Alemania necesita una econom¨ªa ¨²til para los j¨®venes
El nuevo Gobierno debe promover la prosperidad de este colectivo para frenar su deriva hacia la ultraderecha
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El 23 de febrero, los votantes alemanes elegir¨¢n un nuevo parlamento federal, y muchos prev¨¦n que los partidos pol¨ªticos tradicionales perder¨¢n terreno. En las ¨²ltimas elecciones, al Parlamento Europeo, en junio, y a los L?nder (Estados federados) orientales de Sajonia, Turingia y Brandemburgo, en septiembre, un gran n¨²mero de j¨®venes opt¨® por la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). En los tres Estados del este, por ejemplo, vot¨® por AfD entre el 31% y el 38% de los votantes menores de 25 a?os.
Fue un giro sorprendente: en la elecci¨®n federal de 2021, hubo gran apoyo de los j¨®venes alemanes a los verdes y al liberal Partido Democr¨¢tico Libre (FDP), que obtuvieron, respectivamente, el 23% y el 21% de los votos entre las personas de 18 a 24 a?os, y el 21% y el 15% entre las de 25 a 34. Estos buenos resultados permitieron a los verdes y al FDP formar gobierno con los socialdem¨®cratas, y hubo grandes esperanzas de que la Ampelkoalition ¡ªcoalici¨®n sem¨¢foro, por los colores de los tres partidos¡ª resolviera las preocupaciones econ¨®micas de los votantes j¨®venes que ayudaron a llevarla al poder.
No es lo que sucedi¨®, y los j¨®venes alemanes ¡ªcomo los j¨®venes de todo el Occidente democr¨¢tico¡ª han virado a la derecha arroj¨¢ndose en brazos de la populista AfD. Un estudio de 2023 sugiere que el creciente atractivo de estos partidos puede atribuirse al pensamiento de suma cero. La creencia en que si unos ganan es porque otros pierden es un componente integral del populismo, que se sit¨²a en oposici¨®n a las ¨¦lites mundiales, el Estado fuerte o los extranjeros, a quienes imagina prosperando a costa de la poblaci¨®n local.
Los autores del estudio hallaron que el pensamiento de suma cero tiende a prevalecer cuando hay escasez de recursos, algo que sin duda acontece en Alemania, cuya econom¨ªa se ha estancado desde la pandemia de la covid-19, dejando a los j¨®venes con perspectivas laborales limitadas y pocas posibilidades de ascender en la escala de ingresos. E incluso si la econom¨ªa alemana creciera a buen ritmo, los j¨®venes seguir¨ªan padeciendo una de las tasas de movilidad social m¨¢s baja de los pa¨ªses de la OCDE.
Mejorar las perspectivas econ¨®micas de los j¨®venes y aumentar la movilidad social tiene que ser prioridad del pr¨®ximo Gobierno alem¨¢n. Y para ello, el economista Raj Chetty, de la Universidad de Harvard, tiene algunas sugerencias.
Para promover la igualdad de oportunidades ¡ªalgo m¨¢s f¨¢cil de acordar que la redistribuci¨®n de la renta¡ª, Chetty recomienda pensar en las comunidades como unidad de cambio m¨¢s que en el individuo. En concreto, sugiere apuntar a las ¨¢reas donde no hay oportunidades suficientes. Este planteamiento tiene en cuenta el hecho de que las oportunidades de un ni?o de salir de la pobreza no s¨®lo muestran enormes variaciones de un lugar a otro, sino tambi¨¦n dentro de una misma ciudad. Por ejemplo, la investigaci¨®n de Chetty ha demostrado que mudarse a un barrio mejor puede ampliar considerablemente las posibilidades de los ni?os, incluso cuando la situaci¨®n financiera de las familias no cambia.
Para aumentar la movilidad social, seg¨²n Chetty, tambi¨¦n hay que construir capital social a trav¨¦s de un sistema de ¡°capitalismo conectado¡±, donde los incentivos financieros vinculen entre s¨ª a personas provistas y carentes de oportunidades. En las comunidades donde hay m¨¢s interacci¨®n entre ricos y pobres, es m¨¢s probable que las personas nacidas en la pobreza reciban orientaci¨®n de contactos m¨¢s pudientes en el momento de enfrentar una decisi¨®n dif¨ªcil (por ejemplo, qu¨¦ universidad elegir) y que obtengan inspiraci¨®n para seguir carreras similares. Una forma de reducir la segregaci¨®n de clases es proveer a las familias de bajos ingresos ayudas para vivienda con los que puedan mudarse a barrios en los que hay m¨¢s oportunidades.
Para poner en pr¨¢ctica estas y otras propuestas de Chetty se necesita una reorganizaci¨®n total de la asistencia social. En Alemania, ser¨ªa necesario que los distintos organismos p¨²blicos responsables del acceso a vivienda, del empleo y de las prestaciones estatales se unan en torno a la causa com¨²n de crear oportunidades y dise?ar pol¨ªticas para alcanzar ese objetivo.
Hace un cuarto de siglo, el polit¨®logo Robert D. Putnam, tambi¨¦n de la Universidad de Harvard, public¨® Bowling Alone, un libro en el que muestra de qu¨¦ manera Estados Unidos pas¨® de ser un pa¨ªs comunitario a ser un pa¨ªs de solitarios. Los estadounidenses ya no iban a la iglesia ni se casaban tanto como antes, y Putnam advirti¨® del efecto corrosivo que tiene el aislamiento social sobre la democracia.
La misma tendencia se observa en Alemania, donde en los ¨²ltimos cinco a?os se ha registrado un incremento de personas que se sienten solas, sobre todo entre los menores de 30 a?os. Esto ha sido un factor indudable de la creciente divisoria pol¨ªtica entre los varones j¨®venes ¡ªcada vez m¨¢s conservadores¡ª y las mujeres j¨®venes ¡ªque han adoptado ideas mucho m¨¢s progresistas¡ª. La situaci¨®n de los j¨®venes se agrava porque casi uno de cada cinco alemanes de entre 20 y 34 a?os carece de cualificaci¨®n profesional, algo que con frecuencia lleva a que ganen menos que la media.
Igual que Chetty, Putnam destaca la importancia de construir ¡°capital social puente¡±, es decir, v¨ªnculos entre personas de distintas generaciones, g¨¦neros y niveles de ingresos. El pr¨®ximo Gobierno alem¨¢n debe centrarse en mejorar esos lazos, lo que incluye promover la prosperidad econ¨®mica y el bienestar de las comunidades, para dar a los j¨®venes esperanzas de futuro y frenar su deriva hacia el populismo de ultraderecha.
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