Una catedr¨¢tica de Geograf¨ªa Humana, nueva directora de la agencia de evaluaci¨®n de las universidades Aneca
Pilar Paneque, que sustituye a Mercedes Siles, tiene que enfrentarse al enorme embudo en las homologaciones de t¨ªtulos y al d¨¦ficit de m¨¦dicos en las c¨¢tedras
El consejo rector de la Aneca, la agencia nacional que eval¨²a y acredita la calidad de las universidades y sus profesores, ha elegido este martes a Pilar Paneque (Sevilla, 1974), catedr¨¢tica de Geograf¨ªa Humana de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y presidenta del Observatorio ciudadano de la sequ¨ªa, como nueva directora. Palenque sustituye en el cargo a la catedr¨¢tica de ?lgebra Mercedes Siles, que ha agotado su mandato de tres a?os en este organismo independiente y a la que el consejo rector ¨Dpresidido por el n¨²mero dos del Ministerio de Universidades, Jos¨¦ Manuel Pingarr¨®n¨D no ha propuesto continuar. Siles fue escogida por el anterior ministro, Manuel Castells, y las relaciones con el actual, Joan Subirats, no han sido fluidas. Los nombramientos y ceses en la Aneca no est¨¢n asociados a cambios de Gobierno central, se suceden cada tres a?os.
La catedr¨¢tica Paneque, analista de la vulnerabilidad social e institucional asociada al cambio clim¨¢tico, ha desempe?ado importantes puestos de gesti¨®n en la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa (directora de Postgrado o vicerrectora de Planificaci¨®n y Calidad) y en la UPO (directora del Campus de Excelencia Internacional de Medio Ambiente) y tiene una dilatada carrera en el extranjero: en las universidades de Utrecht, Pensilvania, Harvard u Oxford, entre otras. Su inter¨¦s por la ciencia ciudadana ¨Dque promueve la participaci¨®n de las personas en las actividades de investigaci¨®n cient¨ªfica¨D es compartido por Subirats, otro experto en la materia desde otra ¨®ptica m¨¢s urbana.
La tarea que tiene por delante Paneque al frente de la agencia es complicada, pues coincide con la implantaci¨®n de la nueva ley de universidades (LOSU), que se aprobar¨¢ finalmente en el Congreso la pr¨®xima semana, y que permite a las agencias de evaluaci¨®n auton¨®micas acreditar a profesores. Adem¨¢s, deber¨¢ lidiar con la expansi¨®n de universidades privadas de calidad dudosa.
Pero el mayor reto son las validaciones de estudios extranjeros. Tras la pandemia, el atasco descomunal en la resoluci¨®n de solicitudes de equivalencia de t¨ªtulos universitarios u homologaciones se ha disparado ¨Dseg¨²n datos recientes del ministerio, hay m¨¢s de 39.000 ¡°expedientes pendientes de apertura¡±¨D y Universidades y Aneca (que ha perdido peso en el proceso) tratan de atajar el problema mediante un procedimiento m¨¢s ¨¢gil, online y con m¨¢s personal tramitando el papeleo. El Ministerio de Hacienda y Funci¨®n P¨²blica ha dado su visto bueno a que 64 funcionarios interinos se sumen durante nueve meses a los ocho trabajadores del departamento para desatascar el tap¨®n de expedientes.
Adem¨¢s, en el terreno de equivalencias y homologaciones, Aneca, el ministerio, los rectores y las ONG que trabajan con refugiados tienen que implantar un documento, el Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados, impulsado por el Consejo de Europa, que reconoce tras una evaluaci¨®n, basada en parte en una entrevista ante un tribunal, la cualificaci¨®n del solicitante para que puedan estudiar o trabajar en lo suyo. El Convenio de Reconocimiento de Lisboa, firmado en 2007 ¡ªy al que Espa?a se adhiri¨® en 2009¡ª, obliga a los Estados a validar las cualificaciones de los refugiados sin documentos, pero Espa?a llega mucho m¨¢s tarde que pa¨ªses como Grecia, Italia ¨Dambas se implicaron en el programa piloto con los sirios acogidos por la guerra¡ª, Alemania y Francia.
Otro escollo importante son los m¨¦dicos. La Conferencia de Decanos de Medicina alert¨® en 2021 que en los pr¨®ximos cinco a?os iban a abandonar su puesto el 43% de los docentes universitarios, porcentaje que sub¨ªa al 55% en el caso de quienes tambi¨¦n ejercen en hospitales o ambulatorios. Y el problema es que no hay suficientes facultativos acreditados para profesor titular porque ejercer, dar clase e investigar para acumular m¨¦ritos cient¨ªficos es casi un imposible. Por eso, la Aneca va a revisar el ¨²ltimo concurso con unos criterios m¨¢s flexibles de evaluaci¨®n.
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