El en¨¦simo salto mortal de Duro Felguera: ?caer¨¢ de pie esta vez?
El plan de resurrecci¨®n del nuevo propietario, el mexicano Jos¨¦ Miguel Bejos, llega en una nueva fase de turbulencias para la compa?¨ªa
La de Duro Felguera es una historia larga y por momentos, amarga. El pasado 22 de febrero celebraba su aniversario con un mensaje de reafirmaci¨®n en el que viajaba un deseo: ¡°Llevamos 166 a?os demostrando que podemos superar cualquier reto¡±. La empresa asturiana que realiza proyectos llave en mano para los sectores de energ¨ªa, industria, petr¨®leo y gas, est¨¢ embarcada en su en¨¦simo intento de resurrecci¨®n, y esta vez tiene un nombre propio: Jos¨¦ Miguel Bejos. El empresario, due?o del grupo constructor mexicano Prodi, cuenta desde el mes pasado con el 54,6% de las acciones en alianza con la empresa Mota Engil. Invertir en Espa?a le ha costado un a?o de tr¨¢mites y una inyecci¨®n de 90 millones (pr¨¦stamos que se convirtieron en capital) adem¨¢s de conseguir el visto bueno del Gobierno espa?ol, que liber¨® a los nuevos socios de pasar por una opa para tomar el control.
Pero los cambios no llegan en el mejor momento para la firma de proyectos de ingenier¨ªa. En el primer semestre de 2023 las cosas no empezaron del todo mal: la facturaci¨®n se recuperaba (141 millones frente a 54 de un a?o antes) y volv¨ªa a un resultado de explotaci¨®n positivo. La cruz vino despu¨¦s. El folleto de la ampliaci¨®n de capital presentado a los inversores el 31 de enero pasado avanzaba que las previsiones no se van a cumplir (la compa?¨ªa no ha presentado todav¨ªa las cuentas completas del a?o). Aunque las p¨¦rdidas se han ido reduciendo notablemente desde 2020, cuando se anot¨® n¨²meros rojos de 144 millones, el grupo presentaba a octubre de 2023 un resultado de explotaci¨®n negativo de casi 10 millones motivado principalmente por desviaciones de un proyecto para la empresa Tata en Pa¨ªses Bajos. Se trata de un contrato firmado en 2022 por valor de 100 millones de euros que consiguieron in extremis y que les permiti¨® entonces cumplir con los objetivos del plan de viabilidad presentado por el equipo directivo que tom¨® las riendas de la compa?¨ªa en primavera de 2021.
Un pasado complicado
Quiz¨¢, como opina una fuente del sector, el esfuerzo de encontrar inversores, gestionar avales para continuar trabajando y ejecutar despidos (180 trabajadores se han ido de una plantilla de casi 1.300) haya absorbido demasiadas energ¨ªas en la firma. Lo cierto es que Duro Felguera ha vivido los ¨²ltimos seis a?os en un estado permanente de tensi¨®n. En 2017 la banca forzaba la salida de Gonzalo ?lvarez Rojo, entonces principal accionista, por su desastrosa gesti¨®n. La reestructuraci¨®n de deuda posterior por un importe de 318 millones dio paso a un nuevo equipo directivo encabezado por Jos¨¦ Mar¨ªa Orihuela que comenz¨® a buscar la forma de reflotar el barco. Pero llevaba a sus espaldas una pesada mochila de arbitrajes internacionales derivados de conflictos por varios contratos. Muchos inversores hist¨®ricos y fondos se bat¨ªan en retirada, desde la Muca Inversiones, la sicav de la familia Urquijo, a las gestoras Covas o Azvalor. La pandemia casi supuso el colapso de la empresa centenaria. En agosto de 2020 pidi¨® 100 millones al fondo de rescate de la SEPI y ampli¨® a otros 20 esa demanda en diciembre de ese a?o, todo condicionado a que se cumpliese un plan de viabilidad que se fue actualizando con el paso de los meses. En febrero de 2023 llegaba el acuerdo de entendimiento con los actuales socios industriales y la esperanza volv¨ªa, lo que no impidi¨® un mal a?o de resultados.
Una fuente bregada en crisis similares razona que, ¡°en situaciones de debilidad, los clientes huelen la sangre y a menudo te traspasan riesgos que no te corresponden¡± a la hora de plantear los proyectos. Puede que sea una explicaci¨®n para este dato: el riesgo por los litigios y reclamaciones de terceros que Duro Felguera tiene abiertos suman 700 millones de euros (a 30 de junio de 2023) y de ese importe, las provisiones alcanzan los 59 millones. Se trata de procedimientos judiciales, administrativos y arbitrales de una amplia variedad de asuntos que podr¨ªan hacerle un roto a las cuentas en cualquier momento (o todo lo contrario, si se fallan a su favor como ocurri¨® recientemente en M¨¦xico). Los litigios m¨¢s importantes en los que Duro Felguera reclama a teceros suman m¨¢s de 280 millones de euros. La empresa sigue trabajando en planes de generaci¨®n f¨®sil y en mercados complicados, como el norte de ?frica, donde otras empresas han salido corriendo.
Duro Felguera guardar¨¢ silencio sobre sus decisiones estrat¨¦gicas hasta la presentaci¨®n de resultados, pero el inquebrantable optimismo sigue reinando de puertas adentro de la compa?¨ªa. En los ¨²ltimos meses han conseguido varios contratos ¡ªel ¨²ltimo, con EDP y Corporaci¨®n Masaveu para convertir a gas natural e hidr¨®geno uno de los grupos de la central t¨¦rmica de Abo?o, junto al puerto de Gij¨®n¡ª y creen la monta?a de litigios no dar¨¢ ninguna sorpresa desagradable. Han abierto nuevas delegaciones comerciales y consideran que la inyecci¨®n de capital fresco les dar¨¢ la tranquilidad que no han tenido en los ¨²ltimos tiempos.
Pero, c¨®mo no, sigue habiendo serias dudas sobre qu¨¦ pasar¨¢ a partir de ahora.
Los nuevos accionistas no quieren ser convidados de piedra: han acordado ejercitar sus derechos de voto para designar a un nuevo presidente, al consejero delegado (que forma parte del consejo) y al secretario no consejero, adem¨¢s de hacer lo propio en las comisiones de auditor¨ªa, nombramientos y retribuciones. Pero lo tendr¨¢n dif¨ªcil con el consejero delegado, cuyo sueldo ronda el medio mill¨®n (entre fijo y variable) y fue blindado en el puesto con una indemnizaci¨®n de 27 meses en pleno rescate de la Sepi.
La presidenta actual, Rosa Isabel Aza, ha desarrollado casi toda su carrera profesional en la universidad de Oviedo, como profesora de Econom¨ªa. De los siete miembros del m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n, dos (en calidad de independientes) son los exministros socialistas Jordi Sevilla y Valeriano G¨®mez. Solo Jos¨¦ Julian Massa, el vicepresidente, tiene una peque?a participaci¨®n, del 0,026, en el capital de la empresa (otros dos puestos est¨¢n designados por la SEPI).
¡°Habr¨¢ que ver qu¨¦ sinergias se producen entre los negocios de los compradores y Duro Felguera¡±, cita otra fuente cercana a la operaci¨®n. La compa?¨ªa cruza los dedos y mantiene que en 2028 su resultado de explotaci¨®n se habr¨¢ multiplicado hasta los 95 millones, y que en esa fecha estar¨¢ ingresando m¨¢s de 1.000 millones, ocho veces m¨¢s que su facturaci¨®n de 2022. Mientras, los inversores siguen esperando que ocurra el nuevo milagro que ilumine el camino de la asturiana. Otro m¨¢s.
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