La escuela p¨²blica como cuesti¨®n democr¨¢tica
Si queremos solventar el problema de la segregaci¨®n escolar, mejorar la calidad del sistema y no dejar a nadie atr¨¢s tenemos que ir extinguiendo los conciertos.
Vivimos en un momento en el que el acceso a la informaci¨®n ha cambiado de manera fascinante. Gracias a internet y los dispositivos m¨®viles la obtenci¨®n de la informaci¨®n se plantea de forma f¨¢cil, r¨¢pida y en la mayor¨ªa de las ocasiones sin coste. La gran cantidad de recursos disponibles, desde art¨ªculos, v¨ªdeos, informes completos facilita que podamos estar actualizados en todo momento. Desgraciadamente, la velocidad a la que se edita y difunde cualquier texto publicado no permite, a veces, reflexionar sobre las ideas o incluso promueve la aparici¨®n de bulos.
Quiz¨¢ por ello sea m¨¢s que necesario que nunca la escritura de este art¨ªculo, para llamar la atenci¨®n acerca de un elemento que en los ¨²ltimos d¨ªas, a partir del informe Por una escuela concertada inclusiva publicado por Save the Children, parece haberse puesto no sabemos si en cuesti¨®n pero s¨ª se ha jugado con ello, la relevancia de que la educaci¨®n en este pa¨ªs sea p¨²blica.
El art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n de 1978 establece el derecho de todos a una educaci¨®n y no cabe alternativa posible a que el car¨¢cter de esta sea p¨²blico para que se alcance este compromiso social. Ha sido gracias a la educaci¨®n p¨²blica que desde los a?os ochenta Espa?a ha alcanzado niveles de alfabetizaci¨®n cercanos al 100% (Unesco, 2005). La escuela p¨²blica es la ¨²nica que asegura de manera plena una educaci¨®n gratuita, equitativa, laica, innovadora e inclusiva, promoviendo la igualdad real entre hombres y mujeres. Informes como el recientemente publicado por Save the Children empieza argumentando que es gracias a la escuela privada-concertada que se logran los mejores sistemas educativos en t¨¦rminos de equidad y excelencia acad¨¦mica, o que los gastos asociados a cuotas, uniformidad y otros gastos asociados a la escuela concertada son lo que ellos denominan como ¡°moderados¡±, o hasta que es gracias a la escuela concertada que se han logrado alcanzar pactos pol¨ªticos. Este tipo de argumentaciones necesitan ser rebatidas para garantizar que, como dec¨ªamos al inicio, se est¨¦ dando una informaci¨®n completa y ajustada a la realidad a los lectores, donde quiera que est¨¦n.
La Escuela concertada-privada es hist¨®ricamente el refugio de las clases medias en Espa?a. ?sta se permiti¨® bajo dos argumentos, la necesidad en el proceso de construcci¨®n del Estado del Bienestar de centros educativos que el Estado no era capaz de proveer con suficiente rapidez para poder escolarizar a todo el alumnado, y la aprobaci¨®n del art¨ªculo 27 donde se consagra la libertad de creaci¨®n de centros educativos acordes a la ley y se garantiza la educaci¨®n religiosa y moral asistida por el Estado. Bajo esta premisa de la ¡°libertad de elecci¨®n¡± de las familias de un tipo de ense?anza religiosa han ido creciendo distintos centros educativos que han recibido conciertos econ¨®micos y han suplido las carencias de la construcci¨®n del Estado del Bienestar por parte de los diversos gobiernos. Sin embargo, de ser una ense?anza subsidiaria a la educaci¨®np¨²blica, se convirti¨® en una competidora formidable, sobre todo durante el gobierno de Mariano Rajoy y gracias a la aprobaci¨®n de la LOMCE.
Los gobiernos populares han ido construyendo un proyecto de sociedad neoliberal y clasista a trav¨¦s de su ley educativa, y el apoyo descarado a la escuela concertada-privada. Esto ha tenido varios efectos, c¨®mo la multiplicaci¨®n de la segregaci¨®n escolar, un aumento de la financiaci¨®n de la escuela concertada-privada a costa de la escuela p¨²blica, el aumento del negocio privado de la educaci¨®n mercadeando con un derecho humano, adem¨¢s de consecuencias sociales no menores.
El propio Felipe Gonz¨¢lez, en un mitin en 2011, afirm¨® que uno de los errores que cometi¨® durante su etapa en La Moncloa fue mantener los conciertos educativos para centros de titularidad privada, apostando porque quien quisiese la escuela privada se la pagase de su bolsillo y acusaba a esta de segregar ¡°ni?as y ni?os, inmigrantes y no s¨¦ qu¨¦, ricos y pobres¡± entre centros p¨²blicos y concertados.
Este es el punto central del asunto. La escuela concertada-privada segrega al alumnado por origen nacional, por clase social y/o por ser de necesidades educativas especiales. Incluso hubo algunas Escuelas que segregaban por sexo durante la vigencia de la LOMCE, y que est¨¢n en proceso de desaparecer. El propio informe de Save the Children afirma justo esto, la escuela concertada segrega, pero su soluci¨®n no es ¡°vigilar y castigar¡±, o reducir el peso del sistema de conciertos, sino tratar de volver inclusivas a dichas Escuelas a base de dotarlas de un mejor concierto para que estas no segreguen.
En el fondo es pedir a la escuela concertada-privada que no se comporte como tal. Es cierto que hay algunas cooperativas de docentes y alguna orden religiosa que acoge a alumnado vulnerable, pero el 85% pone trabas a su matriculaci¨®n que han sido documentadas en diversos estudios e informes. El propio informe reconoce, igual que el de Esade, que dichas escuelas cobran servicios y cuotas ilegales y que con ese mecanismo segregan al alumnado, como ponen algunos baremos para excluir al alumnado considerado indeseable, que se matricula en la educaci¨®n p¨²blica.
Uno de los motivos por el cu¨¢l los padres y las madres matriculan a sus hijos e hijas en la escuela concertada-privada es por el inter¨¦s que tienen en acumular capital social, con los compa?eros/as de pupitre de sus hijos/as que les pueda ayudar en el futuro, y no sentarles al lado de alumnado considerado indeseable (de clase social baja, inmigrantes de pa¨ªses no europeos, gitanos, etc) que puedan ser malas influencias o potencialmente disruptivos, pudiendo bajar la calidad de la ense?anza.
Tambi¨¦n suele argumentarse que la calidad de la ense?anza concertada-privada es mejor que en la p¨²blica, sin embargo todo los estudios afirman que una vez controlada la variable clase social los resultados son similares, adem¨¢s de que los procesos de selecci¨®n de personal en la ense?anza privada son m¨¢s que deficientes en comparaci¨®n con la p¨²blica. En la ense?anza p¨²blica se obtienen la mayor¨ªa de premios de bachillerato y no se inflan las notas, como s¨ª ocurre en la ense?anza privada y concertada al tener una disparidad de media de dos puntos respecto a la nota que se obtiene en la EBAU. El profesor Jos¨¦ Saturnino Mart¨ªnez Garc¨ªa (Universidad de La Laguna) es claro en esto: ?Seg¨²n PISA lo ¨²nico que hacen mejor las escuelas concertadas y privadas en Espa?a es seleccionar socialmente a su alumnado?.
El Informe de Save the Children se preocupa de sobremanera de c¨®mo crear el caldo de cultivo para que la escuela concertada-privada sea mejor vista socialmente, y ¨¦sta cumpla con la Constituci¨®n espa?ola y la LOMLOE apostando por la inclusi¨®n a trav¨¦s de la mejora de su financiaci¨®n, para que ¨¦sta no utilice triqui?uelas ilegales y cobre cuotas ilegales para excluir al alumnado indeseable. Sin embargo, si queremos solventar el problema de la segregaci¨®n escolar, mejorar la calidad del sistema en su conjunto, a la vez que logramos no dejar a nadie atr¨¢s a trav¨¦s de la inclusi¨®n y la compensaci¨®n educativa tenemos que hacer justo lo contrario a lo dicho por el informe de Save the Children: ir extinguiendo los conciertos. El gobierno de Navarra va en esa direcci¨®n en su acuerdo de coalici¨®n entre los diversos actores que lo conforman, por lo que es un tema de voluntad pol¨ªtica.
La segregaci¨®n escolar que fomentan las escuelas concertadas-privadas son un disolvente de nuestra sociedad democr¨¢tica, que va corroyendo la experiencia democr¨¢tica compartida entre los estudiantes de nuestro sistema educativo que van a lograr que no sean capaces de reconocerse y de ver que existen desigualdades que hay que combatir, y los que m¨¢s tienen sientan empat¨ªa por aquellos que nacieron en situaciones m¨¢s precarias. Si no nos tomamos en serio luchar contra la segregaci¨®n escolar y contra las escuelas que segregan con fondos p¨²blicos habremos perdido una batalla muy importante, la batalla por la democracia y por una sociedad cohesionada, que nos aleje a trav¨¦s de la justicia social y la igualdad de oportunidades de la ¡°sociedad dividida¡± de la que nos advert¨ªa Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos. El sistema educativo debe garantizar una educaci¨®nde calidad, la transmisi¨®n de la mejor cultura, la educaci¨®nen valores democr¨¢ticos y de los Derechos Humanos, a la vez que permita oportunidades de huir de los destinos sociales, y la ¨²nica escuela que garantiza esto es la escuela p¨²blica. ?sta batalla cultural hay que darla, nos va la democracia en ello.
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