultora suiza LuxeConsult, las big four concentran el 42% de la facturaci¨®n de esta industria, un 5% m¨¢s que en 2021, pese a que sus modelos se producen en cantidades limitadas.

Rolex, conocida como la marca de la corona, sigue siendo el rey dentro de este cuarteto de elegidos. Tiene una facturaci¨®n de 9.300 millones de francos suizos (9.603 millones de euros) y un 29,2% de cuota de mercado, cifras similares a las de alguna casa global de la moda como Gucci, pero en su caso logradas con un solo producto.

El pasado verano, Rolex anunci¨® una operaci¨®n que sacudi¨® los cimientos de la industria relojera mundial: la compra del distribuidor minorista brit¨¢nico de joyas y relojes Bucherer, con m¨¢s de 100 tiendas en todo el mundo, de las que 53 distribuyen Rolex y 48 Tudor, su segunda marca, adem¨¢s de ofrecer servicio posventa.

Los otros tres jinetes de la relojer¨ªa suiza tambi¨¦n muestran cifras millonarias, como Audemars Piguet, con una facturaci¨®n de 2.116 millones de euros el pasado a?o y un 4,7% de cuota de mercado; Patek Philippe con ingresos de 1.895 millones y un 5,1%; y Richard Mille con 1.369 millones y un 2,7% de la tarta, seg¨²n datos de Morgan Stanley.

Junto a estas marcas conviven grandes emporios multimarca como Swatch Group, que genera el 69% del volumen de la industria relojera suiza en general, y que en 2022, seg¨²n cifras publicadas por la empresa, factur¨® 7.900 millones, un 2,5% m¨¢s que el pasado a?o.

La matriz ha encontrado en las colaboraciones con sus marcas m¨¢s exclusivas un fil¨®n. Omega (es la divisi¨®n que m¨¢s aporta al total con 2.600 millones) sac¨® el pasado a?o la colecci¨®n Swatch Moonswatch (250 euros) para conmemorar la llegada del hombre a la Luna con el m¨ªtico cron¨®grafo. Ahora, Swatch quiere repetir el ¨¦xito junto a otra de sus grandes marcas, Blancpain, con la que acaba de lanzar una colecci¨®n vinculada a los relojes especializados en submarinismo.

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