Subida generalizada de las notas de corte tras la selectividad m¨¢s multitudinaria

Cuantos m¨¢s estudiantes compitan por las mismas plazas universitarias, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ conseguir un puesto en la carrera deseada. Esta indiscutible simpleza hac¨ªa prever que este a?o, tras la selectividad m¨¢s multitudinaria que se recuerda (m¨¢s de 225.000 aspirantes), con casi la misma tasa de aprobados de cursos precedentes (93%), la competencia en las universidades p¨²blicas espa?olas iba a ser m¨¢s feroz que nunca. Y as¨ª ha sido. Lo empiezan a dejar claro las cifras de preinscripci¨®n: por ejemplo, de los 124.000 alumnos que han solicitado plaza en los campus de Madrid y Catalu?a, la han conseguido en alguna de las opciones que hab¨ªa demandado el 73,8%; el a?o pasado fue el 80,5%. Pero, sobre todo, lo evidencia el aumento generalizado de las notas de corte, es decir, la calificaci¨®n m¨¢s baja con la que un estudiante logra acceder a una carrera. Las cifras concretas variar¨¢n cuando se cierre definitivamente la matriculaci¨®n, pero, de momento, la fotograf¨ªa que dejan las primeras asignaciones de plazas, al compararla con el mismo momento del proceso de hace un a?o, es transparente: las notas de corte han subido en casi siete de cada 10 carreras, seg¨²n la estimaci¨®n hecha por este peri¨®dico a partir de los datos recopilados de todas las universidades p¨²blicas menos la del Pa¨ªs Vasco (que solo ha difundido la informaci¨®n de los t¨ªtulos m¨¢s disputados) y la Polit¨¦cnica de Cartagena.

En ese contexto, ya no vale con tener buena nota, sino que hace falta una excepcional para acceder, al menos en el primer intento, a un n¨²mero enorme de carreras: en 98 de ellas (contando cada t¨ªtulo en cada facultad y cada universidad) ha sido necesario m¨¢s de un 13 sobre 14 (la m¨¢xima calificaci¨®n, ya que se pueden obtener hasta cuatro puntos extra haciendo ex¨¢menes voluntarios en selectividad). El a?o pasado, hubo una treintena de t¨ªtulos en esta fase del proceso en los que fue necesario m¨¢s de un 13 para acceder. En otras 558 carreras ha hecho falta este a?o entre 11 y 13; el pasado fueron 377, seg¨²n los datos recopilados de m¨¢s de 2.500 titulaciones.

En cuanto al listado de las m¨¢s inaccesibles, 15 de las 20 titulaciones con la nota m¨¢s alta de momento son exactamente las mismas que ocuparon esos puestos el a?o pasado, comenzando por la primera, la ya cl¨¢sica de F¨ªsica y Matem¨¢ticas en la Complutense de Madrid: el nuevo alumno con peor calificaci¨®n para el pr¨®ximo curso tiene un 13,875. Las dobles titulaciones, y sobre todo las que incluyen las matem¨¢ticas, siguen estando muy presentes entre las m¨¢s demandadas, junto a las que combinan las Relaciones Internacionaes con Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas, Derecho o Econom¨ªa e, inmediatamente despu¨¦s, cl¨¢sicos como Medicina.

Hay que tener en cuenta que la dificultad de entrada depende de la demanda, es decir, del n¨²mero de aspirantes, pero tambi¨¦n de la oferta de plazas. Por ejemplo, de F¨ªsica y Matem¨¢ticas en la Complutense se ofrecen una veintena de puestos nuevos en primero cada a?o, mientras que en Medicina en Murcia (cuya nota inicial de corte ha sido de 13,442) son 200.

En todo caso, la situaci¨®n este a?o es ciertamente at¨ªpica. Tras el cierre de institutos durante casi un trimestre por culpa de la crisis sanitaria de la covid, las comunidades levantaron la mano a la hora de evaluar a los alumnos de segundo de Bachillerato, lo que desemboc¨® a su vez en esa selectividad m¨¢s multitudinaria que nunca: 225.000 aspirantes. Despu¨¦s, ya sea por las facilidades incorporadas en el formato de los ex¨¢menes para compensar la suspensi¨®n de las clases (los aspirantes pudieron elegir entre m¨¢s opciones de preguntas) o porque los bachilleres llegan perfectamente preparados del instituto, lo cierto es que aprobaron casi todos, algo m¨¢s del 93%, lo cual ha hecho que acaben compitiendo por las mismas plazas en las universidades unos 28.000 j¨®venes m¨¢s que el a?o pasado (sin contar todav¨ªa la repesca tras el examen de recuperaci¨®n). En el curso 2018-19, las universidades p¨²blicas ofertaron 246.144 plazas, seg¨²n las cifras oficiales del Ministerio de Universidades.

Todo ha confluido, en fin, en una especie de ¡°experimento natural¡± en el que, seg¨²n apuntaba hace unas semanas a este diario el profesor de la Aut¨®noma de Madrid Francisco Javier Murillo, ¡°quiz¨¢ se haya dado la posibilidad de entrar a la Universidad a estudiantes que en otra situaci¨®n no hubieran podido hacerlo¡±. Pero lo cierto es que, de momento, no se puede se?alar una u otra carrera que en general haya sido rescatada de los puestos de cola en esta nueva situaci¨®n, pues como viene ocurriendo desde hace a?os, para la pr¨¢ctica totalidad de titulaciones se pueden encontrar ejemplos de calificaciones modestas, medias y altas dependiendo de la universidad. As¨ª, lo que s¨ª se puede apreciar este a?o es c¨®mo han subido algunas carreras en algunas facultades donde el a?o pasado bast¨® para entrar un aprobado raspado, es decir, el 5, o poco m¨¢s: por ejemplo, el doble grado de Ingenier¨ªa Telem¨¢tica e Ingenier¨ªa Inform¨¢tica y Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n en el campus de M¨¦rida de la Universidad de Extremadura (10,77), Ingenier¨ªa Qu¨ªmica en Salamanca (9,404), el grado en Educaci¨®n Primaria en el campus de Ibiza de la Universidad de las Islas Baleares (8,633) y Pedagog¨ªa en Oviedo (7,920).

Pero, en general, en la mayor¨ªa de carreras ha subido un poco la nota desde el punto en que estaba, es decir, que la situaci¨®n ha tirado del conjunto hacia arriba. De tal modo que, si el a?o pasado la nota de corte fue un aprobado raspado en el 29% de las titulaciones, esta vez ha sido el 21%, siempre seg¨²n la muestra recopilada por este diario.

S¨ª llama la atenci¨®n, en este contexto, el caso de la Universidad Carlos III de Madrid. All¨ª, a la espera de los datos definitivos, ha hecho falta un 12 de media para entrar en el 40% de sus titulaciones. En ocho de sus carreras ha sido m¨¢s de 13: Filosof¨ªa, Pol¨ªtica y Econom¨ªa; Ingenier¨ªa F¨ªsica e Ingenier¨ªa en Tecnolog¨ªas Industriales; Estudios Internacionales y Ciencias Pol¨ªticas; Estudios Internacionales y Derecho; Estudios Internacionales y Econom¨ªa; Estudios Internacionales y Administraci¨®n de Empresas; Ingenier¨ªa F¨ªsica; Ingenier¨ªa Aeroespacial; Grado Abierto UC3M en Ingenier¨ªa, todos ellos con docencia biling¨¹e o en ingl¨¦s. Con los datos provisionales, las notas de corte han subido al menos una d¨¦cima en el 96% de sus carreras.

Frustraciones y listas de espera

Tras las adjudicaciones provisionales de plazas, las cosas pueden cambiar mucho, pues los alumnos solicitan varias carreras y pueden cambiar de opini¨®n en el ¨²ltimo momento a la hora de hacer la matr¨ªcula definitiva. Mientras tanto, los que se han quedado fuera de la carrera so?ada se aferran a las listas de espera. Marina, estudiante valenciana de 18 a?os, est¨¢ en el puesto 117 de la lista de espera de Enfermer¨ªa en la Universidad de Valencia. Tiene un 11,8 y ahora mismo la nota de corte est¨¢ en 12,251. ¡°Me han dicho que en Enfermer¨ªa normalmente se mueve mucho, pero como este a?o es todo tan raro...¡±, cuenta por tel¨¦fono. Marina ten¨ªa muy claro desde segundo o tercero de la ESO que quer¨ªa estudiar Medicina, y estaba en buena posici¨®n para conseguirlo despu¨¦s de salir del Bachillerato con una media de 9,1, pero se le torcieron las cosas por un tropez¨®n en el examen de Matem¨¢ticas en selectividad. Por eso pens¨® en Enfermer¨ªa, pues la nota que finalmente obtuvo le habr¨ªa dado de sobra el a?o pasado. Ahora, mientras aguarda noticias sobre la lista de espera, se ha matriculado en Fisioterapia, cuya nota de corte se ha quedado 11,75. ¡°Al principio no lo estaba, pero me he informado y voy m¨¢s contenta¡±, explica.

En las ¨²ltimas semanas, las redes sociales como Twitter han ido recogiendo historias de frustraciones y listas de espera como la de Marina. Y, como la suya, no se trata de que haya muchos alumnos que se vayan a quedar sin estudiar en la Universidad, sino sin estudiar la carrera que quer¨ªan a no ser que se esperen para internarlo de nuevo al a?o que viene.

Yanira Ramos, barcelonesa de 19 a?os, cambi¨® de opini¨®n y, en vez de optar finalmente por la carrera sanitaria para la que hab¨ªa estado preparando en el bachillerato, rellen¨® sus tres opciones de petici¨®n de plaza guiada por su creciente inter¨¦s por la historia y la pol¨ªtica: 1. doble grado de Derecho y Ciencias Pol¨ªticas; 2. Derecho; y 3. Ciencias Pol¨ªticas. Pero su magro 6,294 (al cambiar de opci¨®n de ciencias de la salud a sociales, los puntos del examen extra no le contaron) no le lleg¨® ni para la ¨²ltima, cuya nota de corte no hab¨ªa llegado al 6 desde hace m¨¢s de un lustro. ¡°Ahora tengo asignada una plaza en Ling¨¹¨ªstica en la Universidad de Barcelona (mi cuarta opci¨®n), pero prefiero esperar a la segunda asignaci¨®n, que es en septiembre, a ver si as¨ª pudiera entrar a alguna de mis tres preferencias anteriores; en Ciencias Pol¨ªticas me qued¨¦ a las puertas¡±, explica.

Javier Navarro, bilba¨ªno de 21 a?os, admite que se confi¨®. Termin¨® un grado superior de FP de Gu¨ªa, Informaci¨®n y Asistencias Tur¨ªstica con una media de 9,23 y no se present¨® para subir nota porque otros a?os le hubiera dado de sobra para entrar en Publicidad y Relaciones P¨²blicas en la Universidad del Pa¨ªs Vasco (los graduados de FP superior tienen acceso directo a las carreras; compiten por las plazas con los bachilleres con su nota del ciclo, que pueden mejorar someti¨¦ndose a ex¨¢menes voluntarios de selectividad). Pero finalmente le falt¨® un cuarto de punto para entrar en la carrera deseada y se ha quedado en el puesto 25 de la lista de espera. Se ha matriculado en Periodismo y Comunicaci¨®n Audiovisual para intentar cambiarse en segundo curso a la carrera que quiso hacer desde el principio.

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