Radiograf¨ªa de la escolarizaci¨®n de 3.000 ucranios refugiados en Espa?a: la mitad cursa primaria y Catalu?a acoge casi a un tercio
La presencia en bachillerato y FP es m¨ªnima, porque los j¨®venes tienen que acreditar su titulaci¨®n previa. Se estima que Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia, Murcia y M¨¢laga podr¨ªan necesitar aulas modulares
El goteo de escolarizaciones de menores refugiados ucranios en Espa?a es constante: el lunes eran 2.367 y el martes ya superaron los 3.000. La mitad se han inscrito en primaria, el 25% en secundaria y el 25% en el segundo ciclo de infantil (de tres a seis a?os); no hay datos de los mayores de 16 a?os porque en las etapas postobligatorias (bachillerato y FP) los matriculados tienen que acreditar su titulaci¨®n para seguir estudiando y su n¨²mero a¨²n es ¡°residual¡±. As¨ª lo recogen los borradores de dos documentos ¨DPlan de Contingencia de Espa?a para la atenci¨®n educativa integral a los estudiantes ucranios desplazados y el Informe sobre la atenci¨®n educativa integral a los estudiantes ucranios desplazados¨D elaborados por el Ministerio de Educaci¨®n, que los trabaja ahora con las comunidades para presentarlos en la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n del pr¨®ximo mi¨¦rcoles, que re¨²ne al departamento de Pilar Alegr¨ªa con los consejeros auton¨®micos.
Los menores escolarizados a mitad de curso se distribuyen de una manera muy desigual por Espa?a, ya que se concentran en localidades en las que ya hab¨ªa una fuerte presencia de ucranios: el 28% en Catalu?a (principalmente en Barcelona y Lleida), el 25% en la Comunidad Valenciana (sobre todo, en Alicante), el 13% en Madrid, el 7% en Murcia y otro 7% en Andaluc¨ªa (focalizados en M¨¢laga). ¡°No est¨¢ existiendo de manera general una elevada concentraci¨®n de escolarizaciones por matr¨ªcula viva [protocolo para ingresar a mitad de curso] en los mismos centros, sino que se est¨¢ produciendo de manera distribuida, a excepci¨®n de determinadas zonas¡±, se?ala el borrador del informe sobre atenci¨®n educativa al que ha accedido este diario. Antes de la guerra, hab¨ªa 112.000 ucranios empadronados en Espa?a, de los que 17.100 eran escolares.
Quiz¨¢s s¨ª haya que crear ¡°nuevas plazas en espacios nuevos¡± en secundaria, donde ¡°la situaci¨®n es muy variada¡±
Aunque el ministerio hizo una estimaci¨®n de unos 100.000 menores ucranios que la guerra podr¨ªa traer a Espa?a, los documentos hablan de una previsi¨®n mucho menor, dentro de una horquilla de entre 5.000 y 20.000, aunque el n¨²mero depender¨¢ del reparto de los cuatro millones de refugiados que ya han recibido los pa¨ªses europeos. La mayor¨ªa sigue en campamentos de la frontera. Educaci¨®n cree que hay ¡°plazas y medios¡± suficientes para acogerlos sin grandes problemas en primaria, pues debido a la baja natalidad el n¨²mero de alumnos por clase ¡°es m¨¢s bajo que el de los pa¨ªses de nuestro entorno¡±. Aunque quiz¨¢s s¨ª haya que crear ¡°nuevas plazas en espacios nuevos¡± en secundaria, donde ¡°la situaci¨®n es muy variada¡±.
La educaci¨®n de los menores es un derecho fundamental en Espa?a, por lo que el tr¨¢mite es autom¨¢tico, sin necesidad de mostrar documentaci¨®n, si no disponen de ella. Todas las comunidades est¨¢n intentando que los menores de 16 a?os vayan a un colegio del barrio en el que residan y si tienen lazos de parentesco o de relaci¨®n con otros menores ¨Dpor ejemplo, los hijos de una familia de acogida¨D est¨¦n en el mismo centro. En el caso de que no sobren plazas, se aumenta la ratio de la clase si es factible. El ministerio quiere especialmente crear marcos de di¨¢logo con Madrid, Catalu?a, Murcia, Valencia y Andaluc¨ªa, que concentran ahora al 80% de los inscritos.
¡°Se est¨¢ tratando de no concentrar todas las escolarizaciones tard¨ªas en los mismos centros, algo que reflejan los datos de los que disponemos en el ministerio. En caso de darse esa situaci¨®n, podr¨ªa preverse la dotaci¨®n de aulas modulares¡±, afirman los documentos. Estas aulas prefabricadas podr¨ªan instalarse, seg¨²n las previsiones del informe, en zonas de Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia, Murcia y M¨¢laga. La Comunidad Valenciana, que ha programado un curso online para formar a su profesorado para atender las nuevas llegadas, ha anunciado este mi¨¦rcoles la apertura de 18 unidades en Torrevieja, Guardamar del Segura, San Juan y D¨¦nia (Alicante) y Vila-Real (Castell¨®n).
El Ministerio de Educaci¨®n calcula ahora el coste por alumno, ¨Dcon la referencia de la cuant¨ªa del ingreso escolar de los menores que llegaron a Ceuta y Melilla en 2021¨D con intenci¨®n de compensar a las comunidades que les escolaricen [El coste de un alumno de primaria sin necesidades especiales es en torno a 5.000 euros]. La horquilla de la partida econ¨®mica es enorme ¨D¡±Este coste podr¨¢ variar entre los 15 millones y los 100 millones de euros¡±, se estima¨D, pues est¨¢ condicionada a que se instalen m¨¢s o menos refugiados ucranios en Espa?a.
Este jueves y el viernes la Comisi¨®n Europea decidir¨¢ si destina fondos extra para la escolarizaci¨®n de los menores en los pa¨ªses de la Uni¨®n. Se estudia la posibilidad de que se usen los fondos no utilizados del CARE 2014-2020 (Acci¨®n de Cohesi¨®n para los Refugiados en Europa) que ahora tienen que justificarse; tambi¨¦n el uso de una parte de los fondos de recuperaci¨®n tras la pandemia (REACT-UE) o millones de euros del programa de movilidad Erasmus+. Bajo el paraguas de Erasmus, los profesores ucranios podr¨ªan recibir ayudas econ¨®micas para facilitar su integraci¨®n o enviar personal cualificado temporalmente a las regiones que acogen a los refugiados.
Bruselas ha creado tambi¨¦n un grupo de expertos, EU Education Solidarity Group for Ukraine, que se va a reunir semanalmente para que todos los pa¨ªses conozcan las experiencias de escolarizaci¨®n del resto de socios y se difundan las buenas pr¨¢cticas.
La ley de educaci¨®n obliga a las comunidades aut¨®nomas a desarrollar programas espec¨ªficos para los alumnos con graves carencias ling¨¹¨ªsticas, como es el caso de estos escolares ucranios. Adem¨¢s, se les ha otorgado la protecci¨®n temporal como desplazados a causa del ataque ruso, lo que les da derecho a tener el comedor y el transporte (de necesitarse) gratis. La intenci¨®n es contratar a profesorado ucranio desplazado ¡°para el apoyo a la atenci¨®n educativa de los escolares¡±.
Educaci¨®n baraja dar subvenciones a entidades sin ¨¢nimo de lucro para que contraten a personal de habla ucraniana¡±
Las webs de las comunidades tendr¨¢n que incluir informaci¨®n en espa?ol y ucranio para facilitar las matriculaciones y el plan de contingencia pide crear ¡°materiales en ambos idiomas para favorecer la integraci¨®n y acogida¡±. La Junta de Castilla-La Mancha, que ha escolarizado a cerca de un centenar de refugiados, ha comprado 150 libros en ucranio ¡°para que dispongan de recursos en su propia lengua¡±. Y las autonom¨ªas est¨¢n elaborando un manual de vocabulario b¨¢sico para facilitarles la comprensi¨®n del castellano, igual que hace m¨¢s de una d¨¦cada se hizo para integrar a los menores magreb¨ªes y rumanos que se instalaron en Espa?a.
La idea es que se inscriban en aulas ordinarias cuando el n¨²mero lo permita, pero se van a fomentar las aulas de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica ¨Dcon menos de 10 estudiantes¨D en las que los escolares aprenden adem¨¢s herramientas para integrarse en la sociedad espa?ola. Para todo ello es necesaria la contrataci¨®n de profesorado de orientaci¨®n, pedagog¨ªa terap¨¦utica e intervenci¨®n sociocomunitaria. Educaci¨®n baraja tambi¨¦n dar subvenciones a entidades sin ¨¢nimo de lucro para que contraten a personal de habla ucrania, para la atenci¨®n ling¨¹¨ªstica y socioafectiva. Madrid, por ejemplo, ya ha anunciado que ampliar¨¢ las aulas de enlace, pues contaba con 80 y ahora ha inscrito ya a m¨¢s de 300 refugiados.
La recuperaci¨®n psicol¨®gica tras el trauma de la guerra es clave. Por eso, el protocolo valenciano es claro: hay que ¡°priorizar los aspectos emocionales y relacionales sobre cuestiones acad¨¦micas, como m¨ªnimo las primeras semanas o meses¡±. Una pr¨¢ctica com¨²n es que los reci¨¦n llegados tengan un mentor ¨Dque a poder ser hable su idioma¨D y un tutor de referencia. En algunas comunidades se est¨¢n dando alternativas a los mayores de 16 a?os que no tienen escolarizaci¨®n obligatoria. En Madrid se pueden inscribir en las escuelas de adultos o aprender espa?ol en sus escuelas oficiales de idiomas.
La intenci¨®n es que en la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n del pr¨®ximo mi¨¦rcoles se den los primeros pasos para la homologaci¨®n de los t¨ªtulos de los refugiados, para que los mayores de 16 a?os puedan seguir estudiando y los mayores de edad, trabajar en Espa?a. Para ello tiene que establecerse un mecanismo de intercambio de documentaci¨®n con la Embajada de Ucrania en Espa?a y se propone en el plan de contingencia prolongar la ¡°validez de los documentos provisionales que permiten la continuaci¨®n de los estudios durante el proceso de homologaci¨®n¡±. Pero, en paralelo, se quiere facilitar tambi¨¦n que estos alumnos contin¨²en la ense?anza a distancia, pues muchos centros ucranios prosiguen las clases online aunque se hayan cerrado sus instalaciones.
Puedes seguir EL PA?S EDUCACI?N en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.