El conflicto en el mar Rojo y la inflaci¨®n
La disrupci¨®n del transporte y la subida vertiginosa de los fletes plantean un nuevo desaf¨ªo

La geopol¨ªtica irrumpe otra vez en la din¨¢mica de la econom¨ªa, y lo hace por su vertiente m¨¢s sensible, es decir la inflaci¨®n. Se esperaba un 2024 sin grandes turbulencias en materia de precios, facilitando la convergencia hacia niveles cercanos al objetivo del BCE a finales del ejercicio, siendo ¨¦ste un terreno propicio a la tan ansiada relajaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria.
Los datos m¨¢s recientes eran coherentes con este escenario ben¨¦volo: diciembre cerr¨® con un IPC plano, frente a las subidas que suelen prevalecer en el periodo navide?o. Tambi¨¦n se afianz¨® la moderaci¨®n de la cesta de la compra, gracias al ligero abaratamiento de los alimentos (una d¨¦cima porcentual menos en el mes, recortando la tasa interanual hasta el 6,7%, lejos del doble d¨ªgito soportado por las familias hasta el oto?o). Por otra parte, la desinflaci¨®n se ha extendido: uno de cada tres componentes del IPC, el doble que en enero pasado, tiene ya una tasa de inflaci¨®n inferior al 2%. A la inversa, la inflaci¨®n excede el 6% para uno de cada cuatro componentes, la mitad que a inicios de 2023.
M¨¢s all¨¢ de los altibajos mensuales, la evoluci¨®n tendencial estaba siendo favorable, a tenor del incremento inferior al 2% observado en el conjunto del cuarto trimestre (en concepto de tasa trimestral anualizada). Como la trayectoria ha sido la misma en la eurozona, se acariciaba la posibilidad de una reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s durante los pr¨®ximos meses.
Sin embargo, el riesgo de desbordamiento del conflicto entre Israel y Palestina arroja un jarro de agua fr¨ªa a este panorama alentador. Ante la intensificaci¨®n de los ataques hut¨ªes a los buques mercantes que circulan por el mar Rojo, la reacci¨®n militar de una coalici¨®n de pa¨ªses liderada por EE UU no se ha hecho esperar y amenaza con provocar represalias de Ir¨¢n y otros aliados de las milicias chiitas. El resultado es una par¨¢lisis de la navegaci¨®n en una zona estrat¨¦gica para la econom¨ªa mundial por la cual transita entre el 10% y e 20% del comercio mundial de mercanc¨ªas.
Se estima que, en su intento de sortear esta regi¨®n, el transporte entre Asia y Europa sufre entre dos y tres semanas de retraso, lo que redunda en un fuerte encarecimiento de los costes. Seg¨²n el ¨ªndice de precios Freightos, los fletes para esa ruta se han disparado en un 242% en los dos ¨²ltimos meses. Esta es una magnitud que, de prolongarse en el tiempo, es susceptible de interrumpir el proceso de desinflaci¨®n: seg¨²n estimaciones del FMI fundamentadas en la experiencia pasada, la duplicaci¨®n del coste del transporte genera una subida del IPC de seis d¨¦cimas.
Afortunadamente, la sobreoferta de contenedores es un factor atenuante. Habida cuenta de la debilidad de los intercambios mundiales, la demanda es aproximadamente un 20% inferior a la oferta de contenedores, un desequilibrio susceptible de mitigar el impacto del incremento de los tiempos de transporte ¡ªpero no de anularlo¡ª.
Las hostilidades tambi¨¦n amenazan con desestabilizar los mercados energ¨¦ticos. Como algunos de los pa¨ªses involucrados son grandes exportadores de hidrocarburos, los precios han empezado a resentirse y la cotizaci¨®n del barril de Brent repunta ya por encima de los 80 d¨®lares. El impacto es todav¨ªa manejable, pero mucho depender¨¢ de la evoluci¨®n de la conflagraci¨®n y su extensi¨®n.
Con todo, partiendo de la hip¨®tesis de un conflicto concentrado en el tiempo, la desescalada del IPC deber¨ªa proseguir. La reversi¨®n parcial de los recortes de IVA y de otros impuestos instrumentados tras la guerra en Ucrania tendr¨¢ efectos puntuales, pero sin quebrar la senda de desinflaci¨®n. No obstante, en un escenario de tensiones geopol¨ªticas incrementadas, los precios acabar¨¢n por reaccionar, con el doble inconveniente de erosionar el maltrecho poder adquisitivo de los hogares y de constre?ir el margen de maniobra del BCE para reducir los tipos de inter¨¦s. La econom¨ªa, otra vez en el alambre.
IPC
Las energías fósiles siguen siendo uno de los principales talones de Aquiles de la desinflación. Partiendo de la hipótesis de un precio del petróleo estable en torno a sus niveles actuales, se prevé un incremento del IPC del 3,2% para el conjunto del 2024, tres décimas menos que en el pasado ejercicio. Por su parte, el IPC subyacente (descontando la energía y los alimentos frescos), descendería hasta el 2,9%, menos de la mitad que en 2023. En un escenario en el que el precio del petróleo asciende hasta 100 dólares, la tasa de inflación media anual sería del 3,7%, y la subyacente del 3,3%.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.