Espa?a en el futuro de la Uni¨®n Europea
El volumen de transferencias recibidas importa menos que la redefinici¨®n de la estrategia comunitaria
La buena marcha de la econom¨ªa espa?ola en comparaci¨®n con la europea no solo evidencia el papel clave de la construcci¨®n comunitaria en el desarrollo de nuestro pa¨ªs. Tambi¨¦n dibuja una reconfiguraci¨®n de las prioridades de la Uni¨®n Europea (UE): para Espa?a, los temas presupuestarios o el volumen de transferencias que recibimos importan ya mucho menos que cuestiones de ¨ªndole m¨¢s estrat¨¦gica, cuando no existencial, parafraseando el reciente discurso del presidente franc¨¦s Emmanuel Macron, refiri¨¦ndose a la UE como un proyecto no necesariamente inmortal.
La trayectoria reciente de la econom¨ªa espa?ola es reveladora de la importancia del mercado ¨²nico, tanto como del giro pol¨ªtico operado en Bruselas estos ¨²ltimos a?os. Si el PIB se sit¨²a un 3,7% por encima del nivel prepandemia, permitiendo la creaci¨®n de 1,25 millones de puestos de trabajo durante un periodo tan convulso, es en parte por el replanteamiento de la pol¨ªtica econ¨®mica europea tras el desgarro de la crisis financiera. Y tambi¨¦n por los buenos resultados cosechados por las empresas espa?olas en los mercados europeos. El sector exterior, gracias al est¨ªmulo de la integraci¨®n europea, explica directamente el 40% del avance del PIB espa?ol registrado desde finales de 2019. La clave est¨¢ en un posicionamiento competitivo favorable: el a?o pasado, el saldo de los intercambios de bienes y servicios con la UE arroj¨® un super¨¢vit r¨¦cord, hasta casi duplicar el excedente de la locomotora alemana, algo tambi¨¦n in¨¦dito. Por el contrario, Francia e Italia registran un d¨¦ficit en sus intercambios dentro de la UE.
Para afianzar estos resultados, hay que aprovechar las circunstancias que permitan sacar partido de la posici¨®n competitiva de nuestro tejido productivo. Se trata de atajar la escalada de subvenciones y de ayudas que distorsionan el mercado ¨²nico, debilitando espuriamente el tir¨®n de las exportaciones.
De manera similar, la promoci¨®n de campeones nacionales en cada Estado miembro, no solo fragmenta el mercado ¨²nico, tambi¨¦n lastra la competitividad del conjunto de la econom¨ªa europea. Las experiencias exitosas muestran por el contrario la importancia de la competencia entre grandes corporaciones como instrumento primordial de pol¨ªtica industrial y de sost¨¦n del poder adquisitivo de las familias. El informe elaborado por Enrico Letta aboga por la emergencia de potentes operadores europeos que compitan entre s¨ª, y no de gigantes con pies de barro que dif¨ªcilmente resistir¨ªan la competencia con sus hom¨®logos norteamericanos o chinos.
Para una econom¨ªa competitiva como la espa?ola, la movilidad del ahorro deber¨ªa ser un tema m¨¢s prioritario que el ensanchamiento del presupuesto europeo. Es preocupante que Europa exporte nada menos que el 13% de los recursos disponibles en el sector privado para invertirlos en el aparato productivo de pa¨ªses terceros, entre los que destaca EE UU. El volumen de estos recursos perdidos supera las necesidades estimadas de inversi¨®n o de ampliaci¨®n de los recursos p¨²blicos comunitarios. Para Espa?a, ser¨ªa m¨¢s provechoso desatascar las barreras a la movilidad del ahorro que obtener un nuevo Next Generation (fondos europeos) ¡ªel actual a¨²n tiene mucho recorrido¡ª. En suma, la uni¨®n financiera no deber¨ªa dilatarse m¨¢s.
La pol¨ªtica comercial europea tambi¨¦n debe reubicarse. La guerra arancelaria entre EE UU y China ha debilitado el sistema multilateral, abocando a acuerdos con otros grandes actores guiados por los intereses europeos y las normas medioambientales y sociales. Este es tambi¨¦n un ¨¢mbito en el que la econom¨ªa espa?ola puede aprovechar sus ventajas de costes energ¨¦ticos. Tales acuerdos tambi¨¦n pueden incorporar un desarrollo ordenado de los flujos migratorios, importantes para un continente que envejece y se enfrenta a cuellos de botella.
Todo ello configura una estrategia coherente con las necesidades de la econom¨ªa espa?ola, y al tiempo arraigada en los principios europeos fundacionales de apertura y cohesi¨®n social. Parad¨®jicamente, su puesta en marcha entra?a un esfuerzo presupuestario limitado en comparaci¨®n con las soluciones inspiradas en la tentaci¨®n de retraimiento en las fronteras nacionales.
Precios
El IPC se incrementó un 3,8% en mayo en términos interanuales y armonizados, frente al 2,6% para el conjunto de la eurozona. Por tanto, el diferencial de inflación sigue siendo desfavorable, en parte por factores puntuales como la rápida desescalada de los precios energéticos en Europa (una tendencia que en el caso de España se produjo con anterioridad). Por otra parte, descartando la energía y los alimentos frescos, el IPC subyacente también supera la media europea, reflejando el dinamismo de la demanda, sobre todo en los sectores más ligados al turismo.
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