Ni profesores ni clases ni horarios: la exitosa metodolog¨ªa de Campus 42 para formar expertos tecnol¨®gicos
Existen cuatro sedes en Espa?a que ofrecen una educaci¨®n gratuita para mayores de 18 a?os ante la necesidad de m¨¢s programadores, desarrolladores de sistemas o especialistas en ciberseguridad
Un enorme cartel con la frase Up to you, que se traduce en T¨² decides, es lo primero que se encuentran las 280 personas que se adentran en el mundo de 42 Madrid. Han sido citadas a las 9.42 del primero de julio para comenzar la piscina, en la que tendr¨¢n que demostrar durante 26 d¨ªas que sus aptitudes y actitudes son las adecuadas para pasar a la siguiente fase, la de convertirse en estudiante. No hay profesores; no hay horarios; no hay clases. ?nicamente se tienen los unos a los otros para mejorar su aprendizaje.
42 es un campus de Fundaci¨®n Telef¨®nica cuyo objetivo es formar a personas para que puedan trabajar en el mundo de la programaci¨®n, de la inform¨¢tica o de la tecnolog¨ªa. Es gratuito, financiado ¨ªntegramente por la compa?¨ªa, y el ¨²nico requisito para poder acceder es ser mayor de 18 a?os. El campus se divide en dos etapas: una primera, conocida como la piscina, en la que ponen a prueba sus conocimientos en programaci¨®n y en inform¨¢tica y su capacidad para relacionarse y ayudar al resto de compa?eros, y una segunda, a la que acceden aquellos que consiguen superar los 26 d¨ªas con una calificaci¨®n apta y en la que siguen desarrollando su camino en estas ramas educativas. La metodolog¨ªa es radicalmente distinta a cualquier escuela o universidad y est¨¢ basada en el trabajo colaborativo y el apoyo mutuo entre estudiantes, ya que no hay docentes. No compiten entre ellos, sino consigo mismos.
El proyecto de 42 empez¨® en Par¨ªs en el a?o 2013 y, en la actualidad, hay 55 campus repartidos entre 31 pa¨ªses con m¨¢s de 24.000 estudiantes. En Espa?a hay cuatro sedes: en Madrid, en Barcelona, en M¨¢laga y en Urd¨²liz (Bilbao). Aunque todav¨ªa no se reconoce como t¨ªtulo oficial, los organizadores est¨¢n tratando de homologarlo.
Programadores, dise?adores gr¨¢ficos o expertos en ciberseguridad son algunos de los perfiles que salen del campus una vez terminada la formaci¨®n. Tambi¨¦n analistas o desarrolladores multimedia. El objetivo es paliar la necesidad de talento digital. En Espa?a se estima que faltan m¨¢s de 125.000 profesionales en formaci¨®n digital y la demanda de las empresas de este tipo de perfiles ha aumentado un 50% en los ¨²ltimos 10 a?os, seg¨²n el ?ndice de Econom¨ªa y Sociedad Digital. Tambi¨¦n la Uni¨®n Europea es consciente de la escasez en estas especialidades, as¨ª que pidi¨® a Espa?a en mayo que formara a 1,5 millones de empleados con perfil tecnol¨®gico en los pr¨®ximos seis a?os, tanto de universidad como de formaci¨®n profesional.
A pocos minutos del inicio del campus de julio, ya se observa c¨®mo la filosof¨ªa de 42 empieza a calar en los candidatos. Un ejemplo: dos estudiantes que acaban de llegar a la zona de ordenadores donde se trabaja se dirigen a una persona de la plantilla para preguntarle d¨®nde est¨¢ el ba?o. Silencio y sonrisa por respuesta. Se tienen que buscar la vida, hasta para poder mear. Otro: una chica intenta acceder a su cuenta de ordenador, pero no lo consigue. Pregunta alterada a otra persona de la plantilla. Silencio y sonrisa por respuesta.
Entre las 280 personas que se han inscrito a la piscina de julio ¡ªla cuarta de este a?o¡ª, hay de todas las edades. Desde un joven que acaba de terminar el Bachillerato, hasta padres de familia que rondan los 40 a?os. Es el caso de Sergio Gim¨¦nez e Iv¨¢n Miranda, de 40 a?os y de 37, respectivamente, que decidieron apuntarse para dar un vuelco a su vida laboral. ¡°Mi ilusi¨®n es cambiar de rama y dedicarme a la ciberseguridad, porque es el futuro¡±, comenta Gim¨¦nez, que tiene dos hijos de 10 y de seis a?os a los que no est¨¢ teniendo mucho tiempo de ver estos d¨ªas por la exigencia que se autoimpone. Miranda, que dedica cuatro horas al d¨ªa para ir y volver desde su casa de Ciudad Real hasta el campus, prefiere enfocarse a los videojuegos. Ambos se encuentran junto a Marcos Fern¨¢ndez, de 22 a?os, aclar¨¢ndose mutuamente las dudas sobre un ejercicio. Ya saben que solo se tienen los unos a los otros.
El secretismo en torno a cu¨¢les son los requisitos para poder superar la piscina y pasar a la fase de estudiante es absoluto. ¡°Es la f¨®rmula de la Coca-Cola¡±, resume el director de 42 Madrid, Pablo Mateos. Todo se mide, tanto las habilidades competenciales, con proyectos y ex¨¢menes, como las personales, donde ¡°la creatividad, el liderazgo o la comunicaci¨®n efectiva¡± son cualidades que se valoran positivamente. ¡°Las personas que dan lo mejor de s¨ª mismas superan la piscina. No hay un n¨²mero limitado de plazas¡±, comenta Mateos, que justifica la privacidad de los par¨¢metros para que los estudiantes no vayan con un plan establecido y ¡°se esfuercen al m¨¢ximo¡±. Aunque la gran mayor¨ªa de alumnos consigue adaptarse a la metodolog¨ªa, tambi¨¦n hay casos en los que desisten por no poder amoldarse a una educaci¨®n sin apenas instrucciones.
Habilidades competenciales y personales
Mientras se ayudan con el primer ejercicio del d¨ªa, Maite del Valle y Dani Mart¨ªnez, ambos de 19 a?os, comentan que lo que m¨¢s les ha sorprendido es la buena relaci¨®n entre los compa?eros. ¡°Tenemos un grupo de WhatsApp en el que la gente se ofrece para dar clase de alg¨²n conocimiento que controla en la pizarra com¨²n y quien quiere se apunta¡±, comenta Del Valle, que este a?o ha empezado el grado de Bioqu¨ªmica.
Aquellos que superan la piscina pasan a ser estudiantes de 42. En este punto hay un programa formativo de 21 niveles, de los que los primeros siete son comunes y el resto son especializaciones en ramas como la inteligencia artificial, el dise?o gr¨¢fico o las aplicaciones de m¨®viles, entre otras. Para superar cada nivel hay que realizar distintos proyectos y trabajos de programaci¨®n. Aunque depende de las capacidades de cada persona, Mateos estima que para superar la fase com¨²n sin conocimientos previos se necesita alrededor de un a?o y medio dedic¨¢ndole unas ocho o 10 horas diarias y comenta que ¡°la empleabilidad es del 100% para aquellos que superan el nivel siete¡±. La metodolog¨ªa y las bases en la segunda fase son las mismas: no hay profesores, no hay horarios, no hay clases.
?nicamente hay dos personas en Espa?a que hayan superado los 21 niveles. Raquel Orozco, de 23 a?os, es una de ellas. ¡°Estaba cursando Ingenier¨ªa Biom¨¦dica cuando me apunt¨¦ a la piscina, en enero de 2021. No me gustaba la educaci¨®n tradicional porque era mucho de memorizar y escupir en el examen lo aprendido, as¨ª que, cuando el exnovio de mi hermana me habl¨® de 42 Madrid, me anim¨¦ a probarlo¡±, cuenta Orozco, cuya rama de especializaci¨®n favorita es la de gr¨¢ficos. El sistema de colaboraci¨®n entre compa?eros la oblig¨® a romper con su timidez. Durante la piscina recuerda que se pasaba ¡°12 o 13 horas al d¨ªa programando¡±, aunque despu¨¦s ya baj¨® la intensidad. Ahora, m¨¢s de tres a?os despu¨¦s de su piscina, se encarga de la parte de sistemas y de desarrollo en 42 Madrid.
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