Alumnos unidos por la memoria democr¨¢tica: ¡°Si no conoces la historia, est¨¢s condenado a repetirla¡±
38 adolescentes del colegio Lourdes FUHEM de Madrid homenajean al profesor Ricardo Esparza y realizan la ruta del exilio que ¨¦l hizo con sus alumnos durante la Guerra Civil
Bajo el lema ¡°caminar para no olvidar¡±, 38 estudiantes del colegio madrile?o concertado Lourdes FUHEM, acompa?ados por tres profesores, emprendieron este mi¨¦rcoles una ruta para rescatar del olvido la memoria de Ricardo Esparza, maestro del Grupo Escolar Montesino en Madrid, que sali¨® del pa¨ªs en febrero de 1937 con un grupo de ni?os con la intenci¨®n de protegerlos durante la Guerra Civil espa?ola...
Bajo el lema ¡°caminar para no olvidar¡±, 38 estudiantes del colegio madrile?o concertado Lourdes FUHEM, acompa?ados por tres profesores, emprendieron este mi¨¦rcoles una ruta para rescatar del olvido la memoria de Ricardo Esparza, maestro del Grupo Escolar Montesino en Madrid, que sali¨® del pa¨ªs en febrero de 1937 con un grupo de ni?os con la intenci¨®n de protegerlos durante la Guerra Civil espa?ola. Los adolescentes ya cruzaron los Pirineos a pie por Puigcerd¨¢ (Girona) y visitaron el lugar donde se ubicaban las colonias infantiles escolares de Sitges y Vilanova i la Geltr¨² en Barcelona, que sirvieron como refugio a los m¨¢s peque?os. Este viernes llegaron a la colonia Abbaye de l`Ormeau en Saint-Denis-d¡¯Ol¨¦ron (Francia), lugar en el que el profesor y los alumnos, unos 600 menores, fueron acogidos hasta el final del conflicto.
Regresar¨¢n a Espa?a por Ir¨²n (Guip¨²zcoa) para terminar el viaje en Andosilla (Navarra), la localidad natal de Esparza, con un acto de homenaje a los maestros de la Segunda Rep¨²blica en presencia de la Asociaci¨®n de Familiares de Fusilados de esta autonom¨ªa. Parte de este grupo de j¨®venes ya viaj¨® en 2023 a los campos de concentraci¨®n de Dachau, Gusen y Mauthausen, y en 2024 llev¨® a cabo la ruta del exilio que en 1939 siguieron miles de refugiados espa?oles derrotados en la Guerra Civil.
Son adolescentes que cursan el ¨²ltimo a?o de la secundaria obligatoria y primero de bachillerato. Forman parte del grupo de memoria hist¨®rica, creado en 2022 de forma voluntaria por unos alumnos de 16 a?os. ¡°El franquismo est¨¢ siempre entre los ¨²ltimos temarios a impartir en la ESO, lo dejan para el final y en primero de bachillerato la asignatura de Historia ya no es obligatoria¡± (aunque en segundo s¨ª), explica Vito N¨²?ez, uno de los creadores del proyecto que ya tiene la mayor¨ªa de edad, para justificar la necesidad de tener esta asociaci¨®n.
La iniciativa surgi¨® a ra¨ªz de una salida voluntaria de alumnos con el profesor de Historia del colegio Carlos D¨ªez al destacamento penal de Bustarviejo, un campo de trabajo forzado del franquismo. ¡°Es un temario al que los docentes llegan ahogados¡±, expresa Marcos L¨®pez Extremera, de 18 a?os. Jimena Sierra, alumna de primero de bachillerato, le da la raz¨®n: ¡°Estuve en otros dos centros y apenas abord¨¦ la dictadura espa?ola. Nuestra historia m¨¢s reciente es lo que mejor deber¨ªamos conocer¡±.
La cantidad de siglos que abarca la asignatura en segundo de Bachillerato difiere entre comunidades. El Ministerio de Educaci¨®n ¨Dque fija la mitad de los contenidos¨D se centr¨® ¨²nicamente en los siglos XIX y XX, y buena parte de las comunidades aut¨®nomas ¨Dgobernadas mayoritariamente por la izquierda la legislatura pasada¨D hicieron lo mismo. No as¨ª varias del PP, como la Comunidad de Madrid, que ampliaron mucho m¨¢s el arco.
Al establecer un itinerario formativo que va desde la antig¨¹edad hasta el presente, temas como la Segunda Rep¨²blica y la dictadura quedan relegados al final del programa. Con la presi¨®n de la preparaci¨®n para la prueba de acceso a la universidad, no se abordan de forma exhaustiva. ¡°?Si nosotros no sabemos qu¨¦ pas¨®, c¨®mo vamos a ejercer nuestro derecho a voto?¡±, se pregunta N¨²?ez desde su pupitre.
Estela Murguizu, de 17 a?os, cree que esta carencia formativa redunda en la polarizaci¨®n ideol¨®gica que percibe entre los j¨®venes de su edad. Piensa que est¨¢ de moda inclinarse hacia una tendencia pol¨ªtica sin tener argumentos fundados. ¡°Te metes en redes sociales y ves unos comentarios muy da?inos¡±, cuenta. L¨®pez Extremera le da la raz¨®n. A diario convive con los discursos de odio en el entorno digital. ¡°Hay mucha gente desinformada que banaliza nuestra historia y sigue una tendencia u otra por influencias externas, lo que deriva en la radicalizaci¨®n¡±, opina.
La ley educativa vigente en Espa?a es la Lomloe, que remplaz¨® a la Lomce en 2021, y esta normativa expresa que en el ¨²ltimo curso de la ESO hay que trabajar la historia de Espa?a del siglo XX, seg¨²n explica el profesor D¨ªez. Adem¨¢s, la Ley de Memoria Democr¨¢tica, aprobada en 2022, establece que el sistema educativo est¨¢ obligado a que los alumnos antes de abandonar la escolaridad obligatoria la hayan estudiado.
¡°El deber de memoria es la tarea que tienen las administraciones p¨²blicas y el sistema educativo de que los estudiantes conozcan la historia reciente de Espa?a. Es un deber por parte del Estado y un derecho para el alumnado¡±, defiende el docente.
Refugios infantiles
El grupo de memoria democr¨¢tica, de car¨¢cter voluntario, les permite aprender fuera de las aulas. Esta vez se suma al equipo de docentes acompa?antes la pedagoga terap¨¦utica del centro Cristina Gait¨¢n. Ella y los profesores de Historia, D¨ªez y Fernando Mazo, sobrino de Ricardo Esparza, se adentran con el alumnado en la vida del maestro, trasladado a Barcelona y destinado a Vilanova i la Geltr¨², a una de las colonias escolares habilitadas como refugios para la poblaci¨®n infantil evacuada desde la capital y otros territorios asediados por los sublevados contra la Segunda Rep¨²blica.
Pero ante la inminente ca¨ªda de Catalu?a en enero de 1939, el Gobierno republicano organiz¨® el traslado de miles de ni?os a Francia, B¨¦lgica y otros pa¨ªses que se ofrecieron como lugares de acogida. Al finalizar la guerra, la mayor parte fueron repatriados con sus maestros que, como en el caso de Esparza, terminaron represaliados y depurados por las autoridades del nuevo r¨¦gimen franquista.
Los alumnos del colegio Lourdes FUHEM llevan trabajando en la vida personal de este profesor desde septiembre, seg¨²n cuenta el estudiante Luis Nuiter, de 17 a?os. Cada alumno ha investigado sobre la vida de un ni?o exiliado, al que encarnan durante la ruta. En el Archivo General de la Administraci¨®n de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) obtuvieron gran parte de la informaci¨®n que les sirvi¨® para iniciar su proceso de documentaci¨®n.
Aprovechan la ¡°semana blanca¡±, periodo no lectivo, para realizar esta escapada. En Vilanova i la Geltr¨² a los alumnos madrile?os les dieron la bienvenida estudiantes catalanes. ¡°Est¨¢ bien que vean la solidaridad interterritorial¡±, cuenta D¨ªez. Decidieron homenajear a los maestros republicanos al entender que ¡°la Rep¨²blica a nivel de objetivos educativos es un ejemplo a seguir en muchos casos¡±, seg¨²n el profesor. Explica que esta etapa signific¨® el progreso y la dignificaci¨®n de la educaci¨®n.
En los lugares en los que triunf¨® r¨¢pido la sublevaci¨®n contra la Segunda Rep¨²blica, por ejemplo, en La Rioja o en Galicia, hubo represalias muy duras que derivaron, en muchas ocasiones, en fusilamientos a los docentes que representaban un modelo educativo p¨²blico, estatal, gratuito y laico. ¡°Se castigaba la intelectualidad en todas sus formas¡±.
Cuando empezaron los bombardeos, los colegios se cerraron para alejar a los ni?os del frente de guerra madrile?o. En abril de 1939 los peque?os comenzaron a ser repatriados y en octubre Esparza regres¨® con su mujer, Luc¨ªa Bernal, que era profesora y tambi¨¦n acompa?¨® a los menores en el extranjero. Tuvieron que estar en un campo de concentraci¨®n en Bilbao mientras les investigaban.
Esparza no percib¨ªa un salario desde 1938 y en 1942 se qued¨® sin empleo y sueldo durante dos a?os. Termin¨® su carrera profesional en Ceuta, aunque ni ¨¦l ni su pareja pudieron formar parte de un equipo directivo o un ¨®rgano de confianza como castigo. Muri¨® en 1983, pero los adolescentes del colegio Lourdes FUHEM de Madrid no lo olvidan, ni a ¨¦l, ni a su mujer, ni a los peque?os a los que acompa?aron. Para D¨ªez, estas iniciativas son ¡°la mejor vacuna contra la intolerancia y el odio¡±, algo en lo que coincide su exalumno Vito N¨²?ez: ¡°Si no conoces la historia, est¨¢s condenado a repetirla¡±.